Capítulo 12 ~ Un segundo encuentro

2.4K 61 1
                                    

Capitulo 12 ~ Un segundo encuentro

      <VUELVE A NARRAR JESSICA>  

Miré a todos los que estaban a mi alrededor. Iba a levantarme, pero volví a caerme. Estaba mareada y no podía mantenerme en pie por mi mismo.

- Tranquila, no hagas esfuerzo. Llevémosla a su habitación, Jus. - Dijo Ryan cogiéndome por el brazo.  

Justin le imitó y ambos me levantaron. Me apoyé en los dos y me llevaron a mi habitación. Observé a Selena apoyada sobre el marco de la puerta, comiendo un bocadillo, y con una sonrisa en la cara. Tan arrogante y estúpida como siempre.

- ¿Cómo te caiste? - Preguntó Justin.

- No me caí - Tosí - Alguien intentó ahogarme, dije sin darle importancia, aunque si la tuvo.

- ¿Qué? - Dijeron los dos extrañados, y parándose.

- ¿Pero como? - Preguntó Ryan - Viste quien fue?

- No... yo solo me asomé a las piscina y alguien me cogió por detrás, y me echó la cabeza al agua para ahogarme.

- Y para que te asomas sin querer bañarte... Que estúpida - Se lució Justin.

- No me asomé por gusto, imbécil. Observé una bolita que fue rodando hasta la piscina y fui a agarrarla.

- ¿Una bolita?

- Sí, seguirá ahí...

- Es cierto - Se escuchó detrás.  

Claudia se agachó y tomó la bola. Entonces la trajo hasta nosotros, y Justin se quedó extrañado.

- Me suena... - Examinó la bola - Me suena mucho...  

Entonces me vino un fuerte dolor a la cabeza y gemí.

- Llevemosla a su cuarto.    

Llegamos y me eché en la cama.

- Dejemosla descansar. - Dijo Ryan, sacando a todos del cuarto.

- Jess, ¿llamo a Chaz? - Preguntó Claudia.

- No - Dijo de pronto Justin - Osea... Que el chaval se preocupa mucho, vaya que se altere - Dijo nervioso y saliendo de la habitación.

- No, Gracias Claudia, mejor no preocuparle.

- Vale. - Salió y cerró la puerta.  

Me molestaba bastante la cabeza, así que decidí cerrar los ojos y dormirme.  

De pronto noté algo frío en el brazo y me desperté sobresaltada.

- ¡¡Pero que!! - Me incorporé y vi a Justin delante.

- ¿Quieres agua? - Apartó el vaso de mi brazo.

- ¡Eres un estúpido!

- Vamos, encima de que te traigo agua. - Dijo sonriendo.

- No quiero.

- Venga, te vendrá bien - Dijo en un tono protector que no pude rechazar.  

Cogí el vaso y tomé el agua.

- Gracias... - Susurré.

- ¿Que?

- Gracias... - Susurré un poco más alto.

- ¿Quee? No escucho. - Dijo poniéndose una mano en el oído, haciendo señas para oirme mejor.

- ¡Que te vayas, capullo! - Grité finalmente.

- Ahm, eso ya es más normal en ti. Creí que estabas delirando dándome las gracias... - Sonrió.  

Fue y dejó el vaso en la mesa.

- Oye... - Dijo sentándose a mi lado en la cama, aunque yo seguía recostada aún.

- Que pesado...

- Escucha. Creo que... bueno no creo, pero es lo único que se me ocurre..

- ¿De que hablas?

- Bueno, lo estuve pensando... Y creo que el único, más bien la única que podía haberte empujado es Selena...

- ¿Selena?

- Sí. Claudia y Ryan estaban juntos, aparte que se llevan bien contigo, y yo nunca lo haría... ¿Con quién me metería si no estuvieras? - Me miró con esos ojos de color miel, y luego movió su pelo. No pude evitar morderme el labio y desconcentrarme de la conversación.

- Pero... ¿Selena seria capaz?

- No se, pero... - Sacó la bola roja de su bolsillo - Lo estuve pensando, y esto es suyo... A veces cuando se cabrea o estresa la presiona para calmarse... Siempre la lleva encima. - Dijo arrepentido como si hubiera sido él. - Lo siento...

- Justin, no te tienes que disculpar... Tu no hiciste nada.  

Ambos nos miramos fijamente. Nadie articulaba palabra alguna, pero entonces, su cara comenzó a acercarse a mí y sin ningún motivo, yo comencé a hacer lo mismo. Nuestros rostros comenzaron a acercarse lentamente y sin ningún motivo. No entendía que pasaba, no sabía por que aquel impulso. Si nos odiábamos, ¿por qué diablos quería hacer eso...?

Ya notaba su respiración y su aliento en mí... era tan cálido y acogedor... Entonces noté su suave pelo en mi frente, y entonces nuestros labios se rozaron cuando de pronto alguien tocó la puerta.

- Esto... Señorito Bieber. - Dijo Alice.  

Entonces ambos nos apartamos y Justin se levantó.

- Ehm esto... Dime Alice.

- ¿Podría venir? Es por si le gusta así la comida.

- Eh.. Claro, voy. - Justo antes de salir me miró y me echó una mirada nerviosa, y salió.

Cuando salió, me llevé la mano a mis labios. Los toqué, recordando su cálido aliento. Ese momento fue perfecto, tan... tan romántico.. ¡pero no, no podía ser romántico si le odiaba y él a mí!

¿Por qué era todo tan complicado?

Entonces me llevé la mano a la frente, e intenté recordar y volver a notar su pelo tan perfecto, tan liso, tan suave y tan irresistible...

  Continuará...

Una nueva vida ~ Historia de Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora