Aislados

Capítulo 11

El joven que estaba frente a mis ojos era completamente visible que no podría ser posible que éste sea una imaginación o recuerdo que el anillo haya provocado.

Sigo diciendo que su físico se me hace muy conocido pero algo extraño, pareciera tener una herida en la mejilla y el uniforme manchado de sangre justo en el estómago, los rasguños en su cuello se adentraban justo hacia su uniforme, llevaba un collar que se escondía en la pechera.

-Alguien te busca- susurra el joven señalando con su cabeza hacia el pasillo que iba detrás de mí.

-¡Kriss! Oye...- escucho decir a Stefan pero antes de que pudiera acabar salgo corriendo justo detrás de el chico que misteriosamente desapareció, subo al elevador y presiono el número 7.

Sigo así con todos los elevadores hasta llegar al último piso, la oficina del director, estaba empeñada en saber más sobre el objeto que se había encarnado en mí.

Evito a los soldados y entro sin permiso a la oficina, mi carácter era el peor de todos como para entablar una conversación con Brous.

-¿QUIERE EXPLICARME QUE CARAJOS ES ÉSTA ARGOLLA?- grito al entrar a la habitación, cuando me doy cuenta que todo el personal del colegio estaba ahí, sus miradas se clavaron en mi sorprendidos de mi irrespetuoso e informal vocabulario hacia el director.

-Señorita Kriss, sería tan amable de esperar fuera de la habitación, en un momento la atiendo- expresa amablemente Brous.

Estaba a punto de salir de la oficina cuando veo en una esquina a Sarán con una sonrisa retadora, algo trataba de decirme y simplemente su presencia me daba un miedo incontrolable.

-NO, ¡Necesito hablar con usted ahora mismo, así que saque a estos maestros de mierda y escúcheme!- las palabras fluían sin siquiera pensarlas unos minutos antes, el miedo, la desesperación y el enfado inundaba tanto mis sentimientos como el pueblo al cual había acabado en ruinas por la falta de interés e incompetencia del gobierno.

El director fija su mirada penetrante en mi y da un suspiro muy fuerte.

-Mañana va a ser un gran día a si qué descansen- Brous despide a los maestros y cierra las enormes puertas de madera. - ¿QUE TE PASA NIÑA, NUNCA TE ENSEÑARON MODALES TUS PADRES?- pude ver el enorme cambio de humor que el director había mostrado hacia mi persona.

-Quiero que me responda cada una de las preguntas que le voy hacer con sinceridad.

-Soy un libro abierto, dime... ¿Qué quieres saber?- éste se sienta en un mueble mientras toma una taza de café de color dorado.

-¿Qué significado tienen los diversos colores?, a cada momento cambian, y... ¿Por qué un joven llamado "Sarán" que los demás no ven se me aparece y dice cosas sin sentido?, es... aterrador, además tiene manchas de sangre y es como si estuviera lastimado.

El director al escuchar "Sarán" baja su taza de café algo preocupado.

-Algunos recuerdos se convierten en alucinaciones que el mismo heredero crea desesperadamente por algún suceso o persona que le quiso decir algo.

-¿Pero por qué yo lo veo?, a mí no me causa ninguna clase de sentimiento, solo miedo.

-La persona que tu vez fue alguien muy cercano al heredero o especial, incluso hasta un amigo imaginario, yo que se, y ya que tú eres por así decirlo su "confidente", la misma alucinación te sigue como si tú supieras todo de él, yo opino que mejor no hagas mucho caso a esa presencia, no te va hacer bien

-¿Usted conoció a "Sarán"?- pregunto seria y sin emociones.

-No tengo la más mínima idea de quién es esa persona, como te dije...hasta un amigo imaginario puede ser.