Capitulo 26

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Una vez en su casa, me siento muy incomoda, después de lo que me hico en la heladería no es agradable su presencia, después del suceso mis pensamientos se dirijen a William, ¿Donde estara?
Llevamos aquí una hora y solo estamos de acuerdo en una cosa, los niños son más complicados de lo que parecen.
Las dos nos percatamos de un olor muy poco convencional, huele a quemado, pero es raro por que todo en esta casa es eléctrico, puede que haya habido un cortocircuito. Mientras Victoria va a mirar si todo va bien, yo subrayo las palabras que creo importantes.

Cuando tapo el subrayador de color rosa, oigo un grito agudo, sin duda es la voz de Víctoria, sin pensarmelo dos veces acudo en su ayuda, el olor se hace más y más denso y hay humo.

Mis nervios afloran en mi interior cuando veo que hay fuego, un fuego atroz que poco a poco va devorando todo lo que encuentra a su paso, Victoria se dirige a mí y juntas vamos al cuarto de baño para intentar apagarlo con cubos de agua, pero es inútil,  a medida que el agua se posa encima de las llamas, estas se hacen mas y más grandes.

Al ver que esto no está sirviendo de nada, cogo la mano de Victoria y juntas nos dirigimos a la puerta, pero es inutil. El gran mueble que hay en la entrada cae producto de la consumicion de la madera, atrapadas, volvemos al cuarto de baño y nos acurrucamos...lloro, lloro desconsoladamente, Victoria me consuela, pero no sirve de nada, vaya manera más horrible de morir.

A lo lejos veo varias siluetas humanas, mientras los medicos de la ambulancia me siguen observando todas y cada una de mis cualidades cognitivas. Es papa, el que tiene la cara descompuesta viene hacia mi, me abraza y me besa como un loco, estan todos, mi tia, Marta, Pablo, Nicolas y Abel, un momento ¿Abel? Algo extraño tiene que estar pasando con mi primo, no es posible que de un día para el otro una persona deje de querer a otra y la mirada de mi primo, me confirma que Abel le tiene en sus manos.

Hoy no puedo ir a Rococo, no me siento con fuerzas, me quedaré en casa leyendo el libro que forma parte de la trilogia "Mi Hombre" "Obsesion" esta historia me gusta cada vez más pues la protagonista es decoradora de interiores, a la vez que se enamora de un cliente que regenta un club de sexo, Ava la protagonista, tiene que luchar para que la realidad y el pasado de Jesse ward, no le juegen una mala pasada.

La puerta de mi dormitorio, se abre, es Marta, siempre tratandome tan bien, me trae mi cena favorita, canelones con ensalada cesar,  la quiero tanto.

–.Creía que mi papa no vendría despues de que le hayan avisado del incendio.

Se me acaba de pasar por la cabeza Victoria.

–.Oh, vamos Indigo, es tu padre ¿como no Ib a ir?

Dijo Marta acariciandome el pelo

–.No se, como ultimamente no tiene trato con nosotros.

Mi voz suena agotada

–.¿Te cuento un secreto?

Ahora quiero saberlo

–.Dime

Estoy muy intrigada

–.Tu papa, discutió con Hannah.

No puedo decir que me alegre pero me alivia saber eso.

–.A ver si papa se da cuenta de que esa mujer no le conviene.

Marta se fue de la habitación,  la satisfacción de saber que Hannah discutió con papa me inunda por dentro, sigo leyendo y diez paginas despues la puerta de mi habitación vuelve a abrirse, me sorprendo de quien la abrió, es Carlos ¿Pero que está haciendo? Me da un beso casto en la cara, yo le ofrezco un poco de mi cena que a sobrado, no quiere...es buena su visita en estos momentos, necesito un amigo con el que poder hablar:

–.Hay algo que noto en tus ojos Carlos

Y me da, que se de quien se trata, mis sospechas son ciertas cuando me lo cuenta

–.Es Nicolas, no puedo llegar a entender que vió en Abel para que quiera estar con él y no conmigo.

Lo sabía, sabía que Carlos y Nico tenían algo, en mi interior estalla la euforia, pero debo conterme no es el momento.

–.Yo tampoco lo entiendo, vos Carlos sos un chico atento, cariñoso, dulce y romantico.

Carlos me mira fijamente y parpadea varias veces en señal de sorpresa

–.¿Porque no te sorprendes?

Le contesto

–.Por que algo ya me olía cuando los dos no quisisteis hablar de lo que pasó en la habitación

Respira hondo

–.Le besé y se me entregó

Ahora la que está sorprendida soy yo

–.Nunca antes había sentido nada cuando había hecho el amor con nadie como me paso con Nicolas, es muy pronto para decirlo, pero me enamore perdidamente de él.

Ahora, en mi interior estoy dando brincos de la emoción, pero debo seguir conteniendome, le cogo las manos y le consuelo, conozco demasiado bien a mi primo y se que tiene que a ver una razón para que actue así.

Indigo: RespirarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora