My Wonderwall •Bughead•

Capítulo 21: "La Bella y la Bestia"

(Narra Betty)
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"La Bella y la Bestia"
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El pincel bailó nuevamente sobre la tela, dejando rastro del oscuro color negro pasar.

Escondí mi cabeza entre mis manos, tirada en el suelo del baño, sintiendo un frío vacío contemplar mi ser.
Él se fue.
Sin mí.
¿Por su estúpido orgullo?

-Maldito- susurré, apretando mis labios para no soltar algún sollozo.

¿Cómo alguien podía gritar sin voz?
¿Cómo alguien podía seguir luchando, si estaba roto?
¿Cómo puedo rendirme, sin demostrar mi bandera blanca?

-Esto es estúpido- solté, agarrando mi chaqueta para cubrirme contra el frío.
Últimamente, mi alma no era la única que sufría de su baja temperatura.

-Dejó... ¿Una nota?- recalcó Toni, observando cruelmente la hoja sobre la mesa.
Asentí levemente. Mordiendo el lápiz entre mis dedos.

-¿Quieres que la leamos juntas?

-¡No! Tampoco quiero leerla...

Parpadeé un par de veces, intentando conectarme con la realidad.
Pero era tan difícil, pensar que, ni siquiera me miró a los ojos para formular un "adiós".
No quería admitirlo, pero pensaba que los ángeles se quedaban más tiempo junto a nosotros.

-Idiota- espeté, pateando una piedra que se cruzaba en mi camino.
Quería enamorarme.
Ya había pasado un mes desde que se enteró de la verdad.
Dos semanas desde que partió.
Él siguió con su vida.
Yo me quedé atrapada en el infierno que juntos podíamos crear.
Maldigo el día en el cual, me enamoré de Jughead Jones.
Quería llorar.
Volver a caer en el amor.
Pero era tarde...

-Deberías leerla- dijo una robusta voz, acercándose a mí en paso lento.

-En tus sueños- solté, volteando levemente para confirmar su identificación.
FP Jones.

-No creí que algo te afectara tanto, Betts- habló, tirando su peso contra el duro material del tráiler.
Rodé mis ojos.

-Cierra la boca- maldecí, apretando mis labios.- Tú no sabes nada del amor.

-Me he enamorado antes, Betty. Créeme...

Levanté mis cejas, intentando que el impulso no me haga lastimar a más gente.

-¿Mi madre? Claro...

Observé a la perfección la manera con la cual su mandíbula se tensó.
La había cagado.

-Alice Smith- susurró, bajando su cabeza para ocultar las lágrimas del infierno- , era un ángel en persona... Mi primer y último amor...

Cerré mis ojos, intentando imaginarme a mi madre de joven.
Dolía no poder recordarla a la perfección.

-Nos conocimos en la escuela, ella era la típica niña buena que siempre ayudaba a todos, ¿Y yo? Yo era el "chico malo", el cual gritaba y suplicaba una salvación en silencio. Ya que, deberás saber que de joven, mi padre me golpeaba brutalmente...

Su voz se partió un poco, dejándome algunos segundos para que examine la situación.
Él estaba enamorado de mi madre, ahora muerta.

-Ella me salvó, Betty- murmuró- . Pero, a medida que nuestra relación se hacía fuerte, el riesgo del peligro que ella corría era grave. Por lo que, una noche de invierno, donde el agua caía ferozmente y el viento soplaba hielo, le dije que esto no podía continuar...

Tiré mi cabeza hacia atrás, observando el horrible cielo que nos contemplaba.
Mi madre amaba al padre de Jughead.
De mi amor.

-Luego, escapé de Riverdale y de las garras de mi padre. Encontré a la madre de Jughead, Gladys. Pero no fue lo mismo que con Alice... No, nada lo era... Aunque finalmente, cuando regrese, tenía a tu hermana en sus brazos y una hermosa vida a la cual yo no pertenecía...

Apreté mis labios, abrazando con mayor fuerza a mis piernas, las cuales temblaban débilmente.
Luché por no llorar, pero tan sólo con el recuerdo de mamá, mis ojos se nublaban bruscamente.
Extrañaba los susurros de papá, el cual siempre me protegía entre sus fuertes brazos.
Extrañaba los momentos en los que Polly se acercaba para hacerme reír.
Extrañaba a Jughead.
A mi familia muerta.
A mi corazón cuando no estaba roto.

-Tengo miedo- admití, acurrucándome en los brazos de FP.- Sé que esto, jamás fue Disney... Pero no quiero seguir perdiendo y lastimando a quienes amo. Tal vez no haya luz para mí...

-Tú eres la luz, Betts- susurró, limpiando mis lágrimas- . Y debes luchar por quien eres, no por los demás...

Asentí levemente, volviendo a observar el cielo, sin aquel insoportable nudo en mi pecho.
Ya no estaba.

-Gracias, FP- hablé, dedicándole una sonrisa.
Finalmente, aquella familia pequeña que siempre me había protegido, era lo único que tenía.
Algo que nadie me podría arrebatar.

•••

-Así que, niña, deberás comprar cosas saladas y bebidas para la pijamada- dijo finalmente Toni, desde la otra parte de la línea.

-Vale, las amo- murmuré entre risas. Apagando la llamada que duró años.

Me aferré a mi chaqueta nuevamente, ya que últimamente el frío invadía con gran facilidad mi cuerpo.
Debía conducir hacia algún mercado cercano si no quería perder mi cabeza.
Pero había algo que me retenía.
Aquella carta que escribió Jughead, antes de partir.
Lo odiaba tanto por eso.

-Bien, lo haré- pensé, mordiendo mi labio.
Acaricié con delicadeza la hoja, era débil y frágil. Podría romperla en cualquier segundo y hacerla mierda.
Pero, sin embargo, debía cuidar aquella carta con mi vida. Ya que si él no volvía... Sería lo último que obtenía de mi primer amor...

Para mi amada Juliet,

Perdón, mi dulce niña.
Perdón por no haber creído que alguien podría enamorarse de mí.
Perdón por deber protegerte de mí...
Perdón por amarte y desilusionarte tal y como hice...
Perdón por ser un monstruo, sabes que yo no puedo convertirme en aquel príncipe que todos aman...
Nuestra historia es como La Bella y la Bestia, sin un final feliz.
No para mí...
Debemos seguir adelante... Así que, siento decirte que esto es un adiós...
Te dejaré ir...
No pudiste haberme amado mejor, ángel...
Pero jamás aceptaré un acto, en el cual deba arrebatarte tu felicidad.
No te llevaré a mi infierno, Elizabeth...
Ni hoy, ni nunca...

Te ama,
~JJ