Desperté y me sentía tranquila. Después de anoche, me di cuenta de lo mucho que me quiere Poche y que estoy enamorada de ella. Es tan jodidamente perfecta que me moriría sin ella. En fin, era sábado y tenía partido en la escuela. La había invitado desde hace una semana pero como había llegado a casa tarde ayer no creía que viniera. Comenzó a llegar el equipo y nos reunimos en el vestidor. Era un partido amistoso, pero estábamos ansiosas por jugar. La entrenadora dio la charla técnica y salimos a calentar. Platicaba con Juana saliendo del vestidor, cuando de pronto en la grada vi a mi hermosa Poche saludándome. Traía una gorra volteada y sus cabellitos azules se asomaban por el orificio. Se veía preciosa y hasta me sonroje. Le devolví el saludo y me puse muy nerviosa, me había venido a ver jugar.
Comenzó el partido y estaba nerviosa, no dejaba de voltear a la tribuna. Estábamos desorganizadas y jugando mal. En la segunda oportunidad que tuvo el equipo rival nos anotaron. Me hervía la sangre de coraje. En una jugada Juana llevó el balón por la banda y al centrar, controlé el balón, burlé a una defensa y engañando a la portera anoté. Un golpe de euforia recorrió mi cuerpo, las chicas vinieron a festejar conmigo. Luego señalé a Poché formé un corazón con mis manos y le mandé un beso. Pude ver que se sonrojó porque todos voltearon a verla.
En el segundo tiempo, en una jugada robé el balón e hice un cambio de ritmo hacia la portería rival. Una defensa me perseguía y al pasar el balón a mi compañera para que rematara, la defensa se barrió por detrás. Salí volando y en cuanto caí al suelo, sentí mucho dolor y sabía que algo no estaba bien.
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Solo ella...
Lãng mạnUn día la vi y supe que debía conocer a esa chica tan hermosa. Jamás creí que pudiera enamorarme así de alguien, menos lo pensé de una chica. El tiempo dirá que será de nuestra historia
