CAPITULO 9: ESCAPE

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CAPITULO 9: ESCAPE

(Kael)

El túnel es bastante justo, cuesta un poco avanzar por él, la tierra cae sobre mí muestra de que este no es tan seguro como pensé, Helena está inconsciente mientras es arrastrada por Belial, intento ayudarlo empujando su cuerpo, el ser pequeña y bastante liviana facilita el trabajo.

   En mi cabeza solo están esos tres personajes extraños, que pudieron entrar a este mundo, cuando llegué aquí me costaba hasta moverme, si no fuera que dejé de ser humano estaría inconsciente, pero ellos se movían con total facilidad, aquel muchacho que derrotó esa criatura alada, ¿qué fue eso que hizo?, ¿qué tipo de poder o magia tienen?, ¿qué son los paladines? “hijos de Miguel y Uriel” ¿qué significa eso? Mi cabeza está llena de dudas, preguntas que espero cuando salgamos de aquí alguien pueda responderme.

El camino pareció más largo de lo que pensé, ¿Cómo hizo Belial para hacer esto tan rápido? llegamos a una salida, es otro callejón al parecer vacío.

¾    -El portal de los paladines lo sentí a dos manzanas de aquí, si nos apresuramos podremos usarlo.- Dice Belial mientras vigila toda la zona.

¾    -¿Que portal? ¿Cómo lo usaremos?

¾    -Solo cruzas en él y te llevará, al cruzar el portal, te sentirás un poco mejor, tienes que alejarte rápidamente del lugar. Cuando salgas no podré estar contigo, no puedo mantener mi forma material tanto tiempo en especial si haremos esto.

¾    -¿Haremos? ¿A qué te refieres?

¾    -Ya lo sabrás, cuando… -

Antes de terminar la frase fue interrumpido  por algunos paladines que aparecieron en la zona matando esbirros, aparentemente hablaban por radio. Uno de ellos puso el altavoz.

¾    -¿Encontraron algo?- Dijeron en la otra línea.

¾    -Nada señor- Respondió el que tenía el radio en la mano.- Al parecer ya no están en la zona, tenemos algunos inconvenientes con esbirros, pero nada grave hasta ahora.

¾    -Tengan cuidado, estamos detrás de un licántropo demasiado fuerte, ya mató personas en el plano material y  aquí dejó toda una cantidad de cadáveres.

¾    -Sí señor.

¾    -Tengan cuidado no sabemos la capacidades de esta criatura.

¾    La comunicación termina. Ellos siguen buscando en la zona.

¾    -¿Estaban hablando de mí?

¾    -Al parecer ya se dieron cuenta de tu existencia, eso no es bueno- Dice Belial.

¾    -A qué se refirió con “ya mato personas”, aquí solo habían esbirros.

¾    -Eso no es importante ahora, enfócate en salir.

¾    -Belial…-

¾    -Enfócate.- Luego de decir eso, cambio su postura  a una más ofensiva, su tamaño comenzó a cambiar, creció poco a poco. Hasta tomar el tamaño de un caballo- Cuando te dé la señal corres en la dirección que te dije, no te detengas pase lo que pase.

   Sus ojos buscaron en todos lados de la calle, su olfato examinó el aire, con su cola sintió la dirección del viento,  comencé a sentir algo en mí, una sensación, un deseo, una furia, Drull dijo que estábamos conectados Belial y yo, quizás ahora él se esté preparando para una batalla.

   Una fuerte sensación me llenó, él no necesitó dar señal alguna, salimos en el mismo instante, llevaba a Helena en mis hombros  mientras corría a toda velocidad, lo que parecía  una calle vacía, pronto se volvió en lugar lleno de esbirros y arañas tras nosotros, Belial se lanzó contra ellos haciéndolos a un lado, para que no detengan nuestra fuga, avanzó dos manzanas. Luego a la derecha estaba un callejón y en él había un símbolo grabado en el piso, rodeado por una extraña luz, muy parecido al símbolo con el que entré en este mundo. Intento llegar pateando y evitando a los esbirros, mi compañero hace lo posible por abrirme paso entre ellos, una poderosa luz explota tras de mí, son los paladines de hace un momento atacando a los esbirros,  e intentando alcanzarnos.

