Una nueva vida ~ Historia de Justin Bieber

Capítulo 2 ~ Viaje a Canadá

Capítulo 2 Canadá

- Pues lo siento mucho Jessica, pero los billetes están comprados, ya hablé con Pattie y ya te quité de este instituto, ya no hay vuelta atrás. Despídete de Sandra y ve a ducharte, nos iremos en dos horas. - Me dijo mi padre mientras recogía el ordenador.

Sin volver a quejarme ya que era inútil, llevé a Sandra a la puerta. 

- Bueno... Hablaremos todos los días, no te preocupes, ¿vale?  

- Jess que suerte tienes - Me repetió. Ya era la cuarta vez que me lo decía. - Vas a conocer a Justin Bieber... Dios ya me contarás como es. 

- Ok. Un creído, chulo y un pijo niñato. Mira, no me hizo falta ir a Canadá. - Dije bromeando. 

- Venga enserio... Ya verás como al final te gusta. 

- ¿El qué? 

- Justin.

Me quedé mirándola con cara extrañada. 

- Vengaaa hablaremos por Facebook antes de coger el avión. - Le dije como si no hubiera oido lo que dijo.

Cerré la puerta sin ganas y me fui a mi habitación, cogí ropa limpia y me metí en el cuarto de baño, pegando un portazo.

Después de ducharme, arreglarme y demás, ya solo faltaba media hora para ir al aeropuerto, y otras dos horas para que el avión saliera, asi que después de tenerlo todo, nos fuimos al aeropuerto. 

Ya allí después de empaquetar todo y eso, cogí el ordenador de mi padre para hablar con Sandra y otras amigas. 

Estuve las dos horas de espera hablando con unas amigas hasta que anunciaron que el avión iba a salir. 

Me despedí, y nos montamos en el avión. 

Tenía que confesar que estaba nerviosa, era la primera vez que montaba en avión, aunque tampoco me entere de mucho. Me quedé dormida al lado de mi padre hasta que él me despertó... Ya habíamos llegado.

Miré por la ventana y vi que era de noche. 

- ¿Qué... que hora es, papá? 

- Las... las 3 de la mañana. - Me dijo mirando el reloj y guardando su ordenador 

- Pff que mierda... - Susurré. 

- Jessica...

Apenas recuerdo como salimos del avión, aún estaba muy dormida. 

Solo recuerdo que estuvimos un rato esperando para coger las maletas y cuando lo hicimos, salimos del aeropuerto y... sorpresa, una limousina nos estaba esperando. 

Me quedé sorprendida, y cuando entré era gigante, pero aún tenía mucho sueño y apoyé la cabeza sobre el hombro de mi padre... si soy sincera, es como si me hubieran drogado. Creo que estaba tan cansada, enfadada y triste que no tenía ganas de nada.

De nuevo mi padre me despertó. 

- Jessi, ya hemos llegado.

Aún dormida salí del coche y seguí a mi padre. Entramos por unas rejas y se veía que íbamos a entrar a una casa, pero no se veía como era, estaba todo demasiado oscuro. 

Llegamos a una puerta y una mujer nos recibió. 

- Michael - Se dirigió a mi padre, dándole dos besos. 

- Hola Pattie.

La verdad que no me acordaba quién era, estaba demasiado dormida para pensar y lo último que escuché fue la mujer esa hablándome. 

- Tu debes ser Jessica. Que guapa! 

- No te alarmes Pattie, está dormida. No suele ser asi de... ausente. - Le dijo mi padre riendo. 

- Ah entiendo... Pero.. ¿ausente? - Dijo extrañada (Pensad que es inglesa y están hablando español).

Entonces mi padre comenzó a hablar inglés para que le entendiera. Dominaba el inglés y también me lo enseñó a mí, asi que lo entiendo perfectamente. 

En ese momento la mujer llamó a alguien. 

- Phill, ven, rápido. Acompaña a Jessica a su habitación.

Entonces un mayordomo me cogió las maletas, con una sonrisa, y me cogió suavemente del brazo. 

- Acompáñeme señorita.

Sin enterarme demasiado de que pasaba, le seguí. Subimos las escaleras y pasamos un largo pasillo. 

- Jessica, ¿no señorita?. 

- Sí... - Le dije, bostezando. 

- Una cosa. Si tiene algo que pedirme susúrremelo, no haga ruido, el señorito está durmiendo y es tarde.

¿Señorito? No sé quién sería pero tampoco tenía ganas de saberlo en ese momento. 

Llegué a mi habitación, el mayordomo cerró y me heché en la cama sin mirar siquiera el cuarto, con la misma ropa que llevaba, y me dormí al momento.

Noté como alguien me movía y me desperté. La luz me dejó medio cegada. 

- Cariño, despierta. - Era mi padre. 

- Papá... Déjame dormir. 

- No. Tienes que bajar. Vamos, arréglate. 

- Vale. Cinco minutos y voy... - Dije dándome la vuelta.

Oí como se cerró la puerta, pero no pasaron ni dos minutos cuando escuché que alguien la abría otra vez. 

- ¡Papá, dije cinco minutos...! - Dije sin girarme.

Pero nadie contestaba así que me extrañé. 

Escuché unos pasos que se acercaron, pero nadie hablaba, así que me giré para averiguarlo. 

Me volví, abrí los ojos y de pronto, alguien que no me esperaba estaba allí parado, ante mí. 

- Hi! - Dijo sonriendo mientras me miraba.

Continuará...

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Espero que les esté gustando jejeje es mi primera historia asi que bueno xD 

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