Aun es temprano

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Era viernes y Poche me invitó a una discoteca con sus amigos de la universidad. "Paso por ti y te quedas a dormir conmigo. Si quieres habló con tus papas o algo amor" Me dijo Poche cuando nos vimos en la cafetería. "Hablo con ellos y te aviso al ratito. Me iré a entrenar bonita, nos vemos al rato. Te quiero mucho mi niña" Le besé la frente y me fui.

En la tarde llegue a casa y le pedí permiso a mis papás. Sabía que no me dejarían quedarme a dormir pero igual lo intenté. "Oye ma, Poche me invitó a un bar. Ella pasaría por mí y me puedo quedar a dormir en su casa. ¿Puedo ir?" Me miró y dijo "Por mi sí, pregúntale a tu papá." Sentí como mi cuerpo se paralizó, claro que él jamás me dejaría ir a dormir a casa de mi novia. "Emm hola Pa, eh quería preguntarte si... mm pues Poche me invitó a un bar. Ella pasaría por mí y me podría quedar a dormir con ella... ¿Puedo ir?" mi corazón latía muy rápido y comenzaba a sudar. "Ya sabes que no me gusta que duermas fuera de casa, mejor que te pase a dejar de regreso o si quieres paso por ti" contestó. Mis ilusiones de despertar junto a ella, se esfumaron. Me quedé en silencio un momento "Yo creo que ella me puede regresar, le voy a preguntar."

A las 8:00 Poché pasó por mi y fuimos al bar. Nos estábamos divirtiendo mucho, bailando y tomando. Sus amigos eran lindos y como veían a mi Poche feliz, yo les caía muy bien. Sentados en la mesa, sentí unos brazos que rodeaban mi cintura y unos besos que recorrían mi cuello. Entonces Poché me susurro "Amor vamos a bailar" mientras me daba pequeñas mordidas en la oreja. Me tomó de la mano y fuimos a la pista. Bailamos y no supe en que momento se había vuelto algo tan sensual. Con una mano me tomaba el cuello y con la otra la espalda, fue bajando y tomó mis glúteos. Me hirvió la sangre, la tomé del rostro y la jale hacia mí. Nos besamos, pero no fue cualquier beso. Este era apasionado. Estando ahí con ella, teniéndola tan cerca y rozando nuestros labios. Sentí como si no hubiera nadie, no escuchaba la música y lo único que me importaba era ella.

Me tomó de la mano y salimos del lugar. Yo había pagado lo que consumimos entonces no hubo problema. Subimos al coche "¿Amor a dónde me llevas?" le pregunté aún con la respiración agitada. Me miró y guiñando un ojo dijo "Aún es muy temprano y no hay nadie en mi casa"

Solo ella...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora