Capítulo 33: "El Ancla de Regreso a Mí"

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(Narra Betty)
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"El Ancla de Regreso a Mí"
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7:44 AM

Escuchaba la música de Bob Dylan que se transmitía a través del MP3 de Jughead.
Faltaban veinte minutos para el comienzo de la cirugía, y sin embargo la única emoción que sentía en la garganta no era felicidad. Era miedo.

Miedo, maldito miedo.
Es una sensación que no te deja respirar y te consume el pecho.

Y en aquel momento, el miedo de perderlo me mataba.

Miedo de irme y arrepentirme todo el resto de mi jodida vida.

Miedo de decirle adiós a un amor que pase lo que pase quiero que siga siendo mío...

Tomaste un respiro de mi boca abierta
Nunca supe cómo eso me destrozó
Fui en círculos a otro lugar

-¿Estás mejor?- susurró Jug.
Yo sólo asentí.
Estaba tan cómoda entre sus brazos.
Su piel era suave y los besos que depositaba en mi frente se parecían a los de mi madre.
Él intentaba tranquilizarme y pretender que también estaba en calma.
Pero no era así.
Ninguno de nosotros se sentía así.

-¿Jug?

-¿Sí, mi Elizabeth?

Respiré profunda y neviosamente, antes de besar sus labios como si fuera la primera vez.
Porque sabía que sería la última...
La última vez que cerré mis ojos para sentir su aroma y recordar los momentos en los que me sentí libre, junto a su corazón valiente.

-No debemos hacerlo- habló Jones. Con un hilo de voz temblando en su garganta.- No quiero alejarme de ti.

-No... No, mi Juggie- negué con la cabeza. Sintiendo el agua salada cayendo de nuevo por mis mejillas.- No tiene ningún sentido arrepentirnos. No ahora. Tú debes salir adelante... Y encontrar a un nuevo amor...

-Lo sé, lo sé- susurró.- Debo dejarte ir...

-Debes dejarme ir- repetí, acariciando su rostro para calmar el dolor.

Sacudió lo mejor cuando su amor estaba en casa
Almacenando tu brillo de verano
Te fuiste, en busca de alguien más

-Betty, ya vamos a comenzar, prepárate.

•••

2:26 AM

La noche antes de la cirugía habíamos salido a caminar.
Con la iluminación de las estrellas reflejadas en el mar y algunos edificios alumbrando el camino...
Bueno, según la descripción de Jughead.

Él sujetaba mi mano, de forma tensa y se podría decir que con miedo.
Como si no quisiera que me vaya...

Oh, Jughead.
Si no hubieras sido tan imbécil...
Aún te quisiera junto a mí...

Pero jodiste todo luego de ese adiós...

-Venga chicos- animó Toni. La cual se encontraba junto el resto del grupo, adelantados en el camino que nos llevaría a casa.- Hagamos alguna locura.

Solté una carcajada al escuchar su menuda tontería.

-¿Qué tipo de locura?- preguntó Cheryl, apoyando su peso contra una pared.

-Mañana será nuestro último día juntos y...

Mordí mi labio y solté la mano de Jughead.
Era como un sabor metálico en mi boca.
Era una ola de terror que volaba mi esperanza hacia atrás y luego me devolvía a la arena.
Eran las ganas de quebrarme a llorar.

My Wonderwall •Bughead•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora