《1O》

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Imaginen que están atrapados en una habitación pequeñísima, donde tocan el techo si levantan un poco los brazos, y si estiran sus estremidades hacia los lados, rozan las paredes. Imaginen que comienzan a golpear desesperados el muro, continua y fuertemente.

Bueno, así está mi corazón cuando sentí la presión de la mano de HyunJin agarrando la mía.

-¿HyunJin? -pregunté, intentando disimular lo notablemente nervioso que me ponía con su presencia.

-No me sueltes... -un pedido que se escuchó casi en susurro. La situación se había vuelto extraña y ese pedido me hacía retroceder unos capítulos para recordar. HyunJin tenía el miedo a flor de piel, yo tampoco querría que me soltara si hubiera una gran grieta en la habitación.

¿Qué? ¿A ustedes no les dan miedo las grietas? Qué raros...

Con mis complejos gatunos y, por ende, habilidades para ver en la oscuridad, conseguí por meramente mi sentido del tacto tomar mi celular y activar la linterna. Sí, mi celular, aquel que había sido el principal culpable de ahora mismo estar con un chico conocido hace unas horas, unido de manos con él y el corazón como correcaminos.

En el momento en el que iluminé el rostro de HyunJin se apartó de la luz, como cualquier persona haría. Sostuve mi celular lo más alto posible a modo de lámpara improvisada y volví a conectar miradas con el ser hermoso frente a mi. Solo pude soltar una pequeña risa.

-Tenemos la peor suerte al parecer -dije con gracia, sin entender qué clase de maldición tiene mi hogar y mi vida para que cosas como estas, pasen en los peores momentos-, ¿No crees? -No sé si lo habrán notado, pero el chico siempre tiene una pinta de estarme ignorando, ¿Cierto?

Cuando decidí ver hacia donde los ojos de Hwang apuntaban, me topé con nuestras manos entrelazadas. Nos miramos, dios, en qué clase de película de bajo presupuesto me he metido para estar así con este atractivamente extraño chico. Qué oportuno para la trama que justamente a él le de miedo la tormenta.

¿Qué sigue? ¿Que estemos distraídos, nos choquemos y él me ayuda a levantar mis apuntes? ¿Que me caiga encima suya y por error nuestros labios se junten?

Algo así.

Otro rayo casi me hace expulsar un pulmón por la boca del susto. ¿Cómo quieren que no nos den miedo los rayos si son tan impredecibles? Impredecibles como las acciones se HyunJin. ¿Ven? Todo lo termino comparando con él.

Como una sábana envuelve con delicadeza a un niño recién nacido, los brazos de HyunJin me atraparon entre ellos luego de un tirón que por distraído no sentí hasta que mi celular cayó de mis manos. Nuevamente sumergidos en la oscuridad, ahora no sólo iba a estallar mi corazón, mis mejillas tambien estaban a punto de explotar.

O eme ge. HyunJin me está abrazando, abortar misión, repito, abortar misión. Esto no es un simulacro.

Todas mis neuronas se pusieron de acuerdo para desconectarse en el momento en el que más las necesitaba. Ni siquiera sabía si estaba respirando o no, por lo que empecé a respirar manual para evitar morir entre los brazos de un chico lindo.

Intentaba separar un poco mi cuerpo del suyo y ni eso, me tenía demasiado presionado a su pecho que dejé de intentarlo. Solo me quedé allí, relajado y sintiendo su calor mezclarse con el mío, su perfume con el mío... esperen, está usando mi perfume.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro al aspirar el arona artificial de mi colonia en sus prendas que también eran mías. Pero había algo pequeño que podía percibir, un pequeño aroma que tú sientes y en lo único que puedes pensar es en el nombre de HyunJin.

Se sentía bien, agradable, reconfortante. Estar entre los brazos de alguien te hace sentir protegido de alguna forma, así que ya sabemos cómo se sienten los peluches cuando los abrazas con fuerza y sentimientos, como Hwang me tiene ahora. Como un peluche.

De a poco mis ojos se fueron cerrando en la calidez del cuerpo del, como ya sabemos, menor. Vamos, estar en la oscuridad, con el sonido de la lluvia de fondo y los brazos de HyunJin rodenadote, ¿Creen que no me voy a dormir?

