Aislados

Capítulo 5

Sin aún saber nada sobre Nátori nos sentamos en las sillas de espera enfrente de la habitación en la que está siento internado este chico y no hacemos más que silencio, todos esperamos lo peor ya que es imposible que alguien pueda durar tanto tiempo bajo el agua inconsciente de que estaba ahí. Me doy cuenta la extrema desesperación de los doctores, los comportamientos son diferentes con Nátori, como si fuera alguien especial o una especie de príncipe.

No puedo sacar de mi cabeza el físico de Nátori cuando salió del agua, parecía un cadáver, me hizo recordar el momento en el que me contó que su hermano murió en manos de su mejor amigo, me siento débil al pensar que me estoy quejando por no estar en mi casa cuando él debería ser el que se quejara cada vez más por perder a su hermano, por lo menos yo nunca he visto alguien de mi familia morir frente a mis ojos.

Abren la puerta de la habitación donde estaba Nátori y veo a los doctores llevándoselo junto con la camilla, hay más de 5 doctores siguiéndolo, aunque estén corriendo yo los veo pasar como si fuera cámara lenta, el tiempo se fue deteniendo cuando veía cada vez más a mi amigo con la mascarilla que le daba aire y todos esos cables conectados con su brazo y cabeza, por alguna razón tenía un sentimiento de culpa, no se la razón de porque, estaba ahí y simplemente lo sentía; lo que más me dolía es no poder hacer nada al respecto para ayudarlo, lo único que podía hacer es dejárselo al tiempo y rogar de que no pierda la memoria porque eso lo llevaría a que lo tiren al mar o lo maten con sus propias manos.

-¿Por qué te torturas?- Stefan pone su mano enfrente a mis ojos mientras escucho su triste voz decírmelo.

-No estoy de humor para tus quejas- le respondo disgustada.

-No es una queja, es la verdad, ¿Por qué vez lo que te lastima?, ¿Por qué ver lo que solo te hace sufrir?-

-Es mi amigo necesito saber que le pasa, cuando estuviste en esa situación hice lo mismo.

-No creo que lo consideres solo como un amigo- la voz de Stefan se vuelve más profunda.

-Si lo considero o no como un amigo eso no te incumbe, ¡Por dios nuestro amigo está a punto de morir y tú te pones a pensar si siento algo más por el o no!- estaba molesta, no por la pregunta si no por el momento en que viene sacando la pregunta; doy la media vuelta al ver que Nátori junto con los doctores habían desaparecido y comienzo a caminar hacia la dirección donde se iban los doctores.

-No conseguirás nada esperando a que la puerta de su habitación se habrá.

-Estas especulando mal "mi amigo", ¡no voy a verlo a él!- le grito molesta

-¿Entonces a dónde vas?

-Tu quien eres para decirte a donde voy- Estaba furiosa, porque siempre es así, solo porque quieres mucho a un amigo tuyo piensan que te gusta, ¿Por qué me gustaría alguien como Nátori?, es tan seco, reservado, deprimente y bipolar que jamás pensaría en el amor cuando hablase con él, simplemente, como dije antes, no soy un cubo de hielo y ya.

Corrí hacia el dormitorio de los hombres buscando desesperadamente a Logan, de algo no estaba segura, tenía el presentimiento de no saber algo importante pero no sé qué es.

Al entrar a la sala de varones todos me observan como si se preguntaran ¿Qué hace aquí una niña?, de nuevo, es incómodo estar en un lugar así pero al igual que mi boca, mis piernas siguen su propio camino; entré a todos los dormitorios y a algunos que me arrepentí de haber irrumpido en ellos, pero no encontré a Logan.

Al salir de la sala me sentí frustrada al no encontrar lo que estaba buscando; decido volver al hospital a ver cómo está Nátori, no podía estar merodeando por la institución mientras mi amigo muere, no podía no verlo en sus últimos momentos.