Juliana POV.
Alrededor de unos quince minutos, o quizá un poco más, llegamos a mi casa. Absolutamente todas las luces de la casa están apagadas y todo está completamente cerrado con llave, por suerte siempre cargo una de repuesto.
Abro la puerta lentamente, casi casi pareciera que quiero entrar a robar, pero la verdad es que no quiero despertar a mi mamá, de seguro está bastante cansada después de un largo y agotador día de trabajo.
Dejo que pase primero Valentina y luego de eso cierro la puerta detrás de nosotras. Enciendo la linterna de mi celular y con un además le indico que me siga hasta mi habitación.
En el corto trayecto hacia mi cuarto, escuchamos un ruido extraño proveniente de la cocina, algo así como si hubiesen tirado un cucharón. Por obvias razones nos sobresaltados y nos miramos la una a la otra.
—¿Qué fue eso? —pregunta Valentina con evidente miedo en su voz.
—No sé, vamos a ver —propongo y ella niega inmediatamente —Val, no pasa nada, vamos —la tomó de la mano y lentamente caminamos hacia la cocina.
Presiono el interruptor y al momento de que la luz se prende, mi gato sale corriendo por la ventana.
—Que te dije, no era nada —suelto la mano de Valentina y voy a cerrar la ventana.
—Si me asusté feo, eh —dice riendo y tocando su pecho —Tal me da un paro y ahí quedó tirada —bromea.
Entré chistes y risas hacemos camino a mi habitación, entramos y cierro la puerta tratando de hacer el menor ruido posible. Me acerco a mi armario y saco un par de pijamas, le paso una a Valentina y yo tomo la otra.
—Si quieres tú puedes vestirte aquí y yo me voy al baño —le digo.
—No no, no hay problema. Puedes vestirte aquí —dice Val tomándome del brazo.
—Está bien —sonrío con timidez —Pero date la vuelta.
Valentina se ríe y gira sobre sus talones. Me quito la ropa con la que había salido y estando en ropa interior siento unos brazos rodearme por la espalda. Me doy la vuelta y prácticamente el torso semidesnudo de Valentina queda sobre el mío.
—¿Qué haces? —río nerviosa.
—Nada, es para tener más confíanza —se encoge de hombros y se aleja.
En el momento en que rompió el abrazo, sentí un pequeño vacío, como si una pequeña parte de mí se hubiera alejado junto a ella.
Nos quedamos en silencio admirando nuestros cuerpos por unos cuantos segundos. Valentina es un poco más alta que yo y posee un cuerpazo de esos que solo aparecen en las revistas, de no conocerla diría que es una super modelo.
—¿Tienes un lado favorito de la cama? —me pregunta Valentina.
Normalmente ocupo todo el espacio de la cama, con eso de que soy muy loca para dormir, pero supongo que puedo controlarlo.
—No, elige el que quieras.
Finalmente termino por quedarme con el lado del colchón que está pegado a la pared. Entro primero en la cama y me meto bajo las sábanas, después palmeo el espacio libre a mi lado para que Valentina se acueste. Una vez que lo hace me pongo de lado para verla.
—Buenas noches, Val.
—Buenas noches, Juls —dice y se gira hacia el otro lado. Hago lo mismo y terminamos espalda con espalda.
Valentina POV.
No puedo dormir y por lo que veo, Juliana tampoco. Hace varios minutos que siento como se remueve en el otro extremo de la cama.
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Valentina Carvajal (Pausada)
Hayran KurguJuliana y Valentina tienen vidas completamente diferentes, sin embargo eso no fue suficiente para evitar que se conocieran. Una taza de café, una simple taza de café derramada sobre el cuerpo de Valentina es la que da el inicio a una gran historia.