Las venezolanas somos tan arrechas que vamos a conquistar el mundo. Pero claro, debemos empezar poco a poco.
En mi caso, yo no me imaginé que me iba a levantar sendo macho siendo tan mamagueva y él tan bello y delicioso.
Logan Lerman es uno de los t...
—Dios, Logan, estás exagerando.—rodé los ojos, rebuscando entre los miles de confleis que hay en esta verga.
Mana, yo creía que sería feliz haciendo mercado en gringolandia, pero esto es más complicado de lo que pensé. Mucho por escoger y nononono.
—¡Pero puede pasar!—él me llevaba el carrito, por lo menos supe escoger la charcutería y eso es arrecho.—Cuando estuve en México patrocinando Percy Jackson 2, Brandon se estaba burlando de una señora con sobrepeso y descubrimos que ella sabía inglés. Lo golpeó como piñata hasta que salimos del centro comercial.
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Que bolas tiene Brandon. Lo amo.
—Coño, pero debes ser muy salado para que justo te pase eso.
—¿Te imaginas estar en China, burlarte de uno y que te entienda? Puede pisotearte si está en forma.—por su cara vi que hablaba en serio, wtf ¿Cómo llegamos a esta conversación?
—Pero si los chinos son un palito, todos flacos y chiquitos.—comenté ya que así se ven todos en las pelis.—Weno, a menos que te consigas a Jackie Chan, ahí si cuidao.
Logan tuvo el descaro de aguantarse las ganas de reír. Este mamaguevo, le pegué con la caja de oreos en el hombro.
—No puedo creer que en serio dijiste eso.
—¡Si eres malo! ¡Yo no me reí de tu pregunta pajua!
—Es que ¿Cómo se te va a ocurrir eso, Bea?—ahora se estaba riendo con confianza, unos señores que estaban en el mismo pasillo se nos quedaron viendo medio mal.—Contigo jamás dejo de sonreír.
—No lo hagas pues,—me apoyé del carrito.—es más, un día de estos te voy a matar de risa. Pinky promise.—levanté mi dedito en su dirección.
—Pinky promise.—sonrió con gracia mientras entrelazaba nuestros meñiques.
MANO NUNCA HABÍA HECHO UN PINKY PROMISE KEMOSION MAS CHULO
Ahora ¿Cómo mato a alguien de risa? Yahoo respuestas
—¿Has hablando con Alexandra?—pregunto de repente, cuando retomamos nuestro camino al pasillo de yogurt. De la nada se pone serio.—Pasaron algunos días, pienso que deberían aclarar las cosas.
—No sé que le voy a decir, estoy molesto porque te quiso manipular para llegar a mí, pero también estoy confundido con lo que yo siento.—me explica con la mirada perdida en el suelo.
Ya va khe
—¿Si tienes pensado regresar con ella?—creo que soné más afectada de lo que quise aparentar.
Disimulé la vaina actuando como si la leche es más importante que esta conversación.
—Estoy muy confundido, Bea.—suspiró.—La quiero. Está bien, fui yo quien le terminó, pero fueron tantos años, hemos vivido tantas cosas que me cuesta separarme de ella ¿Lo entiendes?
