Las venezolanas somos tan arrechas que vamos a conquistar el mundo. Pero claro, debemos empezar poco a poco.
En mi caso, yo no me imaginé que me iba a levantar sendo macho siendo tan mamagueva y él tan bello y delicioso.
Logan Lerman es uno de los t...
—¡Lucas! ¡Lindsey! ¡Ya llegamos!—Logan pegó ese grito cuando abrió la puerta principal.
Creo que no se dió cuenta que gritó en mi oído. Quedé sorda.
—¡Lucas, así no es!—escuchamos a la Lind formarle peo al hermano desde la cocina.
—¡Cállate que me están quedando mejor que a ti!—por la naturalidad de Logan, supongo que estas peleas son normales.—¡Tú las estás haciendo muy apurada!
—¡He hecho tres bandejas! ¡¿Cuántas has hecho tú?!—marico, escuché una bandeja cayéndose al suelo. Tengo miedo.
—¡Si! ¡Tres bandejas asquerosas!—de pana que yo andaba como el meme de Pikachu mientras que Loggie se cagaba de risa.—¡Mira lo que hago con ellas!
De la puerta de la cocina, salió disparada una galleta medio quemada y se estrelló contra la pared.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tomando nota para no hacer arrechar a Lucas.
—Es lo mismo todos los días.—Logan rodó los ojos, dejando sus llaves en una mesita auxiliar y entrando a la cocina.—Chicos, Bianca está aquí, dejen de comportarse como animales rabiosos.
Ñelda, los ruidos se detuvieron de coñazo JAJAJAJAJAJAJAJA me los imagino en plan pasando pena. Unos segundos después, escuché un golpe.
—¡Auch! ¡Lindsey!—se quejó el pato Lucas.
Fue ahí cuando la Lerman mayor salió para recibirme con los brazos abiertos, haciéndose la loca por el show de antes.
—Hola, cielo ¿Qué tal tu semana? ¿Quieres tomarte algo?—después del abrazo, me apretó los cachetes como tía fastidiosa, esa la que pregunta por los novios ¿Sabes?
—Todo chévere, ¿Estaban haciendo galletas?—alcé las cejas. Fingiendo inocencia kike no había visto nada.
—Me enteré que venías, así que quise prepararte algo dulce.—me guiñó el ojo súper simpática.
Lucas apoyó su cuerpo en el marco de la puerta con una cara de amargado brutal.
—Galletas mortíferas, por cierto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
