Es parte de mi vida. Marco Asensio.

Capitulo 9-Importante.

-Entonces tu eres Sara, la novia de Isco ¿Me equivoco?

-Que va guapi, has acertado, Isco tenía razón con lo que me dijo.

Estamos viendo el partido al que me invitó Marco. Lo bueno que al no ser uno muy importante, no hay apenas gente en la zona vip, así no tendría que ir dando explicaciones a todo el mundo sobre quién soy yo y qué hago aquí.
Con la persona que estoy hablando es Sara, Sara Salamo, la novia de Isco. Me enseñó una foto de ella en su día y me estuvo explicando cómo es, se ve que la quiere muchísimo por la sonrisa que tenía cuando me hablaba de ella.

-¿Que te dijo Isco?

-Que eras un amor de persona.

-Jo muchas gracias-digo sonriendo y le doy un abrazo-Me caes bien.

-Pues anda que tú a mí igual eh, espero verte más por aquí, que las que vienen son novias por postureo, solo le interesan la fama y el dinero.

-Pues que plan, yo no estaría con alguien por dinero en mi vida.

-Yo tampoco, creo que eso es caer muy bajo, y muy feo por su parte.

Y seguimos hablando mientras los veíamos jugar. Marco me dijo que entre todos hablaron y que después del partido querían venir al bar a tomarse algo, a mi me viene de lujo porque cada vez que vienen todos hacemos caja. Puede que sea un poco egoísta por mi parte, pero es por el bien del negocio.

Termina el partido, han ganado 1-0 y por un penalti, por lo que veo no están en un buen momento, a mi me alegra, soy del Barcelona, el eterno rival.
Bajamos las escaleras y Sara me presenta a una mujer, Clarisse, la mujer de Marcelo. Parece simpática y divertida.

Y ahora me toca esperar ya que Marco me dijo que me llevaba él, no se ni como ni porqué, pero he cogido mucha confianza con él y con los del equipo, pero sobre todo con él. Me parece que es una persona muy especial que ha aparecido en mi vida para quedarse. Es amable, sincero, gracioso, divertido, cariñoso,...Lexandra, esos son demasiados adjetivos positivos en un momento.
¿No me gustará Marco?
No creo, lo veo como a un amigo, como si viera a Chad...A quien quiero engañar, a Isco es a quien veo como Chad, como a un hermano mayor. Con Marco no sé, desde que me quedé en su casa a dormir aquella noche hay algo raro entre él y yo, no sé cómo explicarlo. No es como los típicos amigos que cuando se ven se dan un abrazo y tal.

-Quilla nos vemos en el bar, tu novio sale en nada-dice Isco saliendo del vestuario y se acerca a Sara para darle un beso.

-Que no es mi novio, que yo ya tengo.

-Pues entonces es tu amante Lexa, no nos engañemos-contesta Isco y se aleja de Sara para decirme algo al oído-Me he fijado en como lo miras, y como te mira mi pisha a ti, y no me digas que lo ves como a un amigo porque no es así, os miráis como nos mirábamos Sara y yo cuando nos conocimos-termina de hablar y se aleja de mi, coge la mano de Sara y sonríe-¡Nos vemos en media hora!

Isco me guiña un ojo y se va de la mano con Sara dejándome sola y rayada en el pasillo.
Yo a Marco no lo veo como más que amigos, ¿No es así?
Además estoy con Logan y nos va bien...
A quien quiero engañar, con Logan últimamente estamos regular, solo nos vemos para trabajar y para pasar un rato en la cama, y no es durmiendo precisamente.

-Hey, Lexa, ¿Hola? Tierra llamando a Lexandra...oye no me ignores.

Sacudo mi cabeza y veo a Marco delante mía sonriendo.
Me he quedado pescando pensando en todo.

-Hola Marco, enhorabuena por el partido.

Me da las gracias y se acerca a abrazarme. Una corriente pasa por mi cuerpo en cuanto me abraza. Me gusta esta sensación...

-¿Nos vamos ya?

-Si vamos.

Nos separamos y caminamos saliendo del recinto para ir al aparcamiento a montarnos en su coche.
Marco guarda la bolsita en el maletero y nos montamos en el coche.
Por el camino vamos hablando del partido, de que si Isco está con su hijo que no caga, de que Odriozola es un chulo y no le pasa nunca el balón... Y a partir de aquí, el camino hacia el bar se ha convertido en 'Linchamiento a Odriozola', se ve que no le cae muy bien que digamos, aunque mejor dicho sería que le cae mal directamente.

Llegamos y nos bajamos del coche, entramos y veo que ya han llegado la gran mayoría.

-Ir arriba a sentarse, vais a estar más cómodos allí que aquí abajo, además vais a tener más privacidad.

-Vente con nosotros tú también niña-dice Nacho sonriendo y todos asienten.

-Imposible, tengo que trabajar Nachote, ir arriba y ya subo yo a atenderos.

Aceptan a regañadientes y van subiendo las escaleras. Después de la que lié con mi padre no estoy como para no trabajar y sentarme con ellos.
Voy a la barra y saludo a Rosa, me pongo el delantal y cojo mi libretita morada para apuntar. Subo las escaleras y antes de empezar a tomar nota, viene Yuri acelerada llamándome.

-Lexa, tienes que dejar de trabajar y venir conmigo, es importante.

-Yuri, acabo de llegar, tengo que ponerme a trabajar.

-Pero por favor es importante.

-Yuri, ya nos iremos de fiesta otro día, pero ahora no-respondo sonriendo y me giro para empezar a tomar nota a los jugadores.

-Lexandra por favor-dice Yuri suplicándome-Es importante de verdad.

-¿Puedes esperar 5 minutos a que les tome nota y me lo cuentas mientras que preparo la cosas?

-¡Lexandra por favor!-alza la voz y todos la miramos seria-Te juro por mi hermano que es importante.

-¿Que ha pasado Yuri?-pregunto seria y me la llevo hacia la barandilla de la planta de arriba-¡Rosa!¡Dile a David que suba un momento a atender a la mesa!-grito y Rosa asiente-Yuri ¿que pasa?

Siempre que Yuri jura por su hermano sé que es en serio y grave. Su hermano murió hace dos años en un accidente en las carreras de coches en una curva, desde aquella pusimos protecciones en todas las curvas. Los dos estaban muy unidos. A su madre le tuvieron que mentir, Yuri y su padre le dijeron que un coche le dió el golpe y se fue a la fuga.

-Son Logan y Chad.

-¿Que coño pasa Yuri?-pregunto preocupada.

-Mónica y los suyos han venido y se están peleando con ellos porque dicen que sus coches han aparecido todos con las ruedas pinchadas y creen que hemos sido nosotros.

-Pero si no hemos hecho nada.

-Lo sé, ven y ayúdame por favor, están a nada de empezar a darse ostias, y ya sabes cómo es la gente de Mónica, hasta que no los dejan inconscientes no van a parar.