08 El chantaje

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Desde muy temprano se preparó para estar junto a Alejandro, Oliver tenía la incertidumbre en sí el mayor le hablaría del futuro de ambos, terminaría su relación o avanzaría a algo más.

Escogió algunas prendas que Alejandro le regaló en su cumpleaños, ya era tarde y no llegaría a la cena que tenía con él. El muchacho se arregló de lo mejor, su cabello había sido cortado ligeramente y su piel lucía más suave que nunca gracias a las mascarillas.

El amor que tenía por Alejandro era tan grande que no importaba nada, inclusive tuvo que dejarle al Diablo cual era su lugar en su vida. Agradeció no tener que terminar la hermosa amistad que llevaban ambos.

— ¿Vas a volver hijo? — le pregunto su abuela.

Una voz rasposa y aspera se hizo presente, se trataba de su padre.

— Claro que tiene que volver y temprano, su deber es estar aquí antes de las 11 — dijo el hombre mirando a su madre..

— ¿Y de cuándo para acá decides sobre mi vída? — inquirió Oliver fastidiado — y si volveré abuela, temprano.

Oliver se marchó con la esperanza de unas palabras de amor.

***

Una velada fue lo que Alejandro preparó, necesitaba pedirle a Oliver que se culpara de un delito que no había cometido, el mismo se había encargado de llamar al agente de la policía para poder entregarlo.

Es por mi familia

Todo era muy romántico, desde algunas velas encendidas hasta una botella de champagne que hacía para el muchacho un día muy importante, pues en su ingenuidad pensaba que pasaría algo más.

A su mente venía la imagen de Alejandro diciéndole que su matrimonio con Sofía de la Garza se cancelaba y contrario a todo lo que pasaba, quería ser feliz por una sola vez en su vida.

— Es bonita está noche — dijo Oliver rompiendo el silencio — debo de admitir que me enamoré de ti Alejandro, a pesar de todo lo que me has dicho.

No tenía ni idea de como proponerle o decirle aquello, su garganta se entrecorto y no encontró palabras que pudieran suavizar el momento. ¿Cómo decirle que lo entregaría a una vida de infierno?

— Si realmente me amas tienes que hacer algo por mi Oli — dijo alejando mirándolo a los ojos.

De repente se comenzaron a escuchar patrullas y varios policías comenzaron a ingresar al edificio, por lo que Oliver se asustó pensando que algo malo había pasado.

— Haría todo por ti — dijo Oliver con una sonrisa.

Aunque alcanzo a escuchar cada vez más cerca el movimiento policiaco, una alarma se encendió en su cabeza.

— ¿Escuchas? — inquirió Oliver — algo paso.

— Tienes que entregarte, no lo hagas más difícil Oli — dijo Alejandro sin mirarlo a los ojos.

No entendía nada, las palabras y acciones de Alejandro eran confusas, llegó a su mente el momento tan inesperado en el que conoció al hombre que cambiaría su vida y hoy lo estaba haciendo.

— Desfalque al corporativo, mi plan era escapar con el dinero y dejar plantada a Sofía. Pero el destino me jugó chueco y mi única opción es que te declares culpable — le dijo Alejandro.

Solo recuerdo cuando me tomaron como si fuera un delincuente, tus palabras eran dagas que atravesaban y cortaban en pedazos mi corazón...

¿Es que no lo entiendes?

Sin CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora