Solo ella...

La vi llorar

La interrupción de su novia me puso algo incómoda así que decidí dejarlas y buscar a Juana. "¿Cómo la estás pasando Calle? ¿Ya la enamoraste?" Me dijo en tono seductor. Me reí un poco y contesté "Ojalá amiga, pero llegó su novia a interrumpirnos" "Ay Calle Calle, tu y tu mala suerte de enamorarte de personas con pareja jaja" Lo que decía Juana era cierto, siempre terminaba enamorándome de niñas y niños con pareja. Comimos y bebimos unas cervezas, por un momento me olvidé de Poché . Cuando vi que caminaba hacia el baño y al parecer estaba llorando. Me levanté de inmediato y corrí hacia ella "POCHE , POCHE¿estás bien?" Se detuvo y cubría se cubría los ojos con las manos. "¿Qué pasa?" quitó las manos de sus ojos, pude ver que estaban rojos y llenos de lágrimas. Sin decir nada, lanzó sus brazos a mi cuello y comenzó a sollozar. "Tranquila, aquí estoy" le decía al oído. Mientras ella lloraba, pasaba mi mano por su espalda intentando tranquilizarla un poco. Pasados unos minutos, su respiración se normalizó y soltó mi cuello. Entonces dijo "Perdóname Calle, no quiero molestarte con mis problemas, disfruta la comida. Además, mojé el hombro de tu camisa con mis lágrimas" estaba muy apenada. "Qué cosas dices Poché , jamás me molestarás. Te prestaré mi hombro siempre que lo necesites, pero espero no vuelvas a hacerlo... no quiero verte llorar". le dije mientras quitaba las ultimas lágrimas que se escurrían por su rostro. 

La acompañé al baño, se retocó el maquillaje y volvimos al jardín. Nos sentamos en una mesa a parte y me contó lo que pasaba. En resumen, había una Chica que intentaba seducir a su novia y Poché encontró llamadas, mensajes y notas de voz entre ellas. En sus ojos pude ver que se sentía destrozada. "Isabella fue al baño y dejó su celular sobre la mesa. Pronto comenzó a sonar y era una llamada entrante de Paulina con un corazón. Decidí no hacerle caso pero insistieron. Contesté la llamada y antes de que pudiera decir algo ella dijo: Hola Isa, sé que estás con tu novia, sólo quería decirte que si estaré libre el sábado, nos vemos y colgó". Las lágrimas caían sobre sus mejillas y yo me sentía llena de rabia e impotencia. "Cuando Isabella volvió del baño, yo tenía un nudo en la garganta y no podía decirle nada. Comencé a llorar y cuando preguntó qué es lo que pasaba, exploté. Le dije lo de la llamada y la mandé al diablo. Le dije que lo nuestro había terminado y que se fuera por favor. Quiso explicarme, pero me negué y salí esperando a que se fuera". Le tome el rostro, le seque las lágrimas de las mejillas y le dije: "No puedo creer que te haya hecho eso, a una chica tan hermosa no se le puede tratar así. Yo jamás permitiría que lloraras por culpa mía. Y claro que jamás en esta vida te podría ser infiel. Vaya que Isabella no se ha dado cuenta de lo valiosa que eres Poche". Le tomé la mano y pude ver que estaba sonrojada. "En verdad lo digo, tu mereces lo mejor del universo. Ya no llores por personas que no valen la pena. Sé que hay muchas personas que morirían por tener una oportunidad contigo como para que alguien que ya está contigo la desperdicie de esa forma." Cuando me di cuenta de lo que había dicho me sonroje también y evite su mirada.