Starcraft II: "El Heraldo De Las Sombras"

Capitulo 11 "Aprendiendo a volar".

Nos acercamos sigilosamente a la Espira Mayor, la estructura era sostenida por varios "pilares" hechos de carne y músculos, también en la cima de la estructura habían sacos de aire que servían como nidos para la Mantis Aulladora, la especie de la cual los Zerg crearon al Mutalisco.

-No pensé que las Estructuras Zerg podían sobrevivir fuera del Talo, tampoco pensaba que los Zerg Primigenios usaban las mismas estructuras que el Enjambre.- me dije a mi mismo.

Acercándonos más tropece con algo y caí por un pequeño barranco haciendo mucho ruido, los Zerg que se encontraban dentro de la Espira Mayor claramente se asustaron por el ruido y comenzaron a salir de la Espira Mayor rápidamente chillando y rugiendo, el cielo que de por si ya estaba oscuro se oscureció más aún por las sombras de las criaturas, pude distinguir Mutaliscos, Guardianes, Devoradores y Amos de la Colonia.

Nos escondimos entre algunos arbustos cercanos, las alteradas criaturas volaban erráticamente, chocando entre ellas y atacando de vez en cuando, hasta que una Señal Psionica emergió desde la Espira Mayor y todos los Zerg comenzaron a calmarse y a volver a su nido.

-(Estamos a salvo, algo me dice que el Capitán se encuentra en la Espira Mayor).- le dije a las criaturas.

Nos acercamos con cuidado a la estructura y vimos que podíamos usar los "Tallos" para subir hacia la parte superior de la Espira Mayor, comencé a escalar y las criaturas volaban apegadas a mi hasta que llegamos a la punta y busqué alguna entrada hacía la "Cabeza" de la Espira Mayor.
Encontré una abertura y nos metimos por ahí, entre en mi Camuflaje al tocar la oscuridad de la estructura por dentro, las criaturas al parecer podían ver donde estaba, asumí que eran Detectores.

-(Traten de no volar, el sonido de sus alas podría alertarlos).- les susurre.

Las criaturas descendieron y caminaron en sus pequeñas patitas, se veían más adorables de lo que de por si eran. Habían Zerg Voladores por todos lados, aunque había algunos que tenían un aspecto distinto o rasgos menos reconocibles que la Unidad original, avanzando nos adentramos en la estructura hasta lo que parecía ser el centro de la Espira Mayor y en el había una especie de huevo extraño, brillante y grotesco.

Un grito muy agudo nos hizo saltar del susto, un Mutalisco alerto nuestra presencia y todos los Zerg Voladores comenzaron a volar, agitarse y atacar, algunos ataques impactaron al huevo y en ese momento todos nos quedamos atónitos al ver que un grito muy extraño surgió desde el huevo. Sea lo que sea que estaba en su interior había despertado y no estaba para nada contento, la criatura comenzó a romper el cascaron, al hacer una grieta un liquido verdoso, brillante y muy vomitivo salió desde el interior junto a más gritos y golpes, hasta que la grotesca criatura emergió, parecía un Leviatán pero bastante más deforme, asqueroso y de un tamaño claramente inferior comparado a un Leviatán normal, decidí llamarlo el Grotescolisco.

La criatura abrió sus ojos que eran muy brillantes y blancos, intento volar pero cayó al suelo nuevamente, al hacerlo empezó a expulsar un chorro gigante de ácido que derritió al instante a todos los Zerg que estaban en su camino, las criaturas y yo estábamos aterrorizados.

-¡Salgamos de aquí!- le grite a todos.

Los Zerg, las criaturas rosadas y yo corrimos hacía alguna salida pero tentáculos verdes alcanzaron a muchos Zerg aunque algunos lograron escapar, durante mi escape logré ver un Capullo Zerg, parecía normal y era el unico que había así que lo tome y corrí con el hasta la salida, al salir recordé que estábamos muy alto y caricaturescamente caí al suelo, el Capullo recibió un fuerte golpe este comenzó a retorcerse y descubrí que en su interior había una Vibora, esta intentaba volar pero al parecer estaba desorientada, me di cuenta que las púas que tenía en su cola estaban rotas y estas le servían para poder navegar y orientarse.