Finalmente llegue a la Colmena Principal, los Zerg me recibieron alegres, pero la verdad eso me daba igual.
-¡Lykaios! ¿Que fue todo eso?- pregunto Stukov.
-(Ellos... no me recordaron).- le dije cabizbajo.
-¿Que? ¿Quienes?- pregunto Stukov preocupado y confundido.
No quería hablar de eso, le transferi ese recuerdo a Kerrigan y me fui corriendo hacia el exterior de la Colonia. Seguí corriendo sin mirar atrás hasta que tropecé y me puse a llorar en el piso.
-(...¿Por qué? Yumeha... ¡¿POR QUÉEEEEEE!?).- grite con mucho dolor tanto que hice que la lava se estremeciera.
En el Leviatan, Kerrigan relataba el recuerdo a sus comandantes, estaba bastante sorprendida por todo lo que había pasado antes de llegar a Carbonis.
-Esto es demasiado duro, es un niño aún, me imagino como debe haberse sentido al no ser reconocido por sus amigos.- decía Kerrigan.
-Traicionado... pobre criatura.- se lamento Stukov en silencio.
-No entiendo, ¿Lo abandonaron?- pregunto Dehaka confundido.
-No sé si lo entiendas Dehaka, los Zerg en general, incluidos los Primigenios no tienen una comprensión de los sentimientos como los Terran.- le explico Kerrigan.
-Es una sensación muy pesada, como si todo mi peso se volviera contra mi.- dijo Dehaka pensativo.
Zagara no opino nada, aunque mostró cierta preocupación.
-¿No deberíamos buscar Lykaios, mi reina?, podría sucederle algo.- pregunto Yzha.
-No le pasara nada, sabe defenderse así mismo, pero es mejor que no lo molestemos de momento.- dijo Kerrigan.
Todos salvo Dehaka estuvieron de acuerdo, así que al caer la noche y cuando cada comandante estaba descansando se escabulló junto a su manada fuera del Leviatan y se dirigieron hacia la Trinchera de Huesos.
Yo estaba acurrucado dentro del enorme cráneo de un Ultralisco, cuando escuche las pisadas de criaturas Zerg active mi camuflaje.-Dehaka, siento un rastro de esencia poderosa cerca.- le aviso un Hidralisco Primigenio.
-Encuentrenla, sean precavidos.- ordeno Dehaka.
No quería estar con nadie, me molestaba pensar en que me encontraran así que decidí asustarlos.
Prepare mi Bilis Corrosiva y hice una lluvia de proyectiles de advertencia, al parecer no le di a nadie.-¡Cuidado, algo nos esta acechando!- advirtió Dehaka.
Al ver que no se fueron esta vez utilicé mis Espinas Sísmicas para ahuyentarlos, enterré mis manos y las envíe contra los Primigenios. En ese momento cuando los Primigenios estaban intentando evadir las Espinas, algo levanto el cráneo y me descubrió.
-No eres demasiado silencioso.- me dijo Dehaka.
-(Dehaka...quiero estar solo, por favor dejen de buscarme).- le pedí a Dehaka.
-No he venido con esa intención.- me respondió Dehaka.
Se sentó a mi lado y le ordeno a su Manada buscar la Esencia que estaban rastreando.
-(¿Entonces que haces aquí con tu Manada?).- le pregunte.
-Entre los cadaveres de los Zerg muertos pueden encontrarse algunas esencias antiguas y algo poderosas, nosotros las recolectamos y evolucionamos.- me explico Dehaka.
-(¿Y Kerrigan? ¿Sabe de esto?).- le pregunte.
-Si, cuando encontramos alguna esencia extraña, se la entregamos, aunque a veces nos la quedamos para nosotros y así evolucionar.- me dijo Dehaka.
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Starcraft II: "El Heraldo De Las Sombras"
Fanfiction(Esta historia alternativa ocurre durante la reconquista de Aiur y durante la Guerra final contra Amón). Amón el dios oscuro vive nuevamente, comandando a sus ejércitos de Híbridos, a la Fundación Moebius, los Zerg salvajes de Aiur y a los Tal'darim...