68.La vida es muy corta para estar peleados.

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—¡Ahora me va a escuchar esa mamagueva! ¡Se va a ir arrastrada al infierno! 

Teresa era retenida por Thomas y Jack, los cuales no podían hacer mucho ya que Venus y Vania iban en el mismo plan: a matar a Rosa Salazar.

¿Dónde está? No lo sabemos. El apartamento era un caos desde que Dylan salió con Alicia llena de sangre y todos se activaron para llevarla rápido a emergencias. Jack seguía repitiendo que se distrajo un momento y Rosa logró esfumarse, eso le da razones a las muchachas de asumir que fue ella quien metió la culebra.

¿Qué pienso yo? El pasillo que lleva a todos los cuartos se la pasa vigilado, es imposible que Rosa haya entrado sin ser vista. Tuvo que ser alguien más.

Yo seguía analizando la situación, comenzó a dolerme levemente la cabeza pero lo ignoré. Segundos después, Ana se me acercó con discreción.

—Si te cuento algo ¿Prometes que te volverás loca?—negocia con picardía.

No venía nada bueno después de eso.

—Las amigas normales dirían todo lo contrario.

—Igualito sé que repartirás coñazo cuando te diga que Britt fue la última en entrar al cuarto de Alicia antes de que la picara la serpiente.—me lanzó esa bomba y se alejó demasiado rápido para mi gusto.

Les juro que intenté mantener la calma, pero calma era lo que menos tenía en ese momento.

Ahí estaba ella, con su carita de yo no fui queriendo engañar a todos diciendo que es buena y acepta la relación de Dylan y Alicia. Ya mi mente no pensaba bien, después de todas las cosas que hizo, la perdonaron, creí que era buena persona, A LOGAN CASI LO MATAN POR DEFENDERLA Y ESA PERRA VIENE A DESGRACIAR ESTA FAMILIA???

Ok, Lucas, sostén mi bolso.

—¡TÚ, MALDITA INFELIZ!—me le lancé encima en lo que la vi salir del baño.

Ella no se esperaba mi arranque, así que fue fácil dejarla en el piso y comenzar esgreñarla con fuerza. Thomas y Jack se distrajeron por eso, así logré que soltaran a Teresa, Venus y Vaina; las cuales se dispersaron para encontrar a Rosa. No entiendo como por qué, yo veo imposible que fuera ella.

—¡Coño, la vas a matar!—me reclama Luigi, llegando para querer detenerme.

Le metí sendo codazo en las bolas que lo dejó retorciéndose en el piso. Pude escuchar la risa ahogada de Finn.

—¡Bianca!—ya Britt estaba llorando.—¡Déjame!

—¡No hasta que admitas lo que hiciste!

—¡Vení acá, perra maldita!—esa fue Venus.

Estaba persiguiendo a Rosa (no me pregunten cómo la encontraron) mientras que Vania estaba sobre los hombros de la otra mamagueva jalandole el cabello.

Marico, no se vale, necesito una furia maracucha aquí.

La violencia no duró mucho, pues Lucas me jaló de la cintura y me mandó casi que volando al otro extremo de la sala. Me iba a parar, lista para el siguiente round, pero me tambaleé y caí de nuevo al piso.

—¡YA BASTA!—los que quedábamos en el apartamento nos callamos la jeta por el grito de Thomas.—¡Dejen de usar la fuerza bruta para resolver todo! ¡¿No ven que deberíamos estar camino a otro lugar?! ¡Quién sabe lo que le estará pasando a Alicia y a la bebé!

Alicia y Riley...

No puede ser.

Ahí fue cuando caí en cuenta y comencé a temblar. Ellas están en peligro, de verdad puede pasarles algo muy malo si no llegan a tiempo al hospital.

El mariquito de Logan | Logan LermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora