12

142 11 3
                                        

— Tú puedes, Jiminie.—Animó Hoseok a su mejor amigo, quién tenía que empezar a bailar en unos minutos. El señor Kim le llamó, y Jimin fue hacia el hombre.

— Park, alguien me envió un vídeo tuyo bailando.—Ante esas palabras, Jimin volvió su expresión curiosa. ¿Quién pudo ser?—. Vi que pudiste hacer varios backflip. ¿Sabes de lo que te hablo, cierto?

— ¿Se refiere a los mortales hacia atrás, y las volteretas hacia adelante?—El profesor asintió, y siguió hablando al ver que Jimin le escuchaba atento.

— Bien, ¿Serías capaz de hacerlo ahora?—Jimin estaba dudoso, estaba a punto de decir que no, hasta que el señor Kim le interrumpió.—Si lo haces, apruebas con un sobresaliente seguro. Así que aprovéchalo, Park.

— De... de acuerdo.—Respondió dubitativo. Regresó con Hoseok para contarle lo que le había sugerido el profesor.

— ¿Quién habrá mandado el vídeo?—Preguntó Hoseok curioso, Jimin encogió sus hombros, dando a entender que ni siquiera él lo sabía.—En cualquier caso, lo harás genial, Jiminie.

Llegó el momento de la presentación. Esta vez Jimin tenía que estar confiado, seguro de sí mismo. Pero no lo estaba.

Tenía ese sentimiento de mariposas en el estómago de aquel nerviosismo que sentía. Esa vez le salieron los pasos y las volteretas porque no estaba presionado, estaba bailando con ganas y para disfrutar. Pero ahora, estaba presionado por el profesor Kim, por las miradas de los alumnos y el temor a que juzguen todos y cada uno de sus pasos.

Empezó la canción, y los pasos empezaron a salir con facilidad. Sus brazos se coordinaban con sus pies, y la música.

No obstante, cuando todo empezaba a ir bien e iba a coger el impulso para dar la voltereta, de repente todo se volvió negro. Una opresión en el pecho no le dejaba respirar, y la vista se le estaba nublando. Finalmente, Jimin cayó al suelo desmayado.

Hoseok se acercó corriendo, repitiendo incontables veces el nombre del pelinaranja. Mas éste definitivamente no estaba consciente. El profesor Kim agarró su teléfono para de inmediato llamar a una ambulancia. La cual no tardó en venir para que los enfermeros se llevaran a Jimin.

Después de eso, Hoseok llamó a Jeongguk para avisarle de lo sucedido. Necesitaba saberlo, era su hermanastro, y se preocuparía por Jimin.

— ¿Qué demonios ha pasado?—Se escuchó la voz de Jungkook, quién miraba a Hoseok sentado en las sillas del pasillo del hospital. Jeon iba acompañado de Yoongi y Taehyung, éste último dirigiéndose a Hoseok para sentarse junto a él.

— Yo... No lo sé, Jungkook.—Le miró con cierta pena, sintiendo sus ojos aguarse. No podía soportar el hecho de que su mejor amigo estuviera en el hospital por una caída. Algo no iba bien en Jimin.

— Tampoco...—Carraspeó Taehyung.—Tampoco le echemos las culpas a Hobi hyung. Él siempre cuida de Jimin y de su salud. No será nada grave.

— Eso quiero pensar, Taehyung.—Concluyó Jungkook, observando cómo Yoongi rodeaba sus hombros para intentar animarlo. Gesto que hizo que un Taehyung celoso saliera a la luz.

— ¿Sois familiares de Park?—Dijo el doctor al salir de la habitación. Hoseok y Taehyung, quienes estaban sentados, se levantaron rápidamente.

— Somos sus amigos. Y él es su hermanastro.—Respondió Hoseok, señalando a Jungkook. El doctor asintió, e hizo un gesto con la mano para que entraran.

— Hace poco que despertó, no le atosiguéis, ¿De acuerdo?—Todos entraron mirando cómo Jimin sonreía, no sabían si con tristeza o no, mientras estaba pintando un cuaderno. Lucía como un pequeño niño; puro e inocente, feliz de estar coloreando un cuadernillo.

[Querido diario...] *. YoonMin .*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora