i choose you...

《O2》

Verdaderamente veo a la noche como algo hermoso, tranquilo y acogedor, un cuadro perfecto de colores fríos en el que se representa la serenidad misma. Un misterioso ambiente donde puedes encontrarte de todo, y sin encontrar nada, el terror de encontrar tus peores pesadillas ocultas en la oscuridad se apodera de ti.

La noche es algo bello que las personas no saben apreciar, porque nuestro instinto de supervivencia natural nos obliga a ocultarnos de lo peligroso, o sea, la falta de luz.

¿Se nota mucho que no suelo dormir? Fueron varios años de poco sueño y vagancia en mi habitación antigua. Varios años para aprender a valorar y reconocer la belleza teñida de negro y azul, decorada con estrellas.

Varios años en donde la noche se volvió mi mejor aliada.

Los gatos suelen estar despiertos por las noches y descansar de día, ¿Coincidencias? Puede sonar extraño pero muchas veces me he comparado con mi animal favorito en diferentes aspectos. No los diré ahora, claro, no quiero aburrirles tanto, pero como dato curioso diré que mis amigos muchas veces me han dicho que me parezco a uno en cuanto a mi rostro.

Por cierto, ¿no les dije sobre mis amigos? Pues muchos no son, tan solo está Felix, WooJin y SeungMin del grupo de artes, JeongIn que vive en el apartamento a lado del mío, y Bang Chan, mi amigo de toda la vida, que también va al taller de artes conmigo.

Una vez que salí de la tienda con el alimento para los gatos, y algunas cosas más, caminaba de regreso a mi hogar mientras tenía una conversación con mi ya mencionado amigo, Chan. Con la mano izquierda sosteniendo la bolsa, y la derecha el teléfono en mi oreja, escuchar a mi amigo regañarme era algo muy frecuente.

-¡¿Cómo pudiste olvidar semejante cosa, Lee MinHo?! -exclamaba desde la otra línea en sorpresa y enojo. Bueno, no tanto enojo, tal vez frustración por mis acciones.

-Lo siento... -me disculpé apenado y sin razón por octava vez, ya cansado de los griterios de mi amigo.

- De verdad, no puedo creer que seas tan irresponsable, y eso que eres el único de nosotros que fue invitado. -suspiró con decepción Bang desde la otra línea. No podía evitar imaginarlo con sus dedos pulgar e índice frotando el puente de su nariz, en una pose de brazos cruzados.

-Lo sé, lo sé, y lo siento -Seguí caminando a duras penas por la oscura acera, a unos edificios de llegar al correspondiente de mi apartamento-. Pero ya te dije que estuve así toda la semana

-Sí, me contaste hasta el mínimo detalle, hasta cuando olvidaste tirar la cadena luego de hacer tus necesidades. -Me evergoncé completamente ante sus palabras, en verdad que estaba arrepentido de haberle hablado cuando estaba muriendo de sueño. Si no descanso lo suficiente parezco un muerto en vida y suelo decir estupideces.

-No tenías por qué dar ese ejemplo, Channie. -respondí entre dientes antes de resoplar en vergüenza absoluta.

Se oyó la sonora risa de Bang muy cerca del celular. -Lo siento, es que fue muy gracioso cuando-. -no pudo acabar con su propia frase o explicación por carcajearse una vez más, rompiéndome el tímpano.

-No quiero saber, gracias. -Decidí ignorar sus posibles reclamos sobre que no se podía bromear conmigo porque me ofendia siempre, y fijar mi vista al camino por primera vez desde que llamé al mayor.

Mis ojos se concentraron en un inusual movimiento entre unas bolsas de basura y tachos que habían a la entrada de un muy pequeño espacio que separaba una tienda de ropa de un hotel. Me quedé estático, pensando en si lo había imaginado, y no fue así porque lo vi un par de veces más.

Bien, no me estaba volviendo loco aún.

A este punto ya no escuchaba bien lo que mi amigo hablaba, detuve mis pasos con lentitud y mantuve la atención, que debería de ser para Chan y sus reclamos, en las contenedores de basura y bolsas que juro haber visto moverse de alguna forma.