No es lo que quería

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Thor sentía que el tiempo marchaba a un ritmo muy lento, noto como su desesperación iba en aumento ante la impotencia de no poder ayudar a Loki. Miles de cosas pasaban por su cabeza y ninguna de ellas le agradaba. «¿Que pasa si él muere? No, no, eso no es posible, Tony ya viene en camino» buscaba tranquilizarse pero estaba claro que se lo comía la ansiedad. «No quiero que nada malo suceda con mi bebé, mi deseo es que los tres seamos una familia, nunca quise herir a Loki...» dejó el móvil sobre la mesa para ir a la habitación donde él pelinegro descansaba.

Abrió la puerta con sumo cuidado intentando que el ruido no importunara a Loki, su corazón dolía al ver como su hermano menor se quejaba, más que palabras este dejaba salir quejidos de dolor.

—Por favor... ¡necesito un médico!... — dijo en un alarido encogiéndose ante el dolor punzante en su vientre.

—Tranquilo amor, ya viene la ayuda, tu y el bebé estarán bien, ¡Te lo prometo!— dijo el rubio aproximándose para tomar la mano del chico.

Era tal su malestar que Loki no hizo el esfuerzo por soltarse de Thor.

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***

Tony sintió entumecido el lado izquierdo del rostro, justo donde momentos antes aquel enfurecido hombre soltó un puñetazo, fue tal la fuerza que aplico Bucky que el castaño terminó cayendo de culo al piso.

—¡No se que es lo que crees saber! pero estas cometiendo un jodido error Bucky— dijo sin apartar la mirada de aquel soldado, en su mirada leyó el coraje que le guardaba «Me lo merezco... se que esto me lo he ganado...— pensó— soy un estúpido.»

—¿Crees que soy tan imbécil como Steve? ¡A mi no me engañas! — grito imponiendo su voz llenando el espacio de la habitación.

—¿Es una pregunta capciosa?— se arriesgo a gastar una broma, con el dorso de la mano se limpió el hilillo de sangre que corría por su labio.— Puedo decir que si eres un completo imbécil la mayor parte del tiempo...

—¡Stark!— dio un paso al frente— A mi podrás decirme toda la mierda que quieras pero dile en su cara que no tuviste nada que ver en esto ¡Díselo! ¡DILE QUE NO ENTREGASTE A SU FAMILIA A UN LOCO!

Las cosas habían ocurrido tan rápido que Tony no se percató de que Bucky no había venido solo, en la puerta aguardaba Steve de pie con los ojos llorosos y con la decepción en ellos. Hasta ese momento miro el cuadro completo, ellos habían luchado contra enemigos poderosos, se vieron en situaciones difíciles pero era la primera vez que Steve dejaba traslucir aquel dolor cargado de la absoluta decepción y él era quien provocaba aquella mirada.

—Steve...—susurro sintiendo que podría morir de la vergüenza que sentía .

El Capitán América no era capaz de hablar, una tormenta se estaba desatando en su interior arrasando con él.

ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora