65.Cena del desastre.

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Verga, anoche si dormí sabroso naguebona. 

Me estiré en la cama, aparté el cabello de mi rostro y me giré a contemplar a la obra de arte que duerme conmigo. Se ve tan lindo babeando, al parecer él también durmió bien y menos mal, creí que pasaría mala noche después de que le dieran de alta, aún le duele la zona de las costillas.

Lo abrigué más con la sábana para luego salir del cuarto sin despertarlo, tengo un hambre bestial (como siempre) y voy a ver qlq en la cocina.

Bajando las escaleras me encontré a Lucas en boxers con la mitad de un pan en la mano, el cual me miró como si fuera un fantasma.

—Tú no me has visto ¿Entendido?

Nosi

—Mira, mamaguevo, si dejaste vainas sucias en el fregador, lo limpias.—le advertí.

De por sí me arrecha que prácticamente viva aquí sin pagar, al menos que limpie sus regueras.

—Deja de joder, sabes que yo si limpio.—me respondió tajante y continuó su camino hasta la habitación de Ana.

—¡¿Como el mojón que trancó la poceta la vez pasada?!—le grité, pero ya había cerrado la puerta.—Le voy a empezar a cobrar renta pa que sea serio.

Lo primero que hice fue buscar el coleto para limpiar la terraza/baño de Batman. A veces lo bajo al parque de enfrente para que haga sus cositas, pero no soy contante por el trabajo, así que hace cuando quiere, pero afuera. Una vez recogí y limpié, me puse a hacerme el desayuno, el cual consistía en dos buenas arepas con atún.

—Huele delicioso, amore.—dijo Logan entrando a la cocina y besándome en el cuello. Su voz se escuchaba recién levantada y arrastraba los pies.

—¿Te desperté?—me sentí mal pensando que había hecho mucho ruido.

Sacó el jugo de naranja de la nevera y metió dos panes en la tostadora. Los gringos y sus desayunos.

—Desperté antes que tú, pero el abdomen estaba matándome.—menciona, volviendo a besarme.—Oye, te compré un vestido por internet.

Me giré a verlo extrañada. Él nunca hace eso.

—¿Pa' qué?

En lo que terminé de rellenar mis arepas, Logan puso cubiertos y nuestros vasos en el mesón para comer juntos.

—Mi familia irá a la casa hoy en la noche.—comenta. Ahí supe que la vaina iba mal.—Es una reunión que hacemos los Lerman cada año y quiero presentarte con todos.

Todos me suenan a TODOS.

Ok, no pensé que llegaría a este punto tan pronto. No me mal entiendan, me encanta que Logan me tome en cuenta en algo tan importante y de pana quiero convivir con su familia; pero se siente todo tan irreal. Espero caerles bien o darles una buena impresión.

—Juntar a tu familia y comprarme un vestido suena a que será grande.—mencioné, mordiendo mi buena arepa.

Comenzó a ponerse nervioso, desviando la mirada mientras bebía jugo.

—Es... Algo parecido a mi cumpleaños.—soltó.—La familia está esparcida por todo el país y quieren una excusa para verse bien, eso es todo.

—¿Como los quince años?

Frunció el ceño.

—Pues, aquí son los dulces dieciséis o, siendo judíos, Benei Mitzvá. El punto es que será una fiesta formal y quiero que mi familia conozca a la hermosa mujer que vive conmigo.—me sonrió y sujetó mi mano llena de atún sobre la mesa #goals

El mariquito de Logan | Logan LermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora