Una nueva vida ~ Historia de Justin Bieber

Capítuo 21 ~ ¡No quiero volver a verte!

Capitulo 21 ~ ¡No quiero volver a verte!

De pronto, su puño impactó de lleno en mi rostro, y por lo que noté, sus nudillos habían acabado con mi nariz. Debido al golpe, caí al suelo malherido. El dolor en la nariz era insoportable.

Entonces miré al suelo, el cual se estaba llenando de grandes gotas de mi sangre. De pronto, un fuerte golpe en el costado hizo que cayera del todo en el suelo, tumbado allí. La patada que me propinó me había debilitado aún más, pero no podía permitirlo. Rápidamente, le agarré la pierna y de un golpe en ella le desestabilicé. Me levanté en cuestión de segundos y, juntando toda mi ira, odio y dolor, le envíe un puñetazo a su cara, un segundo al estómago y finalmente le empujé contra unos cubos de basura que había en la acera.

- ¡Vas a morir, cabron! - Bociferó, levantándose. 

Entonces me dirigí hacia él, decidido, y dispuesto a pegarle otro buen golpe, pero entonces Selena se interpuso.

- ¡Parad ya! - Gritó - ¡Justin, lárgate, no te quiero volver a ver!

Entonces recapacité. No podía continuar aquello o me acabarían fotografiando, si no lo habían hecho ya.

- Que no te vuelva a ver chaval, porque acabaré contigo. - Le advertí.

- Tranquilo, me verás pronto - Sonrió, desafiante.

Entonces me metí en el coche y me fui directo de vuelta a casa. Quería llegar antes que mi madre, para limpiarme la cara e intentar ocultar aquello. Entré y subí las escaleras rápidamente.

Atravesé el pasillo y entré decidido al baño cuando, al abrir la puerta, ella estaba allí...

- Jessica...

- ¡Estúpido! ¡Sal!

Cerré la puerta rápidamente. Simplemente estaba peinándose, con una toalla amarrada al cuerpo, lo que denotaba que acababa de ducharse. Entonces salió y me miró, con ganas de pelear, pero observó mi rostro dañado.

- Oh Dios, ¿qué te pasó? tu... tu nariz...

- Nada, cosas de chicos malos. - Sonreí, metiéndome en el baño. - ¿Desde cuándo te importaba lo que me pasara a mí? - Dije antes de meterme, en un tono burlón.

- Cierto, desde nunca.

<NARRA JESSICA>

Era cierto, no me importaba nada de él pero... no sé por qué no podía parar de pensar en lo que había visto. Ese rostro tan angelical y dulce que siempre solía tener, ahora estaba cubierto de sangre y magulladuras. Se había peleado pero..., ¿con quién?

No podía parar de darle vueltas a eso, y no entendía por qué. Odiaba a ese chico, me daba igual si le pegaban una paliza, por mí, se la merecería pero... la verdad que me preocupé cuando le vi la cara así, por suerte estaba bien.

Pasó un buen rato, creo que cerca de 20 o 30 minutos. Estuve en el ordenador todo el rato, pero me entró hambre. Salí de la habitación, y me dispuse a bajar las escaleras, pero recordé que la sirvienta no estaba esa noche. Finalmente acabé bajando y me dirigí a la cocina, y después al salón, pero no había nadie. Suspiré y decidí ir a la habitación de Justin para preguntarle.

Subí rápidamente, y me dirigí a su puerta. Sin llamar, abrí y fui a entrar.

Entonces, el corazón se me sobresaltó al ver aquello. El pobre casi se cae, debido a que se estaba poniendo el pijama, pero aún estaba en bóxer.

La verdad que no sabía que estaba pasando por mi cabeza, ya que en vez de cerrar y salí me quedé mirando como una tonta aquella escena.

- Sé que te gusto, pero no seas tan descarada, ¿vale? - Dijo, terminando de ponerse el pantalón, y cogiendo la camisa.