¿Cómo se supone que debía tomar la noticia? ¿Cómo analizo tantas miradas de sorpresa? ¿Cómo mierda paso esto? Ni la cantidad de cómo, se pueden cuestionar ahora. Peor, era la falta de respuesta inmediata por parte del hospital, tuvieron que chequear tres veces para darse cuenta que habían cometido un grave error. Cruzar los análisis con otra paciente, y han llegado cuatro meses tarde.
Quedé completamente abandonada por la familia, apenas se despidieron para regresar a casa, mientras Apgar seguía hablando de las recomendaciones del cuidado durante el proceso de embarazo. Sin emitir alguna respuesta o gesto, él opto por retirarse.
Según Jacob, Kimberly y Cornelius, mis síntomas eran similares a los efectos secundarios de los medicamentos para controlar mi depresión y ansiedad. Aun cuestiono mis temas alimenticios, el cansancio, los vómitos imparables, los fuertes dolores de cabeza. Según los expertos, es un milagro que el feto siga vivo después del intento de suicidio, el consumo de psicotrópicos, el estrés y las discusiones, son factores que podían producir una pérdida o caída de la pelota de tenis que está en la barriga.
Estoy embarazada, cuatro meses de gestación – según la ecografía –, y estaré completamente sola.
Las luces de la habitación están apagadas, dejando a la luna iluminar una parte del catre y el piso con esa natural e impactante brillo de la pelota blanca. Quise estirar las piernas, era bastante complicado, el oxígeno – por la crisis de ansiedad, provoco un desmayo – entre la intravenosa, el dedal para medir la presión y poca fuerza que se ejercía en el cuerpo.
Mi mente necesita dormir, sin embargo, el frio crujía por los huesos lo que impedía conservar la calma. Presioné el botón de ayuda, una enfermera se haría cargo si tenía algún problema.
- Hola, buenas noches ¿Necesita ayuda? – la joven enfermera de coleta larga, esbelta figura se hizo notar en la habitación
- Sí, quiero ir al baño. Siento un frio enorme en mis huesos, dolor de espalda y mucho, mucho cansancio – solcito de su colaboración
- No es necesario ir al baño, tiene puesto una... – mantuvo silencio – ya sabes, una sonda en la vejiga para evitar esta incomodidad de noche. Es mucho mejor, puede orinar sin hacer fuerza mayor.
- ¿Qué pasaría si quiero lo otro? – pregunto sabiendo a lo que me refiero
- Bueno, no creo que sea ahora sus impulsos de ir, ha estado todo el día con suero. Lo que se recomienda es que duerma – reviso la máquina para subir y bajar la colchoneta – la dejare inclinada ara continuar su descanso
- No puedo dormir, veo reflejada la luz de la luna, quiero verla – el estómago rugió
- Tal vez sea hora de comer, le traeré la cena – salió en búsqueda de la comida
Y por mucho intentar introducir bocado a la boca, el olfato impedía tal acción. Mismos alimentos que conocí internada, jalea de naranja, sopa de vegetales y un vaso de agua de manzana. Nada mal, pero eternamente asqueroso.
- No puedo comer – rechace la bandeja, dejando a un lado los cubiertos
- Debe comer, mínimo dos bocados
- Esto es asqueroso, y desagradable – desde la garganta fluía un bilis o un vomito que comenzaba a formarse – Quiero un tacho de basura, voy a vomitar – cubrí la boca
- Aquí tiene – dijo la enfermera poniendo el bote de basura debajo del mentón – Solo hágalo, voy a solicitar ayuda – presiono el mismo timbre que apreté hace unos minutos atrás
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Amelia Walker, Muerte© Parte 1 PRÓXIMAMENTE EN AMAZON (EBook)
Teen FictionAmelia es la hija perfecta, pero todo acaba con la trágica muerte de su abuela, Mila. Y la verdad puede salir a la luz, ella es la asesina. #2 en Relato 21/01/2019 #11 en Relato 27/05/2019 #11 en Relato 30/05/2019 #11 en Relato 04/06/2019 #4 en Basa...