La luz iluminaba la habitación de Alejandro quien se incorporo en la cama y se talló los ojos de sueño, la noche anterior había tenido solamente cabeza para Oliver.
Después de terminar aquella plática y despedirme del muchacho decidió ir a cualquier bar de la ciudad, quiso despejar sus dudas y entender que aquel joven tal vez no era para él y por nada del mundo debía lastimarlo.
Ya era demasiado tarde.
En pocos días Oliver González despertó un sentimiento de protección e interés del mayor, la mirada dulce y suave del muchacho era como un mar en calma para Alejandro en aquellos días de estrés y tristeza.
Dejó sus pensamientos atrás al escuchar el teléfono, se trataba de Sofía de quien llevaba más de 10 llamadas perdidas.
¿Y si no contestaba?
Ya la conocía, solo insistiría.
— Buenos días baby, tal vez es muy temprano y sábado por la mañana pero... — dijo la muchacha del otro lado quien había hecho una pausa — ¿Quisieras desayunar conmigo?
Era fastidioso pretender que le gustaba Sofía de la Garza pero no era así, a pesar de ser bisexual y que la hija de su jefe era hermosa y divina, literalmente no tenía atracción sexual por ella .
Simplemente todo era parte de un plan.
Uno que él mismo armó.
Apoderarse de la fortuna de la Garza al asegurar un matrimonio con Sofía, la muchacha era ingenua y en cualquier momento podría hacer que ella aceptará, pero ahora había un problema y se llamaba Oliver.
— ¿Me escuchas Ale? — inquirió la voz femenina del otro lado.
Respiró hondo y con un pequeño carraspeo decidió contestar.
— Estoy disponible pequeña — dijo y continuó — soñé contigo toda la noche.
Lo último era una completa mentira, la única verdad era que había soñado con González y no precisamente algo erótico, simplemente lo vió junto a él en un barco en altamar.
— Lo supuse, mi padre me dijo que las ventas que has llevado al corporativo han resultado beneficiosos — dijo Sofía.
— El último estado financiero no miente, tal vez algún día yo dirija la empresa de tu padre... claro si es que él me considera apropiado — dijo Alejandro.
— Mmm la competencia es difícil Ale, últimamente mi padre se ha visto arrebasado por Leonel Miramontes y es algo que debes arreglar o de lo contrario te echara — le dijo la muchacha.
— Pensé que tu padre me amaba — rió nervioso.
Ella carraspeo por el teléfono.
— Querido mi padre ni siquiera me ama a mi, deberías de saber que lo único importante para él son los negocios — le dejó ella en claro.
Después de despedirse colgó, decidió mandarle un mensaje a González para que preparara un desayuno en algún restaurante de la ciudad, quería ver a Sofía para mantenerla más cerca.
Todo tiene que ser perfecto González, a Sofía le gustan las manzanas rojas.
***
En alguna otra parte de la ciudad Oliver había recibido el mensaje de Alejandro, le pedía que preparara una reservación rápido en algún restaurante cerca y que estuviera a su nivel económico, alto.
Se despertó atareado al saber que en pocos minutos tenía que hacer lo imposible, lo único bueno de esto era que el apellido De la Garza pesaba mucho.
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Sin Corazón
RomanceLos años no pasan en vano... Oliver se enamora de Alejandro un hombre que esconde secretos y una doble vida. Es acusado de un desfalco millonario y enviado a prisión por cinco años. Tras un golpe de suerte logra salir de la cárcel y recuperar su lib...