Es parte de mi vida. Marco Asensio.

Capitulo 42-Del amor...

Abro los ojos y me veo sola en la cama. No se escucha ningún ruido por la casa, que raro. Normalmente Marco se queda esperando a que me despierte o si no baja a la cocina y empieza con el desayuno. Pero no escucho nada...

Bajo a la cocina y me preparo algo rápido para desayunar, tampoco tengo mucha hambre... Últimamente estoy comiendo como un pajarito, es que noto que se me va el instinto hambruno.
Termino y subo a vestirme. Me pongo unas mallas y una camiseta de Marco, y bajo a tumbarme en el jardín mientras me pongo mis auriculares y escucho a Dani Martín, sobre todo sus canciones antiguas, me gustan más que las de ahora.

Ayer le conté todo a Marco, que me reconcilié con Mónica y que hablé con mi madre. Él me dijo que tenía la sospecha de que era ella más que nada porque tenía una foto donde aparecían dos niñas junto a ella, y que esas niñas se nos parecian mucho a Mónica y a mi.
Sobre lo de Kevin, dice que incluso le gusta que él sea mi verdadero padre ya que él si que se comporta con Yuri como se debería de completar un padre con su hija. Y que tenga cuidado con Yuri, que no se me escape decírselo hasta que hable con Kevin, es lógico.

Noto unos pasos que se paran delante mía quitándome el poco sol que hace en esta temporada. Abro los ojos y veo a Marco sonriendo.

-Al final no me ha dado tiempo de despertarte-dice sonriendo y me coge las manos para levantarme-Buenos días guapa, aunque mejor dicho tardes.

-Hola guapo-respondo sonriendo y le doy un beso-¿Donde te habías metido?

-Pues en muchos sitios, he ido andando a casa de Isco a recoger tu coche, he echado unos fifas con él y luego he ido para comprarte una sorpresita.

-Espero que no se te haya ido la cabeza Marco.

-Que va, si solo te he comprado un Lamborghini y dos anillos con incrustaciones de diamantes de 18 kilates cada uno-contesta sonriendo y le miro asombrada y seria-¿En serio crees que te he comprado eso?

-Marco cariño, es que se te pira con las sorpresas.

-Eso es porque te quiero mucho mi pingüinita.

Nos besamos en el jardín y entramos de la mano al interior de la casa, vamos a la cocina y veo lo que me ha comprado. Es un ramo de orquídeas azules y moradas, sabe que son mis favoritas. También hay una bolsa de una joyería bastante famosa por lo cara que es y por lo bien que trabaja.

-Espero que no sea verdad lo de los anillos, sabes que no me van los lujos.

-Tranquila morena-contesta riendo y me abraza por la espalda-Ábrelo, espero que te guste.

Le doy un beso en la mejilla y absorbo su aroma, me encanta.
De la bolsa saco una cajita pequeña y le miro con las cejas subidas, a lo que me pide que lo abra y que luego me queje lo que quiera.

Le saco el lazo azul pastel que la envuelve y abro la cajita. Hay una cadena de plata con un colgante de un pingüino, también de plata, sujetando una amatista con forma de corazón.
Marco lo saca de la caja y me lo pone, es precioso...El colgante claro... Y Marco también, pero eso se sabe de sobra.

-¿Y esto por qué?-pregunto sonriendo dándome la vuelta para mirarlo a los ojos.

-Porque quería darte una sorpresa, vi que en esa tienda trabajan muy bien y les encargué que me hicieran un pingüino de plata sujetando un corazón de amatista. Se quedaron flipando y se creían que estaba de broma, pero en cuanto saqué la tarjeta para pagar sabían que iba en serio. El pingüino es porque eres mi pingüinita, eso ya lo sabes, y la amatista es porque es tu piedra favorita. Tuvieron que pedir la piedra a Alemania porque se quedaron sin ella e iba a tardar dos meses en llegar, y luego casi lo pierden...Y ahí fue cuando me entró de todo por el cuerpo y casi les pido una hoja de reclamaciones...pero bueno, al final salió bien.