Solo ella...

El problema

Salí al jardín y me senté. La cabeza me daba mil vueltas y no sabía que acababa de pasar. Había besado a Xime, pero amaba a Poche con todo mi corazón. ¿Sería una señal de que ya no la quería como yo creía? ¿O me había dejado llevar por el momento y por la circunstancia?

Me sentía confundida y me cubrí la cara con las manos. "¿Qué paso calle?" Levanté la vista y Juana estaba frente a mí. "Me equivoque, soy una idiota." Mis ojos se llenaron de lágrimas y me preguntó: "¿Fue Ximena?" Por la forma en que la miré entendió que algo había pasado con ella. Sentía un nudo en la garganta y no podía hablar. "¿La besaste?" Entonces comencé a llorar y sólo me abrazo. "Tranquila Amiga, esto debemos hablarlo, pero primero cálmate". Nos quedamos ahí un rato hasta que me tranquilice un poco. Entonces llego Ximena "calle, ¿podemos hablar?" Se creo un silencio incómodo y respondí asintiendo con la cabeza. "Bueno, muchachas las dejo." Dijo Juana poniéndose de pie.

Xime: "calle perdóname. Sé que amas a Poche y no quisiera interponerme entre ustedes, pero me gustas mucho. Quiero que sepas que no le diré nada a Poche y que si quieres esto podemos olvidarlo, como si no hubiera pasado."

Calle: "No te disculpes Xime, no es tu culpa. El problema es que aunque amo a Poche, tú también me gustas, entonces estoy muy confundida, perdón."

Xime: "Tampoco tienes porque disculparte conmigo y no es algo que debamos decidir ahorita. Piensa las cosas y toma una decisión. Sea cual sea yo estaré para ti siempre, como amiga o a lo mejor como algo más"

Calle: Me abrazó muy fuerte "Tienes razón Xime, pensaré las cosas. Gracias por eso y por todo. Te quiero mucho."

Xime: "Yo también te quiero mucho calle"

Calle: y me besó la frente.