¾    -Corre, no te detengas- Escucho en mi cabeza a Belial.

¾    -Los encontramos señor, rápido.-

   Escucho que habla uno de ellos. Los ignoro e intento llegar,  como sea hasta el portal. Pateó fuertemente al esbirro que intenta atacarme, mientras que el otro es atajado por un furioso Belial. De pronto algo me detiene es una especie de soga de luz, me coge del brazo y luego desciende hasta mi cintura. Uno de ellos, es el que me cogió con una especie de lazo de luz que disparo desde su vara.  Belial atrapa con sus boca a un esbirro y lo lanza en dirección al paladín que no puede esquivarlo, siendo atacado por este esbirro, eso hace que me suelte, el tiempo suficiente para alcanzar el portal, antes de poder hacerlo veo como Belial, se desvanece haciéndose polvo. Es la primera vez que veo como el deja su forma material.

   El cruce fue extraño no causó tanto dolor como la primera vez, la sensación fue tan reconfortante, me sentía más fuerte; Helena aún estaba en mis hombros, tenía que sacarla de ahí y llevarla a algún lugar seguro.  Corrí por el lugar mientras las personas me miraban extrañadas de que lleve a una chica en mis hombros, trate de no darle importancia y salir de ahí; tanto fue mi preocupación de que Helena  estuviera mejor, que no percibí cuando choqué con un chico en el camino.

Era de mi altura, rubio con rayitos plateados en su cabello, ojos azules, piel clara, vestía ropas casuales, blancas y celestes, una camiseta  debajo de una casaca blanca y celeste, pantalones blancos. No parecía tener un cuerpo muy fornido. Quedó sentado en el piso y yo contra la pared, por tratar de que Helena no se caiga de mis brazos termine golpeado por el muro.

¾    -¿Estás bien?, disculpa no te vi- Hablo él, levantándose y extendiéndome la mano.

¾    -Sí, discúlpame a mí, no veía por dónde iba.-Aún no aceptaba su ayuda estaba asegurándome que Helena estuviera bien.

¾    -¿Está bien ella?, ¿pasó algo?

¾    -Nada solo se desmayó, la estoy llevando a un doctor cercano para atenderla.

¾    -Aquí a dos manzanas hay un pequeña clínica quizás ahí te ayuden.- Me termina de extender la mano para auxiliarme. Pero antes de cederle la mía, un fuerte sentimiento se apoderó de mí, una sensación de peligro, de furia,  temí  transformarme de nuevo, la actitud del joven cambió comenzó a mirar a todos lados, como buscando alguna cosa.

¾    -Es Dedrid, nos ha seguido hasta aquí, tenemos que salir de aquí Kael.- Grita en mi cabeza Belial.

¾    -Disculpa, que te deje así pero tengo que irme. Cuida de tu amiga por favor.- Me dice el chico mientras sale en otra dirección.

   Me dispongo a ir hacia la clínica que me indicó, pero antes de llegar a ella Helena comienza a despertar. Tengo tantas dudas espero ella pueda ayudarme, Drull habló de una montaña en una ciudad próxima, eso será una de las pistas que tendré que investigar, por ahora solo tengo que alejarme rápidamente, si Dedrid nos encuentra estaremos muertos, ¿en qué diablos estoy metido?, ¿cómo terminé aquí?, perseguido por criaturas de cuentos de terror, por extraños que matan estas criaturas y que además tienen poderes sobrenaturales, sin contar que ahora soy una especie de hombre lobo asediado por un perro que se aparece cuando quiere.

Requiem: Cronica I AzraelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora