Imposible

Especial Imposible: Mi mundo sin ti. Parte 4

La visión de Steve resultaba avasalladora para Loki, el rubio seguía siendo tan atractivo como lo recordaba, su mirada era dulce pero ahora en ella había un deje de melancolía y vacío, se sintió culpable al saber la causa de ese dolor.

Con paso temeroso se aproximó hasta él, agradeció que Steve no huyera de aquella habitación, este le miraba como si fuera una ilusión.

- No soy una ilusión, Steve- dijo algo cohibido leyéndole el pensamiento, le alegraba estar tan cerca de aquel precioso rubio que estuvo dispuesto a ponerle sobretodo y ahora temía confesarle la verdad, una verdad que seguramente dañará su relación.

- ¿En verdad eres tu?- dijo sintiendo que se le quebraba la voz, ni en sus más alocadas fantasías imaginó que volvería a ver a Loki, no después de que este perdiera al hijo de ambos. Quiso disculparse por el daño que pudo haberle provocado.

- Lo soy, ¿no me crees? - Loki tomó la mano del rubio que aun lo veía como si estuviera a punto de llorar y la llevó a su rostro, permitiendo que Steve sintiera la calidez de su piel.- Soy real.

Steve sintió que algo en su pecho se derretía al poder tocar de nuevo a Loki.

-Loki- susurro aquel nombre que nunca pensó amaría pronunciar, le agradaba como sonaba, lo decía con tanto cuidado y cariño.- No me creo que estemos aquí los dos... ¿De que quieres hablar?- pregunto curioso sin apartar aquella mano de su lugar.

El corazón de Loki dio un vuelco, supo que no estaba preparado para confesar a Steve su secreto, no es que fuera un secreto malo, estaba seguro que si él se enteraba de que su hija estaba con vida lo pondría inmensamente feliz, sin embargo era consciente de que decirle eso dejaría al descubierto su mentira, ¿como podría entender aquel rubio que lo hizo por su bien? «¿Estás seguro que fue por el bien de Steve y no por el tuyo?» se cuestionó, traga saliva pues hay verdad en ese pensamiento, algo que no le dijo a Bucky cuando le confesó su secreto fue que tuvo miedo de tener que compartir a su hija, tuvo miedo de no solo perder a Steve sino que también Tony se quedará con su pequeña.

-Steve, debemos hablar... a solas- dijo esto último mirando a Bucky quien supo perfectamente a qué se refería.

-Yo iré un momento a fuera, si ocupan algo- hizo una pausa mirando a Loki, conocedor de que estaba por desatarse el infierno en aquella habitación le dejó en claro que estaría al pendiente tras la puerta.- lo que sea, solo llamenme.

La pareja vio como Bucky se dirigió a la puerta principal para luego desaparecer detrás de ella.

-Y bien ¿de que deseas que hablemos Loki?- este le volvió a dar aquella cálida mirada que tanto gustaba a Loki.

«No me veas asi, por favor cariño mío, no deseo que tus ojos me den esa calidez si en poco tiempo me verán con rencor... no podré soportar la mirada que me darás» pensó Loki guiando al Capitán América al sillón en aquella habitación.

Lo invito a sentarse y el contrario le imito tomando los dos asiento, Loki se debatía internamente por soltar aquella verdad, se dijo que no podía seguir ocultandolo más, «¡Basta de ser cobarde! ¡no más mentiras! ¿Qué más da si Steve me reprocha mis acciones pasadas? Al final podrá cargar a nuestra hija y ella tendrá un padre, sin importar si soy odiado... ¿acaso no siempre lo fui?» el semblante del Dios era tan lúgubre que Steve comenzó a preocuparse.

-¿Tan malo es lo que ha pasado?- preguntó este con genuina preocupación- Puedes decirme lo que sea, no tienes idea de lo feliz que me siento de estar a tu lado.

«Eso es porque no sabes lo que hice Steve» pensó al tiempo que buscaba ver su imagen reflejada en el azul de aquellos ojos.

-Steve, yo he hecho cosas terribles...-soltó por fin, sintiendo como su cuerpo se tensaba al mismo tiempo que las fuerzas le abandonan.