Una nueva vida ~ Historia de Justin Bieber

Capítulo 26 ~ El Licor Rojo

Capítulo 26 ~ El Licor Rojo

- ¡Justin! - Le abracé y besé, tras verle entrar por la puerta.

- Vaya, ¿qué te ocurre? Estás muy contenta.

- Mira.

Entonces saqué dos billetes de mi bolsillo y se los mostré.

- ¿Son los billetes para España?

- ¡Sí. Nos vamos mañana!

- Jajajaja, genial. Se te ve muy emocionada.

- Ni que lo digas. Hace mucho que no veo a mi gente - Sonreí.

- Yo siempre quise viajar a España, así que tengo muchas ganas de ir.

Dejó su chaqueta en el perchero y se dirigió al salón.

- Oye Jus, hoy preparó la cena tu madre. Está apunto de terminarla, vamos a la cocina.

- No Jess, nos invitaron a una fiesta. - Dijo, mirándome de nuevo.

- ¿A una fiesta?

- Sí... bueno... - No se le veía muy convencido.

- ¿Qué fiesta?

- Esque... el otro día, mientras estaba con Ryan, apareció de pronto Selena y me llevó a hablar a solas con ella. Me dijo que ya había recapacitado y había madurado. Que tenía novio y que quería que volviésemos a ser amigos, sin rencores. Y como hoy es su cumpleaños, nos invito a ti, a nuestros amigos y a mí a su fiesta, en su casa.

- ¿Qué? ¿Enserio dijiste que sí?

- Bueno... sí...

- Jus... intentó... matarme - Susurré.

- Pero dice que ha cambiado. Además, no voy a permitir que te toque un pelo, créeme.

Aparté la mirada de él. No sabía que hacer. No quería ir, no quería volver a ver a esa niñata... no tenía ningunas ganas pero... dejar a Justin solo en esa fiesta con... con esa tipa ahí... no me convencía tampoco.

Estuve un rato pensando y mientras, Justin le comentó a su madre que no cenaríamos allí. Yo aún no estaba segura.

Finalmente recordé que dijo que Selena tenía novio así que... el novio estaría allí y dejaría en paz a Justin. Tomé la decisión y fui a hablar con él.

- Oye Jus. Lo he pensado y... yo no iré. Ve tu si quieres, no me importa. Pero yo me quedo aquí, cenaré con tu madre y después iré a dormir. Estoy cansada.

- Pero... no quiero ir sin ti.

- Pues entonces... - Me ilusionó que dijera eso, y tenía pensado decirle que no fuera pero... yo conocía a ese tipo de novias que no permitían hacer nada a su novio y... yo no quería ser así... - Bueno Jus, haz lo que quieras, ¿vale? - Fingí una sonrisa - A mí me vale todo lo que tu quiras, confío en ti. Pero yo al menos no iré.

- ¿Estás segura?

- Claro que sí.

- Bueno pues yo... iré. - Se sonrojó - Si no te importa.

- Jajajaja, claro que no, bobo. Ve. - Le besé y le abracé fuertemente - Yo mientras haré nuestras maletas para mañana.

- De acuerdo, cuídate. Te quiero. 

Me echó una última sonrisa y se fue.

A pesar de la confianza que tenía depositada en él no podía... no podía evitar pensar en cosas malas... horribles. Pero intenté quitarme todo eso de la cabeza.