Solo ella...

Adios

Me preguntaba cuánto tiempo más pasaría para que Poche me dijera que se iría en el verano. Pasaron algunos días hasta que por fin me llamó:

Calle: "¿Bueno?"

Poche: "Hola Calle, ¿quería saber si estabas ocupada? Necesito hablar contigo..."

Calle: "Mmm en realidad estoy algo ocupada..." Entré en pánico, no quería verla porque sabía que se iría. No quería tener que despedirme de ella...

Poche: "Hey vamos, no tardaré mucho, lo prometo. Pasó por ti en 15 minutos ¿si?

Calle: "Está bien"

Escuché el timbre y me apresuré a bajar. Abrí la puerta y ahí estaba Poche. Me miró y sonrió, sentí como se movió todo en mi interior. "Hola tú" me dijo mientras sonreía. Devolví la sonrisa y le di un gran abrazo. Tenía varias semanas de no verla y la extrañaba mucho. Me acariciaba el cabello y al percibir su aroma me sentí tranquila.

Fuimos a la cafetería de siempre. "¿Ya me dirás de que quieres que hablemos?" Le pregunté un poco impaciente. Me miró un segundo mientras se sentaba en un sillón de la cafetería y después clavó su mirada en el suelo "Me iré con mis tíos fuera del país todo el verano". Me quedé en silencio y solté un suspiro... "¿Volverás?" Le pregunté con la voz entre cortada. "No lo sé" me respondió y no pude evitar mirar al suelo. Me cubrí el rostro con las manos y no podía contener las lágrimas. Se acercó a mí y me abrazó. "Tranquila Calle, aún no hay nada seguro. Además te vendrá bien estar lejos de mí" La abracé y seguí llorando. "No quiero que estés tan lejos de mi Poche" le dije entre sollozos. "¿Recuerdas el corazón que te di a guardar? Pues no olvides que no importa en donde esté mi corazón está contigo... tú tienes mi corazón Calle." Moría por besarla, pero si lo hacía sólo volvería las cosas más difíciles. Entonces sólo la abracé.

Me regresó a casa, cuando llegamos bajó del coche y me abrió la puerta. Cuando baje quedamos paradas frente a frente. Nos miramos a los ojos y sentí como me perdía en ellos, eran tan hermosos como toda ella, su cabello y su sonrisa me volvían loca todavía. Poche rompió el silencio. "Pues... supongo que aquí nos despedimos." Rodé su cuello con mis brazos y ella me tomó de la cintura. Las 2 nos tomábamos con fuerza como si nunca quisiéramos soltarnos. Después de un largo tiempo nos separamos lentamente y sin poder controlar mi deseo, le tomé las mejillas y la besé. Fue un beso desesperado por parte de las dos, nuestros labios bailaban al mismo ritmo. La tomé del cuello profundizando el beso y ella me tomó de la cintura acercándome más a ella. ¿Qué haría tanto tiempo sin sus besos? Nos separamos y volvimos a abrazarnos, me encantaba estar en sus brazos. Después de un tiempo me tomó de la mano y me llevó hasta mi puerta. "Te amo Calle, hoy y siempre" Me besó la frente y regresó a su coche.