Solo ella...

Un cachorro del pasado

Salimos de la casa, esta vez subimos a su auto. Fuimos al bar de Tony, era un lugar que frecuentábamos mucho. Llegando fuimos a la mesa en la que siempre nos sentábamos. "Wow, hay cosas que no cambian" Le dije mientras observaba el lugar. "Ya no estamos juntas y eso lo cambia todo..." Me respondió. Se hizo un silencio incómodo mientras llegó Tony a pedir nuestras órdenes. "¡Qué milagro Niñas! ¿Qué hacen por aquí?" Lo saludamos y Isa respondió "Como siempre, a pasar unos días ya sabes jaja". Nos miró sonriendo "Qué gusto verlas, díganme... ¿Que le traigo a la pareja más bella de todo el bar?" Isabella y yo nos miramos un poco apenadas, pero ella le siguió el juego. "El paquete de siempre Tony" respondió sonriendo. Siempre que veníamos nos traía el paquete de pareja y nos regala dos bebidas. Me miró como un niño cuando acaba de hacer una travesura y le dije "Espero que sólo sea por el paquete eh jaja"

La pasamos muy bien, platicando y recordando mil cosas. En serio siempre con ella nos divertíamos mucho y hoy no era la excepción. "¿Daremos nuestra caminata por la playa?" Me preguntó Isa mientras pagaba la cuenta. "No me la perdería por nada".

Salimos del bar y nos dirigimos a la playa. Comenzamos a caminar y Isa me tomó de la mano. La noche estaba muy tranquila y las estrellas se veían increíble. Se dirigió a una banca y nos sentamos. "¿Te acuerdas que esta era nuestra banca de los besos?" Me miró y se sonrojó. "Claro que lo recuerdo..." Me tomó el cuello y me abrazó. "No me perdono haberte mentido ¿sabes?" Me tomó el rostro y me besó. Sentir sus labios me erizó la piel. La tomé por la cintura y seguimos besándonos. La cargué en mi espalda y fuimos a nuestro lugar especial.

(El verano que nos conocimos trabajé con una señora algo mayor, estaba remodelando su casa por lo que le ayudé a pintar, reacomodar y esas cosas. En la parte de atrás del terreno tiene una pequeña cabaña que usa como bodega y adecuamos con un colchón porque me quede con ella unos días. A partir de ahí como tenía una llave, una noche lleve a isa porque es un lugar muy bello y tranquilo)

Claramente no traía la llave, pero me salté por la ventana. Le abrí la puerta a Isabella y me dijo: "No tienes idea de cómo extrañaba este lugar... tantos buenos recuerdos" El olor de la cabaña no había cambiado y el acomodo tampoco, la señora Lewis no había tocado las cosas desde la última vez que estuve ahí hace un año. De pronto nuestras miradas se encontraron encendidas, se acercó a mí sosteniendo la mirada y sin decir nada me tomó del cuello y me besó desesperadamente. Sin pensarlo la tomé por la cintura y la acerqué a mí. Tomé su playera y mientras levantaba las manos se la quite en un segundo. Desabotonó mi camisa y deposito pequeños besos por mi pecho. Nos acercamos hacia la cama y me tiró de un empujón. La miré a los ojos y vi que estaba perdida en el deseo. Siguió besándome y sentí su mano bajando por mi abdomen, colándose por debajo de mi pantalón y por debajo de mi ropa interior. Una ráfaga de placer recorrió todo mi cuerpo, la tomé por la espalda y al acercarse a mí cerrando el espacio entre nosotras me depositó mordiditas y besos en el cuello. Pequeños gemidos salían de mi sin que pudiera controlarlos. Con un movimiento la coloqué por debajo de mí y pude ver como sonreía. Comencé a tocar su pecho y se le erizó la piel, seguí bajando mientras besaba su abdomen y su respiración se aceleró. La despoje de sus pantalones y su ropa interior. Ver a Isa desnuda frente a mí fue algo irreal... algo que desde hace tiempo anhelaba. Le daba besos cerca de su centro y pequeños gemindos comenzaron a surgir. Poco a poco fue aumentando el calor y nos fuimos ahogando en placer.