Solo ella...

Amor, ven y abrazame

Le llamé a mis papás para decirles lo que había pasado y que llevaría a Poché a su casa. Ella le llamó a sus padres para decirles que la llevaría y preguntar si me podía quedar a dormir hoy con ella. "Amor, quiero que estés conmigo hoy ¿si? Yo te presto ropa y lo que necesites" Me dijo haciendo un puchero con el labio que aún sangraba. "Está bien Amor, le preguntaré a mis papás." Le besé la frente y les llamé. Me dieron permiso siempre y cuando los padres de Poché no tuvieran problema.

Llegamos a su casa y sus papás estaban preocupados por la pelea. Cuando vieron que tenía sólo algunos golpes menores y el labio sangrado, se tranquilizaron un poco. Me agradecieron por regresarla a casa y quedarme con ella. "Ni lo digan, gracias a ustedes por dejarme cuidarla por hoy" Les respondí sonriendo y su madre me abrazó.

Subimos a su cuarto "Hoy te voy a consentir Amor, tendrás lo que quieras sólo pídelo" Le dije mientras le ponía hielo en el labio. Estaba cansada, así que yo le puse la pijama y me prestó una para dormir. Su aroma era el más delicioso que conocía, eso me hacía amarla aún más.

Le di unas pastillas desinflamatorias con agua y la acosté en la cama. Mientras recogía un poco su cuarto me dijo "Amor ven y abrázame, vamos a dormir" Su voz somnolienta sonaba tan hermosa que no pude resistirme. Entré en la cama y quedamos frente a frente. "Gracias por cuidarme mi vida, eres la novia más hermosa que existe" Me tomó el cuello y me besó. Cuando el beso comenzó a intensificarse sin querer mordí su labio y soltó un pequeño grito de dolor. "Perdón amor, es la costumbre de querer comerte a besos, olvidé que te duele." Reímos un poco y le dije "Pero sabes algo Poche, gracias a ti por defenderme. Te juro jamás me había sentido así de segura junto a alguien. Sé que estando contigo nada malo me puede pasar." Nos besamos pero está vez con cuidado. "vamos a dormir Calle hermosa que muero de sueño" Nos abrazamos y con su cabeza en mi pecho nos dormimos.