Un par de centímetros. Un par de centímetros era lo que separaban los labios de Yoongi con los de Jimin, mientras éste dormía. Hasta podía notar la respiración del menor en la comisura de sus labios. Quería hacerlo, quería besar a Park. Pero, ¿Por qué no lo hacía? No reaccionaba. Se quedó mirando los carnosos y rosados labios, las mejillas con un rubor notorio, y el cabello despeinado de Jimin. Era una escena totalmente encantadora, no quería que acabase ese momento.
Mas la escena le pareció repulsiva a Hoseok. Quien minutos antes había entrado en su casa, después de terminar de cenar con Taehyung y Jungkook. Entró cuidadosamente en la habitación de Jimin, suponiendo que éste estaba durmiendo. Pero se encontró a Yoongi, rodeando con sus brazos el cuerpo de Jimin, y con intenciones de besarle. No, intenciones no, definitivamente iba a besarle.
— ¿Qué mierda haces aquí, Min?—Yoongi se giró bruscamente, al darse tal susto cuando escuchó la voz de Hoseok. Alzó su dedo índice y lo puso sobre sus labios, mandando a callar a Hoseok ya que Jimin parecía estar en el séptimo cielo, descansando después de un día tan agotador.
— Le vas a despertar.—Advirtió Yoongi susurrando.—Salgamos.—Dijo, antes de dejar cuidadosamente su lugar. Salió de la habitación junto a Hoseok, y una vez en el salón, añadió:— Ya lo dije en la hamburguesería, Jimin se encontraba muy mal y lo traje.
— ¿Para qué? ¿Para aprovecharte de su confianza, besarle, y ganar la apuesta con SeokJin?—Decía Hoseok en un tono amenazante. Yoongi se quedó con la boca entreabierta, sin saber cómo se había enterado de la apuesta.
— ¿Cómo sabes eso?—Volvió su expresión seria, mirando a los ojos al castaño.—¿Quién te dijo lo de la maldita apuesta?—Preguntó de nuevo, al no obtener respuesta.
— Eso no es lo importante ahora, Yoongi. Quiero que te vayas de mi casa, yo me encargaré de cuidar a Jimin, como siempre hice. Antes de que tú te entrometieras, y empezaras con tu plan absurdo para llevarte a Jimin y ganarle a Kim. Antes de que siquiera conocieras a Jimin.
— Vamos... ¿Estás celoso en estos momentos?—Soltó una pequeña carcajada.—Está bien. Me iré. Pero quiero decir una última cosa.—Se acercó a Hoseok y lo tomó por el cuello de la camiseta.— Mis sentimientos por Park son sinceros. Olvidé la apuesta, lo olvido todo cuando estoy con Jimin. Ya no es sólo el ganar a SeokJin en un juego de niños de primaria. Es cuidar a ese mocoso, y protegerlo de gentuza, y alejarlo de todo mal. Pero parece que tú sólo piensas en que Jimin esté en una burbuja de por vida, una burbuja en la que sólo puedas estar tú para que nadie entre en su vida. Y eso, Hoseok, le va a hacer daño a Jimin tarde o temprano. Ahora sí, buenas noches.—Se escuchó la puerta principal cerrarse, mientras que Hoseok todavía procesaba las palabras de Yoongi.
Tenía razón. Min Yoongi tenía razón, y Hoseok odiaba tener que aceptarlo. No quería que nadie se acercara a Jimin, lo quería sólo para él. Pero era por miedo. Miedo a que alguien pueda dañar a su angelito, miedo a que le ilusionen y tenga que correr a los brazos de su hyung mientras rompe en llanto. Sólo quería proteger a Jimin. Pero tal vez lo estaba haciendo mal.
— ¿No llegas un poco tarde?—Hablaba Young-soo, el hermano pequeño de Yoongi, mirando a su hermano mayor entrar en la casa.—¿Estabas con tu novio el del pelo naranja?
— Te dije que no es mi novio, enano.—Se sentó al lado de su hermano hundiendo el sofá. Por su cara, Young-soo dedujo que había tenido un día bastante cansado.—¿Y los viejos?—Preguntó Yoongi al notar el silencio que había en la casa. Sólo se escuchaba un programa de entretenimiento que estaba viendo el pequeño Min.
— Papá todavía no sale del trabajo, dice que tiene mucho trabajo y yo que sé qué más, no le presté especial atención.—Sinceró el chico. Yoongi negó con la cabeza sonriendo. Su hermano le recordaba demasiado a él cuando tenía su edad, era bastante dejado, entrometido y no hacía caso a sus padres.—Y mamá se fue corriendo a no sé dónde a comprar no sé qué.—Vaya información tan detallada. Pensaba Yoongi.
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[Querido diario...] *. YoonMin .*
FanfictionEn donde Park Ji Min y Jeon Jungkook son hermanastros que no comparten sangre ni apellido. La madre de Jimin se casó con el padre de Jungkook, pero ella falleció unos meses después de la boda. El padrastro de Jimin se volvió alcohólico a causa del f...