Velvet Voice ||ChanBaek||

Capítulo 7

—El joven Byun tiene una visita.

ChanYeol bajó la carpeta que revisaba en su oficina mientras se quitaba las gafas para leer y prestaba atención a lo dicho por su secretaria.

Alzó su muñeca derecha y miró detenidamente la hora marcada en su reloj.

—Faltan más de quince minutos para que la hora de visita comience.

—Lo se doctor. Pero este joven tiene más de media hora aquí y no para de preguntarme si ya puede entrar.

El alto alzó las cejas y cerró la carpeta, dejándola a un lado y poniéndose de pie.

—Veamos por qué tanta insistencia entonces.

Siguiendo a la mujer por el pasillo hasta la recepción ChanYeol llegó a la conclusión de que la única persona que pudo haber venido a visitar a BaekHyun era su amigo que nunca conoció para explicarle en qué consistia la terapia familiar. Quizás ahora pueda hacerlo y convencerlo de llevarla a cabo para el mejoramiento del castaño.

No obstante, antes de poder llegar y ver el rostro del hombre que se encontraba de espaldas tamborileando los dedos en el escritorio un grupo de enfermeros corría despavoridamente hacia el ala de los internos, pasando por su lado con una desesperación inigualable y los rostros preocupados, que solo alteraron la tranquilidad del doctor.

Antes de que terminaran todos de pasar logró tomar a uno del brazo y detenerlo.

—Enfermero Lee ¿Qué ocurre? —Preguntó rápidamente.

El hombre tomó una bocanada de aire y con poco aliento le respondió a medias.

—El.. el joven Do.. —No halló forma de terminar.

Pero ChanYeol le entendió a la perfección.

KyungSoo había recaído.

—Suzy, pásale la visita del joven Byun al doctor Kim. Que él se encargue.

La mujer asintió y ChanYeol emprendió carrera siguiendo a los enfermeros rumbo a la habitación doce.

Pasó justo al lado del visitante desesperado, pero no logró verle el rostro de nuevo. Y tampoco era lo más importante en ese momento.

—•—

—¡¿Por qué no me enteré antes?! —Fue lo primero que preguntó exasperado en cuanto lo vio.

—Yo tambien la pasé mal sin ti. —Respondió sarcástico.

—¿Eres BaekMin? —Preguntó dudoso.

—No. Soy yo aun. Sabes.. aunque me han estado molestando con querer salir no han podido. Creo que el medicamento esta haciendo efecto.

Hubo un momento de silencio en el que BaekHyun se puso de pie y comenzó a estirarse.

Se encontraban en el cuarto de visitas, una habitación grande y amplia, de color blanco y con mesas redondas con sillas alrededor. Con ventanas por las cuales entraba la claridad y enfermeros rondando por todo el lugar, pendiente de cada interno y la interacción que tuvieran con su visitante.

Cuando BaekHyun volvió a sentarse fue el turno de SeHun para ponerse de pie, rodeando la mesa para posicionarse a un lado del muchacho.

—Estoy entumido, no hago más que comer, tomar pastillas, ver televisión y dormir. Las terapias conductivas no comenzarán hasta que lleve al menos quince días con el medicamento, solo así sabrán si mi cuerpo reaccionó bien a ellos.

—Hasta en el psiquiátrico eres un flojo.

—Oye. —Puchereó y SeHun se rió.

Acto seguido se prolongó un silencio, uno muy largo que BaekHyun no quiso romper. Se escuchó un suspiro, un aliento atorado desde lo más profundo de la garganta, una exhalación que significaba pesar.