¿El peor día? (Día de TJ)

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Diablos, espero que este día no empeore, ya fue bastante malo el haberme encontrado a Cyrus en la calle y no poder mantener una conversación decente con él, ¿por qué soy así?, trató de hacer las cosas bien, pero por más que lo intento no puedo, creo que mi padre tiene razón, soy un fracaso.
Me dirigí a clase de Historia, la más aburrida de todas, solo era escuchar a una anciana hablar con su débil voz durante 2 horas, no había mucho problema si no prestaba atención puesto que la anciana no notaba lo que hacíamos por lo mismo de su edad, me sorprende que aún de clases, ¿no se supone que los ancianos deben descansar?, en fin... ese es otro asunto, tengo cosas más importantes en las cuales pensar, o más bien, una sola cosa: Cyrus Goodman.
Entré a la clase y me senté al fondo, como de costumbre, la profesora llego y comenzó a hablar acerca de un tal Alan Turing y su máquina con la que descifro mensajes o algo así, fue lo poco que escuche por qué mi mirada estaba dirigida a la ventana y mi mente estaba concentrada en Cyrus, ese lindo chico, ¿Lindo? ¿Por qué sigo pensando eso?, estoy más que confundido.
Traté de pensar en otras cosas, pero por más que buscaba temas en los cuales concentrarme no podía pensar en nada más que en el beso, y en Cyrus obviamente. Tomé mi lápiz y empecé a moverlo al rededor del papel mientras pensaba en su rostro, ese lindo rostro, esos ojos cafés con unas cuantas bolsas, no sé por qué pero me encantan esos ojerosos ojos, esos labios rosas, ¡Dios, creo que en verdad me gusta Cyrus!, volteo a ver el papel y observó que ahí estaba plasmado el rostro de Cyrus, no era exactamente una fotografía por decirlo así, pero si se lograba distinguir ese rostro, ese maldito rostro que me volvía loco. Al verlo quede en shock, había logrado hacerlo de memoria. Antes había hecho cosas así cuando no podía concentrarme en clase, solo que plasmaba cosas, no se, un balón de basquetbol, mis tenis (zapatos deportivos) y demás, pero jamás un rostro. Cerré el cuaderno de golpe y dirigí mi atención a la profesora, escuche como decía:
-Alan Turing fue un gran personaje como les acabo de comentar, hoy es considerado como precursor de la informática moderna, y no solo eso chicos, también es un icono de la comunidad LGBT-.
¿Qué? Ese sujeto que ayudó a descifrar mensajes en la Segunda Guerra Mundial, ¿Era gay?, pensé al oír lo mencionado por la profesora. No pensé que la profesora mencionara algo así, por lo que le pregunté:
-Ese sujeto, Turing, ¿era homosexual profesora?-
-Así es hijo, de hecho fue por eso que fue condenado a muerte, sabes, el tener gustos diferentes no siempre fue bien visto como lo es ahora, si bien ahora tampoco es del todo aceptado, en la actualidad es mejor visto que antes, pero mira, es algo que siempre a existido, hay varias figuras históricas que lo eran, Leonardo Da Vinci por ejemplo- me respondió sorprendida por la pregunta que acababa de hacerle.
-Vaya, eso no lo sabía profesora, ¿Eso quiere decir que "Tener otros gustos" no es malo?- le pregunte, más que por el interés a la clase, era por mi asunto con Cyrus claro está.
-Oh no muchacho, yo no soy nadie para juzgar a las personas, lo que las personas hagan de sus vidas no tiene que ser algo que me preocupe así como a ti no debe preocuparte lo que hagan los demás con su vida a los demás no debería de importarle lo que tú hagas con tu vida, pero ese es otro asunto, nos vemos la próxima clase muchachos- Dijo cerrando la clase.
Estaba muy sorprendido, debo admitir que no esperaba que la anciana me ayudara de ese modo. Creo que después de todo, si soy gay, eso no está mal. Al menos no lo está para mi, no sé cómo vaya a reaccionar mi padre si se llegara a enterar de esto.
Avanzaron las clases, la ultima era clase de matemáticas, mi némesis, no quería entrar a clase pero tenía que hacerlo, no sé por qué pero por alguna extraña razón sentí como todo el grupo me volteo a ver en un modo extraño, como si mi atuendo no estuviera bien o algo por el estilo, de repente Milo se para frente a mí y me dice en un tono entre intimidador y burlón:'
-¿Por que de repente te empezaste a interesar demasiado en clase de historia? Pero lo que más me sorprende es ¿Por que de repente tuviste interés en preguntar por la comunidad LGBT? ¿Será que acaso eres un miembro honorario de esa comunidad TJ?-.
-¿Qué?, ¿por qué me preguntas eso? Solo fue curiosidad, y mira, si soy gay eso no es algo que a ti tendría que importarte como dijo la profesora- Respondí de inmediato.
-Vaya, ¿Quién lo hubiera dicho?, ¡El capitán del equipo de basquetbol es un marica!, ¿Quien pensaría que detrás de ese sujeto "rudo y atemorizante" no haya más que un marica? - Le gritó a todo el grupo y todos inmediatamente comenzaron a reír, por un momento no sabía qué hacer y cómo suelo hacerlo, reaccione impulsivamente, cerré mi puño y le di un puñetazo en el ojo a Milo. Tarde en reaccionar ante lo que había hecho, estaba tan enojado por el comentario que Milo había hecho.
Las risas pararon de golpe, no sabía qué hacer, no soporte ver a Milo tirado en el piso, al parecer lo había noqueado, ¿por qué? ¿por qué lo hice?, no pude hacer nada más que correr, me dirigí a los vestidores de chicos, me encerré, y me tiré en el piso a llorar. Después de un rato llegó el prefecto y me pidió que fuera a la dirección, me dieron un citatorio para que mis padres fueran el lunes a aclarar la situación con los padre de Milo, en la dirección pude verlo con una bolsa de hielo en el ojo. No nos dirigimos palabra alguna pero pude notar en su rostro cierto odio. El problema no había sido tan grave, al menos no por el momento, ya que este esperaría hasta el lunes. Así que decidí dirigirme al psicólogo de la escuela para platicar con él, tal vez el me ayudaría un poco con esto.
Toqué la puerta y el psicólogo me abrió, pasé y el terapeuta me dijo:
-Toma asiento hijo, ya me enteré de tu pequeña pelea en el salón de clases-
Me senté, estaba a punto de responderle al terapeuta pero justo cuando iba a hablar, alguien tocó la puerta, el Sr. Smith se acercó a abrir la puerta y para mí mala suerte, la persona que había tocado no era nadie más que Cyrus Goodman. Justo cuando creí que mi día no se pondría peor, pasa esto. ¿Por que a mí? ¿Por qué?.
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Gracias a todos los que han leído esto, no creí que nadie lo hiciera. No sé cuántos capítulos más tenga esta historia por qué la verdad es que nunca había escrito una historia tan larga, espero no arruinarla.

Un amor im-posible Donde viven las historias. Descúbrelo ahora