[Querido diario...] *. YoonMin .*

14

— ¿Es en serio, Park?—El profesor Song, quién en esos momentos estaba frente a Jimin, le miraba como si de un escáner se tratara, analizándole.

Jimin se encontraba en la mitad del pasillo junto a NamJoon, en hora de clases. Es más, en ese mismo momento deberían de estar haciendo un exámen. Pero ambos se encontraron en el pasillo, Jimin extendiéndole a NamJoon una botella de agua con los apuntes que hizo durante toda la noche pegados con celo.

— ¿Ustedes no saben que está prohibido hacer trampas?

— Señor...—Empezó a hablar NamJoon. Cada vez que el chico de pelo rosado abría la boca, podía erizar la piel de Jimin, por cada ocurrencia que salía de ella.—Jimin me obligó a tomar su botella. Yo no tengo nada que ver en esto.

— Ya van dos avisos en menos de dos días, Park. Primero, le robas el trabajo a Kim, y segundo, le obligas a hacer trampas.—El profesor bufó.—Veo que no aprendes, chico. Hablaré con el director para que tome medidas en el asunto.

— Pero, señor, yo-

— Pero nada, Park.—Le interrumpió el señor.—Ahora, los dos, a clase ya.

Namjoon esbozó una sonrisa triunfadora. A pesar de no haber podido hacer trampas en ese examen y ganarse un suspenso más, no dejaba de estar feliz porque vayan a expulsar a Jimin.

— Jódete, enano.—Pudo leer Jimin los labios de NamJoon, susurrando aquellas palabras.

Ya sí que no podía más. No quería que le expulsaran.

La última vez que Jimin fue expulsado, fue cuando tenía ocho años. Se metió en problemas con un grupo de chicos de un curso superior porque estaban molestando a su hermanastro menor Jeongguk. No pudo con la impotencia que guardaba dentro, y le dio una patada a cada uno de aquellos chiquillos.

Ese mismo día Kang-Dae, el padre de Jungkook, le reprendió que no podía ensuciar la imagen de los Jeon de esa manera, y como castigo, le dejó encerrado en su cuarto sin poder comer el día entero. Con su mala suerte, ese mismo año fue cuando murió la madre de Jimin. Él sabía que si Haneul todavía estuviese viva, ese tipo de comportamientos no existirían. Pero, lamentablemente, eso siguió hasta día de hoy. Razón por la que Jimin se fue a vivir con Hoseok.

— Bueno... Mira el lado bueno, ¡Puedes tomarte la expulsión como unas vacaciones!—Decía Taehyung intentando animar a Jimin. Estaban todos reunidos en una mesa de la cafetería, al ser la hora del descanso.

— No creo que ese pueda ser el lado bueno, Tae.—Respondió Jimin, haciendo una mueca, removiendo el plato de arroz con los palillos.

— Lo siento, sólo quería darte alguna alegría.—Rascó su nuca, soltando una risa nerviosa. Jungkook, quién estaba a su lado, miró aquel detalle y no dudó en reír por lo bajo.

— Lo sigo viendo injusto.—Dijo Hoseok, antes de beber de su botella de agua.

— ¿Y crees que yo no?—Hoseok bajó la mirada, al sentirse intimidado por aquel tono de voz de Jimin. Por primera vez en mucho tiempo, Jimin estaba tan molesto que podría llegar a contestar borde, irrespetuoso e incluso hiriente. Pero lo hacía sin quererlo, claro. A veces a Hoseok le podría dar miedo su mejor amigo cuando se enfada.

— Puedo decirle a SeokJin que intente hablar con Namjoon para que entre en razón.—Se entrometió Yoongi en la conversación. Jimin le miró a los ojos, dudando de aquella idea.

— No me gustaría meter en líos a SeokJin hyung...—Suspiró, y echó su flequillo hacia atrás, desesperado por no encontrarle salida a este problema.—Lo peor de todo esto será cuando papá se entere de que me van a expulsar....