My Wonderwall •Bughead•

Capítulo 23: "La Batalla de un Ángel"

(Narrador Omnisciente)
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"La Batalla de un Ángel"
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Jughead Jones, conducía rápidamente por las interminables rutas que lo llevarían a Riverdale, ignorando cualquier señal que podría salvarle la vida.
Pero su vida estaba muriendo.
Por un estúpido accidente con esa inútil moto.

-Resiste mi amor- susurró el chico, apretando sus labios para no volver a llorar.- Te quedarás, ángel. Lo harás y juro por mi vida que te cuidaré bien...

El chico de cabellera negra, podía sentir cómo el miedo lo comía por dentro.
El miedo de perder su vida.
Porque Elizabeth Cooper lo era.

•••

No puedo imaginar un mundo en el que te hayas ido.
Le temo a la muerte...
¿Por qué tú no?

Jughead golpeó fuertemente al volante, logrando dañar sus nudillos cruelmente.
Pero poco le importaba.

¿Puedes escucharme llorar? ¿Puedes oírme?
Aún estoy aquí, cariño...
Esperándote...

Los terribles pensamientos que corrían por su cabeza, amenazaban la luz que aún mantenía encendida su esperanza. Pero cuando aquel móvil viejo que obtenía, comenzaba a sonar rítmicamente, sus ojos se volvieron a nublar por las lágrimas.
Resiste, aún te amo...

-Estoy llegando, Toni- dijo, en el pequeño instante con el cual contestó la llamada. Aumentando la velocidad con la que conducía el carro de su madre.

-Debes llegar, Jughead- admitió la muchacha, desde el otro lado de la línea. Abrazando a sus rodillas por la falta de esperanza que tenía.
Me arrastro sobre mi piel.
¡Ayúdame! ¿Por qué tardas tanto esta vez?

-Te prometo que ella lo logrará- murmuró el chico, intentando tranquilizar su miedo.
Pero nada se escuchó detrás de la línea.

•••

Jughead Jones jamás estuvo tan feliz al ver el grande cartel de Riverdale, anunciando la bienvenida al pueblo en el que creció.

No me dejes aquí, ángel.
No sé si podré luchar esta vez.
No soy valiente.
No soy como tú...

El muchacho parpadeó repetidas veces para espantar las lágrimas. Con sólo pensar que su Juliet estaba muriendo... Que él se marchó como un cobarde y tal vez sería la última vez que la observaba con vida...

Oh, mi Dios... Déjala junto a mí...

Pensaba mientras sus ojos se empañaban nuevamente.
Ella lo protegió.
Ella lo cambió.
Ella lo amó.
Y ella murió...

-No, no, no, no- habló Jughead, cerrando sus ojos- . Mi niña está bien, mi niña está bien...

Y tal vez tenía razón... Pero, ¿Qué cosa era permanente en Riverdale?
La muerte...
El olvido...
El amor...

•••

Toni Topaz, se encontraba tirada en el frío suelo del hospital. Esperando a que las buenas noticias llenen su vacío.
Vuelve a casa, Betts.
Hazlo por mí...
Vuelve con vida...

Eran los mismos pensamientos, de dos personas amadas por un ángel.
Aquellos adolescentes que sufrían y luchaban por sus expectativas.
Que derramaban sangre y lágrimas.
Pero siempre estuvo en nuestra naturaleza. Nacer, crecer, amar y luego todo se termina.
Pero, ¿Realmente podemos permitir eso?
Jamás le hemos temido a la muerte.
Si no a su única consecuencia: A que nos olviden.

-¡Toni!- una voz grave, gritaba en desesperación. Intentando llamar la atención de la chica.
Y así ocurrió.
Toni levantó su mirada hacia el muchacho, el cual corría como jamás había hecho.

-¿Dónde está?- preguntó, con el rostro destrozado.

Pero ella ni se molestó en mirarlo.

-Luchando por su vida...- susurró, mientras sus ganas de golpearlo aumentaban- ¿Y tú? ¿Qué hacías? ¿Vivir en felicidad? Eres un hijo de perra, Jones.

-Lo siento- murmuró el chico, mientras dejaba su peso en la pared y las lágrimas volvían a ser prescencia.- Lo siento tanto...

La muchacha se acurrucó junto a él, con las lágrimas resbalando sus mejillas.

-Sólo... ¿Sabes cómo me sentí, cuando la única persona que realmente amo, me traicionó?

-No, Jughead- habló ella con firmeza- . Cuando amas a alguien, no lo abandonas. No los lastimas. No lo destruyes... Ojalá sepas lo que es amar...

Jughead sintió la manera en la que su pecho se revolvía en culpa.
Pero sabía que ella tenía razón.

Amor mío...
¿Por qué me abandonas?
Amor mío...
¿Por qué no despiertas?
Te esperaré mi vida entera si es necesario...

Lo prometo.