Imposible

Especial Imposible: Mi mundo sin ti parte 5

Steve se sentía ansioso, notaba ese cosquilleo recorriendo su cuerpo en un ir y venir continuo, suelta el aire que ha estado reteniendo sin haberse dado cuenta, da una mirada al reloj que cuelga de la pared de aquella habitación, siente la inquietud de la espera pues sabe que en cualquier momento llegará el hombre con el que está comprometido.

Ha tenido tiempo suficiente para pensar en lo que iba a decir y aún así en lugar de que fuera algo más simple se ha vuelto más complicado, no tenía las palabras correctas, no es que existan ese tipo de palabras cuando estás terminando con una persona.

Steve tenía ese regusto amargo en la boca, Tony era una buena persona, por lo menos el tiempo que estuvieron juntos el castaño fue una persona agradable con él, con tristeza recordó que fue él quien falló en su relación, no importaba ya si Loki fue quien lo privó de su libertad en aquella ocasión y de inicio lo "obligó" a sostener relaciones, no tenía esa excusa ya que ninguno de ellos era gente corriente, lo cierto era, como ya lo reconoció en el pasado que tenía cierto interés en aquel Dios y al descubrir aquel lado vulnerable de Loki no pudo más que rendirse ante él.

Aunque trató de compensar su falta siendo un mejor novio, sobre Steve pesaba la culpa de esos días. Su mente estaba dividida en los recuerdos de su encierro con Loki y haber fallado a Tony, en verdad trato de que Tony fuera feliz, era lo menos que podía hacer por aquél hombre que confiaba en él, sin embargo cuando descubrió que se convertiría en padre justo en ese momento comprendió que lo suyo con Tony estaba terminado...

Steve estaba muy seguro que sus sentimientos por Loki no eran un mero capricho, era él la única persona que podía mirar y conocer al verdadero Loki, ese Dios era un hombre que podía ser vulnerable, también sufría, poseía dudas e inseguridades como cualquier otra persona... Pero también era capaz de amar y proteger con su vida aquello que amaba, Loki era más de lo que cualquier otro conocía y le bastó el poco tiempo juntos para descubrirlo.

Loki se desvivía por el bebé en sus entrañas, un bebé que fue procreado por ellos dos en un arrebato de pasión, dolor e incertidumbre en los corazones de sus padres pero no por ello menos amado.

El día que Thor le arrebató a Loki y su hijo comprendió que él ya estaba perdido por aquél Dios, no quería a su lado a nadie que no fuera ese hombre ni ser llamado padre por ningún niño que no fuera burbujita, esa supo era la familia que quería, eran su familia y no estaba dispuesto a perderlos.

Creyó se volvería loco al pensar no los vería de nuevo, maldijo a Thor por arrebatarle lo que ahora consideraba suyo y cuando Tony le ofreció aquel trato no lo pensó dos veces, Stark era aquel tablón en medio del mar mientras el naufragaba a la deriva y se aferró a él si con eso aquellos que amaban estarían a salvo.

Cuando creyó haber perdido TODO ya no le importó nada, ¿Qué más daba, si él ya era alguien sin nada que amar? Fiel a su palabra decidió cumplir su compromiso, juró no volver a fallarle a Tony... y durante el breve tiempo juntos así fue, se sometió al más mínimo capricho de aquel hombre, siempre buscando verlo feliz, incluso si el mismo se sentía vacío.

Y entonces descubre que él lo poseía todo, nuevamente tenía que elegir pero era algo que no tenía ni siquiera que pensar, la respuesta era clara.

Lo único que lamentaba era tener que ser él quién rompiera nuevamente el corazón de Tony, no le gustaba ser una mala persona y sin embargo lo era.

El recuerdo de Loki y la promesa de conocer a su hija le daban el valor para lo que estaba por venir, se dijo que era la última vez que hería a Tony y que Loki era la única persona que deseaba amar, quería descubrir más de aquél Dios, estaba seguro serían una familia completa y feliz.