Requiem: Cronica I Azrael

CAPITULO 10: AJEDREZ

CAPITULO 10: AJEDREZ

(Azrael)

            El destino nos lleva a este momento, las fichas están terminándose de acomodar en el tablero.

¾    Ya casi todas las piezas están  en su posición…- Digo con una total concentración en el tablero sobre la mesa,  cojo una taza de café cerca a ella y doy un sorbo mientras no ceso de mirar.

¾    Mi señor, ¿cuál será su siguiente movimiento?-  Me pregunta Milel intrigado con mi juego.

¾    -Ninguno, las piezas están en juego ahora les toca a ellos. – Digo mientras termino de beber mi café.- En este momento esos dos muchachos, están saliendo de la ciudad, en dirección de los licántropos, será muy interesante ver qué sucederá ahí.

¾    -Sí pero no olvide, que ahora los paladines están detrás de ellos, saben de su existencia.-

Me dice Milel con su sonrisa infantil de siempre, al mismo tiempo que mueve su torre unos cuadros,  listo para acorralar mi alfil.

¾    Lo mejor de una estrategia, es hacer pensar al oponente que los errores no fueron parte del plan.- Lo digo mientras mi caballo atrapa su torre.-Ellos no interferirán de una manera que arruine mis planes, y de cierta manera nada sería mejor que un confrontamiento entre ellos para acelerar la evolución de Kael ¿no crees?-

¾    -Creo, si me disculpa señor, que es una estrategia un poco arriesgada, presiento que usted tiene más cartas sobre la manga.- Me dice nuevamente con su sonrisa inocente.

¾    -Milel a veces pienso que sabes más de lo que me dices.- Le respondo riendo mientras veo que nuevamente acorralo mi alfil.- Yo creo que el objetivo de este juego es atrapar al rey y no al alfil.

¾    -Matar reyes no es lo mío,  prefiero ir por algo más a mi alcance. Matar reyes lo dejo a personas con esa capacidad. – Lo dice mientras con una nueva jugada captura mi alfil; luego  tira su propio rey en señal de derrota.

¾    Estaba a punto de reclamarle el rendirse nuevamente, cuando aquella sensación volvió, Milel también la sintió.

¾    -Al parecer esos dos se encontraron señor, ¿deseas que lo detenga?

¾    -No, prefiero observar.-

Saco unos billetes de mi bolsillo, y salimos  en dirección a un callejón cercano, mientras caminábamos por la calle, vi a esos dos muchachos, tal como me lo imagine saliendo de la ciudad, tal como esperé, apareció una química inmediata entre ellos, la necesidad de saber más de sí, de Kael, encaja con la inseguridad de esa niña. Por el momento no interferiré más con los próximos eventos que acontezcan con ellos, veamos cómo se desenvuelven con Julián.

   Camino con total calma, no tengo apuro en ver los resultados del evento que esta por suceder, pero al parecer fuera de esa cara de desinterés, tengo la sensación que Milel si le interesa mucho saber cómo se desenvolverá todo ahora.  Tantos siglos juntos tantos misterios nos guardamos, mi fiel aliado.  Una fuerte sensación interrumpió mis pensamientos, podía sentirlo nuevamente esa sensación.

¾    -Señor…- Habla Milel esperando alguna instrucción.

¾    -Apresurémonos Milel.- como una nube de polvo nos desaparecemos del lugar sin dejar rastro.

Rápidamente aparecemos cerca de un estacionamiento  vacío, al parecer está abandonado. Todo está arrasado,  como si hubieran acontecido varias explosiones. Rasgos de fuego, una especie de manchas negras en el piso al parecer sangre de demonio.

Una criatura cornuda estaba en el suelo sangrando, una sombra cerca de él. Sonrió al ver que salió como lo esperaba.

¾    -Ese chico supera cada vez más mis expectativas.

-          ¿Ese es Dedrid? Pensé que su evolución había superado la gárgola esa.- Hablaba Milel refiriéndose a la criatura que yacía derrotada en el suelo.

¾    -Y la superó por mucho, al parecer el combate duró un poco aquí.

¾    -Ese muchacho lo derrotó y no parece tener heridas graves.- Dice Milel un poco sorprendido observando al muchacho.

¾    -Maldito lo pagarás, no podrás con todos nosotros tu final está cerca, el final de todos.-

Dijo Dedrid moribundo, hacia el muchacho que se le acercaba poco a poco, podíamos escuchar claramente su conversación desde nuestra posición.

¾    -Que sigan viniendo entonces, uno a uno  los cazaré.-

Dice la sombra hacia él, mientras saca una extraña pistola brillante y dispara contra Dedrid, que termina haciéndose polvo.

¾    -Así que aquí estabas.- Dice unas  de la sombras que se acercan a él. Es Joel, llegando con Zero y Aniell.- Nos tenías preocupados.

¾    -Ella está viniendo te sugiero que te limpies.- Dijo Zero.

¾    -No puedo evitar estos contratiempos son parte de nuestro estilo de vida.- Dice él mientras  intenta quitarse algo de polvo de su vestimenta.- ¿Atraparon al licántropo?

¾    -No, al parecer cruzó el portal y luego perdimos su rastro, es bastante seguro que el minotauro le haya dado alguna clase de reliquia que dificulta sentir su presencia.- Dice Zero mientras patea unas latas cercanas.

¾    -Oh eso es complicado, él  es un licántropo al parecer evolucionado, ya mató personas en el muelle, y si cruzó el portal es que no es un recién nacido como todos pensaban. Tenemos que darle caza a como dé lugar.

¾    -¿No sería mejor informar esto a Crystal? – Dice con una voz tímida Aniell.

¾    -No creo…- El muchacho es interrumpido por unos pasos que se acercaban.

¾    -¿Abel eres tú?, ¿qué pasó aquí? ¿Por qué todo está destrozado?- Los otros jóvenes se sorprenden de ella.

¾    -¿Rosse, eres tú?- Dice él mientras se acerca a la chica, poco a poco se encienden unas luces en el lugar, se puede ver con claridad  a la chica delgada, cabello negro piel canela, bonita figura, algo alta, 1.75 metros aproximado, ojos verdes, llevaba puesto unos pantalones jeans a la cadera y un polo  hasta el ombligo con una casaca crema.- No deberías estar aquí.

¾    -Señorita Rosse deje que la escolte. – Le dice amablemente Zero.

¾    -No perdamos más tiempo aquí, es mejor regresar al templo, Crystal tiene que ser informada, luego decidiremos nuestro próximo movimiento.

Él se retira junto a los otros caminando  hacia la salida del túnel.

¾    -Y así... las piezas están en el tablero.- Le digo a Milel.

¾    -Por lo visto, todo está en orden señor.

   Mientras caminaban, Abel volteó en dirección a mí, pero al yo estar con el manto de sombras no podía verme, pero al parecer si podía sentirme, es bastante interesante.

   Al girar su rostro, puedo verlo con claridad, Abel como siempre rubio totalmente reconocible por sus rayitos plateados en su cabello. Y su siempre gusto por usar ropas blancas y celestes.

¾    ¿Las sombras son bastante interesante no crees?-

¾    Son uno de los grupos élite, de los Paladines, se supone que esperemos eso, ¿no cree señor?

Por supuesto Milel, por supuesto...