Y sí, lo hice.

Y ustedes dirán, MinHo, ¿Qué pasa con el cuadro? Y yo les diré: váyanse a la mierda con el cuadro.

Un millón de gatos a mi al rededor, todos son adorables. Diferencio y los clasifico por las razas que conozco y muero de ternura ante sus ronroneos y el como todos están cariñosos conmigo, marcando territorio, como suyo, resfregándose en mis piernas continuamente.

Entre tanto maullar, maullar y ronronear, noto que ante mi indecisión comienzan a dar el primer paso y se acercan todos juntos a mí para intentar subirme. Asustado, miro hacia los lados, encontrando solo gatos y más gato amenazando mi capacidad de respirar bien.

De repente y en la lejanía, diviso una figura que se me hace tan peculiar a pesar de estar borrosa. Como puedo paso entre los mininos y con cuidado tomó a los que se sostienen con sus garras en mi. Mientras más me acerco a esa figura, más van retrocediendo los gatos, alejándose.

Pronto un camino rodeado de mininos se forma entre mí y esa figura. Un camino despejado que nos conecta a los dos. Un camino que sigo hacia él, hasta lograr verlo completamente bien.

-HyunJin...

El contrario se da vuelta y sonríe levemente, hasta que me atrapa en sus brazos cuando logro alcanzarlo. Fui hacia él, me lancé a él y me dejé abrazar por él, entre todos estos gatos.

Abrí mis ojos repentinamente, despertando por un fuerte ruido que se escuchó desde fuera. Otro rayo más que logró despertarme de mi sueño. Miré hacia los lados, me costó un poco entrar en cuenta de que las luces ahora estaban encendidas y mi casa mantenía esa constante iluminación que comúnmente tiene. Tenue.

¿Saben de qué me costó también darme cuenta? De unos brazos que aún me abrazaban levemente.

Me separé de HyunJin con lentitud y cuidado, tal y cómo me había acercado a él en ese extraño sueño, creyendo que estaba dormido. Mientras intentaba bajarme no noté que sus ojos se abrieron, pero sí que me atrajo otra vez a su pecho y mi rostro nuevamente se hundió en el aroma de mi perfume que portaba.

Dejándome fundir en el calor de su cuerpo por segunda vez, alcancé mi celular que allí cerca encontré y lo encendí. Mis ojos se abrieron sorprendidos apareció la hora en grande frente a mi, que rápidamente apagué la linterna e intenté separarme una vez más. En esta ocasión, HyunJin pareció entenderlo y aflojó sus brazos, permitiendo que me levantara.

-¿No soy cómodo para dormir? -Detuve mis pasos en seco cuando volví a oir su voz, la cual como ya sabemos le provocó un pequeño revoloteo a mi corazón. Volteé y suspiré ante su mirada, no puedo con este chico, es tan adorable y no sé qué sentir.

-No es eso, sí eres cómodo -Desvié la mirada, era un poco extraño lo que acabo de decir, por lo que un sonrojo en mi rostro no es cosa de extrañar-, pero es muy tarde, tengo que terminar el cuadro... -le mostré mi celular, procurando que la pantalla esté encendida- Son las una y cincuenta, casi dos de la madrugada, debo seguir.

Se podría decir que luego huí, literalmente, de la escena tras un deseo de buenas noches de mi parte y un 'buena suerte' de la suya. No extrañaba el sentir mi trasero en la silla de mi escritorio, pero fácilmente sé adaptarme al repentino y familiar olor a pintura de mi taller. Otra vez aquí, sentado, pintando un cuadro y repasando todo lo ocurrido en tan sólo una noche. Increíble. Todo lo que sentí, las situaciones son difíciles de entender, ¿No?

No más interrupciones, HyunJin debe estar durmiendo en el sofá y yo debo terminar el cuadro. Ahora sí, no me distraeré más y terminaré de una vez.

Suspiré y me puse manos a la obra, esperando que ya no hubieran fallos eléctricos y tener luz el restro de la madrugada.

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