XXIX (Viginti Novem)

61 7 1
                                    

La inesperada llamada de Blue en la madrugada, para informarme sobre el adelanto del vuelo, es decir, en nueve días. Y eso, terminó sorprendiendo a todos a la hora del desayuno. Pues, debía contarles la verdad a mis padres, antes que se dieran cuenta que el viaje a Londres seria antes del tiempo planificado. A su vez, tenía que organizar todo el proceso final de mi embarazo, dado que, el parto iba ser conformado por una colega y ex compañera de universidad de Apgar, eso significaba verlo una vez más. Le dejé de contestar sus mensajes, mismo día que ignoro los míos.

- Amelia, ¿Irás a la consulta de Jacob? – mi madre cerraba las ultimas cajas para guardar en el ático.

- Aja, estoy revisando la lista que me obligaste hacer para que nada se fuera de mis manos – levanto la bitácora

- Agradece que pudiste dejar todo a mano, recuerda que te he dejado un bolso... - apunto el objeto

- Con la ropa del bebé, en caso que ocurriese el parto dentro del avión. Má, estaré bien. Además, Blue contrato a una matrona que estará monitoreando la panza durante las horas de vuelo.

- Estoy asustada, presiento algo malo de esto – cubrió su rostro, entiendo su pena.

- Quédate tranquila, todo saldrá bien. Recuerda, dos días antes del nacimiento de Alexander un auto vendrá por ustedes para llevarlos al aeropuerto y los gastos son pagados por la familia Wilson

- Me da gusto saber que elegiste una buena madrina para mi nieto – limpia sus lágrimas – Hablando de eso, llegó una carta para ti. No tiene remitente, pero la persona que vino a dejarla dijo que solo debías abrirla tú y nadie más que tú – salió por la puerta a buscarla la curiosa carta.

Mientras ella está en la primera planta, intento comunicarme con la consulta de Jacob Apgar. Espero poder hacer las paces, no quiero irme al viejo continente sin poder hablar la situación o el dilema que le molesto cuando me entere de la noticia. Las veces que iba a la consulta lo hacía en compañía de Blue o mi madre, incluso en una ecografía estuvo Maggie Nash, viendo a su primer bis nieto, eso fue un gran latido para seguir memorando a Matt.

- Buenos días – vi la hora del reloj de mesa, faltaban cinco minutos para el mediodía – Habla Amelia Walker

- Buenos días, señorita Walker ¿En qué puedo ayudarle?

- Quisiera confirmar la cita con el doctor Apgar

- Claro, su cita es a las 15:30. Recordar, que debe estar quince minutos antes de su cita por si hay algún inconveniente.

- Perfecto, gracias – agradecí

- Que tenga buen día – tranque la llamada

Tengo que arreglarme antes de la hora de almuerzo, porque ahora no puedo usar el automóvil y esta panza ya no da más espacio con la silla del conductor, por lo mismo solo debo gastar en Uber o esperar que alguien en casa me acompañe, pero como quiero ir sola a solucionar el tema pendiente, prefiero irme en la misma aplicación de siempre.

- Cariño, ¿Vas a leer la carta? – mamá entra con un vaso de jugo de naranja

- Má voy a ducharme – desanude el albornoz que cubría mi pijama – Necesito quitarme el sudor, apenas pegué ojo con las pataditas de este boxeador de panzas – en parte era cierto, estoy durmiendo menos de lo habitual

- Tienes siete meses o estas por entrar en la fase final, espero que nazca aquí – sonrió ilusionada por tener su primer nieto en sus brazos

Amelia Walker, Muerte© Parte 1  PRÓXIMAMENTE EN AMAZON (EBook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora