CAPITULO 6: FURIA

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CAPITULO 6: FURIA

(Azrael)

¾    -Todo en su lugar, por fin esos dos se encontraron, me interesa saber cómo se desenvolverá esto -  susurro para mí.

   Los observo desde esta posición a lo alto escondido en las sombras, aunque tampoco signifique que necesite esconderme para que no me vean.

El muchacho consiguió valor cuando pensé que saldría huyendo, la niña perdió el poco coraje que guardó todo este tiempo, tantos años protegida por el Taurus.

¾    -Que desperdicio de poder- Digo nuevamente observando los acontecimientos muy cerca. Kael cogido del cuello por Dedrid, un guardián herido y una pobre niña llena de miedo…

¾    -Al parecer ahora comenzará el show.- Kael comienza a temblar, intentando liberarse, al parecer sobrevaloró sus nuevas fuerzas sobrehumanas. – Falta muy poco- Dedrid empuja contra la pared a Kael con fuerza una y otra vez, totalmente furioso por la herida que este le hizo.

Una sensación llenó el lugar

¾    Increíble que yo también la sienta.-

Lo digo mientras observo mis manos temblando ligeramente, un solo sonido, un rugido, viniendo de los más profundo del  muchacho, se sintió sus huesos romper, gritaba del dolor, el Baphomet no percibió aquello, el color de sus ojos cambiaron, esbozó una sonrisa de éxito

– Por fin - 

Kael muerde el brazo de la criatura, esta lo lanza contra unos escombros,  no termina de creer que lo lastimo con una mordida, desde los escombros se escuchaba gritos de dolor de Kael,  y gruñidos irreconocibles, Dedrid cogió su arma nuevamente la aseguró con fuerza, mi rostro enmascarado  protege mi reluciente sonrisa,

¾    Despierta…-  Le digo suavemente.

   Una  sombra negra sale de los escombros directo contra Dedrid, este intenta cortarlo con su guadaña, pero es atrapado por el brazo, una nube de polvo se forma,  se escuchan rugidos, gruñidos,  golpes y  arañazos,  el primero en salir es  Dedrid, sangrando por su pecho y hombro, mientras la nube de polvo se despeja, se distingue una figura canina, en cuatro patas, grande como un caballo, negro como la noche, ojos amarillos llenos de furia,   mostrando su grandes colmillos llenos de la sangre del Baphomet, la mirada esta incrustada en la criatura ahora su presa.

El Baphomet rugió con mucha fuerza sus ojos se llenaron de fuego nuevamente, lanzó fuertemente su guadaña varias veces contra el pavimento hasta que unas chispas prendieron fuego a esta, se lanza furiosamente con arma en alto contra la bestia, una criatura cayendo en su camino detiene su frenética marcha, es el cuerpo muerto de uno de los esbirros, Drull, con el cuerpo ensangrentado aparece victorioso de su combate contra los esbirros, con los ojos rojos carmesí , se prepara para embestir contra  Dedrid, se sorprende al ver esta otra bestia, pero al ver que está contra el Baphomet, no la ataca.

   Observo con atención los movimientos, las miradas;  el Baphomet no era tan fuerte así,  lo que significa que los rumores de que bebió sangre de un caído son más que ciertas, eso debería incrementar demasiado su fuerza o tener efectos inesperados.

¾    –Interesante, interesante- Susurro nuevamente.

   El can, ignora al minotauro y se lanza nuevamente contra el  Baphomet, este intenta acertarle con su arma, pero nuevamente es esquivado, demasiado rápido para él, logra atinarle con sus colmillos en su espalda herida, este coge del pescuezo al can, lo lanza al piso y golpea su cabeza varias veces, para luego intentar rematarlo rápidamente con su guadaña, de pronto Drull entra salvándolo acertando severos golpes en la cabeza del Baphomet,  usando  un buzón que estaba en el camino, con la guadaña , Dedrid  corta su improvisada arma y da otro golpe en su pecho, un gran corte,  que llena de sangre, el cuerpo del minotauro, derribándolo mientras se desangra manchando por completo el suelo donde yacía.

   El lobo se levantó y lanzó contra el Baphomet, directo al pescuezo, tumbándolo al mismo tiempo, Dedrid lo empuja con su brazo, estaba lleno de fuerza, pero por el momento herido para seguir el combate. Intenta retirarse, al ver al guardián comenzar a levantarse de nuevo, pero el can lo persigue, pero en cada embestida, es derribado por Dedrid, otro grupo mayor de esbirros aparece, impidiendo el paso del poderoso can.

   Se inicia otra furiosa batalla, el número de esbirros era mayor, uno tras otro se lanzaban contra el furioso lobo, pero este daba rápidos ataques y mordiscos, arrancando cabezas y brazos de las criaturas, se escucha, los ladridos, rugidos, y gruñidos, como también el romper de huesos, o los gritos de terror de los esbirros caer uno tras otro, ante tan demoníaca criatura. A pesar del sinnúmero de heridas en su cuerpo, seguía matando, lleno de furia totalmente fuera de control…

   Una pila de cadáveres de esbirros, una de las lunas del plano espectral brilla en su rojo carmesí, saludando la victoria de la bestia, esta aúlla con todo su poder, el mundo siente el despertar de la bestia, y esta celebra su primer triunfo, la sangre de sus enemigos corre sin parar, y su sed de muertes no ha sido saciada aún. Aúlla una y otra vez pidiendo más adversarios, pidiendo más sangre. Las otras lunas responden, brillan cada vez más, observo el extraño acontecimiento que se ha desencadenado.

¾    -¿Así que ustedes también opinan lo mismo que yo?- Lo digo mientras observo las tres lunas en el cielo.

   La niña corre hacia un moribundo Drull, para intentar socorrerlo, pero el transformado Kael escucha el llanto, y la cree una presa más, se prepara para atacar a Helena, de seguro la matará de un golpe, no me deja más opción que intervenir.

   El poderoso lobo corre dispuesto a matar a la muchacha del primer zarpazo, aparezco rápidamente entre la niña y él, levanto la mano en señal de alto, clavo mí mirada directo a los ojos de la criatura.

¾    -Detente  Belial, contrólate, ¡Kael toma el control!, ¡Belial contrólate!- Lo digo nuevamente en tono más frío. La criatura se detiene mirándome, detenidamente,

¾    -¿Quién eres? –Me dice la niña, aun asustada y con las manos llenas de sangre intentando parar las hemorragias de su guardián.

¾    -En unos minutos él volverá a la normalidad, escóndanse no es seguro este lugar, encuentren la forma de volver al plano material.- Le digo sin voltear a mirarla y desaparezco como la bruma.

Poco a poco en respiraciones ahogadas, el lobo vuelve a ser hombre, se ve como Belial sale por la espalda de un desnudo e inconsciente Kael.

Requiem: Cronica I AzraelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora