Esclavo Inocente | Park Jimin

Esclavo Inocente | Capítulo quince

Narra T/N

Preocupada de sobremanera me mantenía inquieta en la universidad, a tan solo cinco minutos de empezar la clase de filosofía ciudadana, clase en la cual debemos presentar Jimin y yo el trabajo; cosa que no sé a ciencia cierta si se logrará, debido a la extraña tardanza de mi compañero de proyecto. Con premura caminé, troté y hasta corrí hacia la sala de estudio, mis compañeros ya estaban sentados.

—¡Buenos días a todos los presentes! –reverenciamos al profesor. —Espero que no se duerman en mi clase esta mañana –tocó con su regla a un chico que al parecer si estaba dormido. —Otra cosa que espero es que tengan consigo en sus mochilas o bolsas el proyecto del día de hoy, desde luego... no es tan difícil debido a mi ser tan consciente que les permitió hacerlo con quien quisieran.

—¡Profesor! ¿puedo ir al baño? –pregunté nerviosa mientras tenía el brazo levantado.

—Claro, solo no se tarde señorita T/N.

—No se preocupe, no lo haré –¿dónde diablos se pudo haber metido Jimin? He de admitir que la incertidumbre me carcomía viva, con el jesús en la boca perdería los puntos de uno de los dos trabajos más importantes en el año. Pero las preocupaciones evitaban que en mi existiera enojo, él nunca falta y mucho menos hoy, hoy que es un día en el cual no se puede dar el lujo de no llegar, lo que me trae devuelta a la hipótesis de que algo malo le pasó. Me dirigí hacia el salón y me senté, veía como los alumnos iban pasando, cuestión que temía a medida que el tiempo pasaba.

—Adelante, Sra.T/N –me brindó un ademán acompañado con una sonrisa, llevé la parte que me tocaba a mi al banco de exposición y coloqué los escritos que los dos habíamos creado anteriormente.

—...

—¿Y su compañero señorita?

—No ha llegado aún profesor.

—Me toca decirle querida dama que tiene muy mala suerte, si su compañero no llega, me temo que perderán el proyecto.

—Y-yo... –alguien me interrumpió.

—Per-perdone la tardanza, Sr. Profesor. Tuve un percanse pero que eso no le permita bajarle puntos a mi compañera, se lo ruego –agachó la cabeza y nervioso miró a los ojos al profesor.

—Esta bien, pueden proseguir a presentar su trabajo frente a los demás estudiantes –mi querido Jiminie llegó y me alegró de sobremanera, observé que traía en su posesión una bolsa negra con algo adentro.

—Tardé por esto... –me susurró al oído, y pude ver lo que allí se encontraba.

—¿Cómo lo hiciste? –le miré, era una maqueta con muñecos en 3D de lo que al parecer eran unos adolescentes en distintas situaciones, tenían un excelente orden. Posteriormente expusimos, regresamos a nuestros lugares y esperamos los resultados.

—Queridos alumnos lo han hecho muy bien, quedé satisfecho con sus trabajos, pero sin duda, hubo uno que me interesó de verdad, así que no me queda más que felicitarlos a ambos Sr.Park y Sra.T/N, han obtenido el mayor puntaje del proyecto y también, han logrado algo más valioso, mi atención –el profesor observó el reloj que se encontraba en el centro de la pared. —Pueden salir al receso en orden, los veo la próxima semana –musitó. Como era de esperarse apenas se largó, todos los estudiantes salieron como si de caballos se tratase, y Jimin solo organizaba con calma las cosas en la bolsa de color negro; su aura era diferente, su cabello no estaba peinado como siempre, sino que estaba desordenado y eso, lo hacía ver aún más adorable que de costumbre.

—¿Te has dado cuenta de lo que acaba de pasar? ¡logramos el mejor puntaje! Y todo es gracias a la maqueta que trajiste, ¿cómo la existe? –se hallaba algo distraído y pensativo.