Aislados

Capítulo 14

Comencé a escuchar gritos y sabía perfectamente de que persona provenían, me levanto de inmediato con el sudor en la frente y me acerco a Nátori. Puedo notar como grita sin tener los ojos abiertos, es como si estuviera soñando. Comienzo a gritar su nombre y a moverlo agresivamente para despertarlo pero éste no logra tan siquiera respirar con tranquilidad.

-¿QUÉ PASA?- grita Aldrich con desesperación poniéndose a mi lado mientras que todos los demás solo se le quedan viendo a dicho chico vuelto loco del dolor.- ¿JUSTIN QUE LE PASA?

-Aléjense de él...-nos dice con un tono tranquilo, sin sentir miedo.

Quito mis manos de sus hombros y me alejo lentamente mientras que Stefan se acerca sigilosamente detrás de Nátori, este lo pone justo encima de su regazo como si fuera un bebé y comienza a susurrarle cosas en el oído que nadie logra escuchar por los incontrolables gritos que suelta Nátori.

Los ojos violetas se vuelven visibles ante el público y el silencio se vuelve demasiado sorprendente después de aquel espectáculo.

-No puedo...Stefan...- Nátori se acerca al chico que lo está abrazando y le susurra algo, Stefan asienta y deja caer el débil cuerpo de Nátori en la tierra. Cuando el cuerpo de Nátori dejó visibles las manos de Stefan, estas se pudieron ver empapadas de sangre.

Los gritos y llantos comenzaron a ser mostrados por los rostros de todos en la cueva, incluyéndome. Stefan se levantó con sigilo mientras que Aldrich, Justin y Eun Hae le quitaban la Krina y el Feurión, dejándolo solo con un short y camisa sin mangas de neopreno la cual se la fueron quitando para lavar la herida que ya era tan grande como una pluma de halcón.

-¿Qué fue lo que le pasó?, ¿Dónde estaban al caer la lluvia?, ¿Eso se lo causó la lluvia ácida?- pregunto demasiado agitada y sin poder dar pautas para que me pudieran explicar.

-Ahora no podemos explicarte, ve a buscar a Stefan- expresa cansado Lee Eun Hae.

Sigo su consejo y salgo de la cueva con el sol en su punto, el calor que hacía era insoportable, así que desprendí la misma parte de la Krina como la anterior vez.

-STEFAN- grito mientras corro, para después ver al chico enfrente del lago Ena y sentado a un lado de los 2 cuerpos quemados por la lluvia.

Sin siquiera verme él ya sabía que yo estaba detrás de él, pero ni se atrevió a mirarme.

-¿Stefan te encuentras bien?- pregunto preocupada. Pude notar que se ocultaba las palmas de las manos – Si algo le llega a pasar a Nátori no es culpa de nadie, no tienes por qué sentirte mal, no sabía que tenías una fuerte amistad con él.

-¿Fuerte amistad?- se pregunta a sí mismo en voz alta para después bajar la cabeza y soltar una pequeña risa – Odio a ese chico más de lo que todos piensan.

Mientras que Stefan se lavaba las manos no pude evitar sacar la pregunta que tanto me ahogaba desde hace ya unos días.

-¿Entonces porque lo proteges?, ¡¿Por qué no lo dejaste morir de hipotermia cuando pudiste?!

-Simplemente no soy una mala persona- expresa mientras se levanta de la tierra.

-Esa no es excusa, cuando una persona realmente odia a otra aprovecha cualquier oportunidad para hacerle alguna maldad, si no me crees entonces ve a Nátori, cuando Logan se volvió loco aprovecho esa oportunidad para sacar su odio y de una vez matarlo- sabía perfectamente que me estaba mintiendo Stefan, que a pesar de ser un buen ser humano jamás hubiera protegido a la persona que más odia en el mundo.

-¿Enserio piensas que Nátori mató a Logan porque tuvo la oportunidad?, ¿No se te ocurre que tal vez Nátori mató a Logan porque estaba amenazando tu vida, ola de todos?- pude notar como Stefan sacaba todo lo que estaba sintiendo hace días, dolor, frustración – Mira...yo odio a Nátori, pero...él no es una mala persona, eso mismo que él hizo, yo lo estoy haciendo, solo que...yo no tengo la suficiente valentía como para matar a alguien, Nátori sí, pero esa valentía tú se la das así como tú a mí el suficiente amor como para ayudar a una persona que realmente puede protegerte, yo no puedo hacerlo.