Capítulo 10: Amigos para siempre

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¡Venga Brooke piensa! ¡Haz algo!

Bien me estaba empezando a poner nerviosa, ¿cómo lo bajo? ¡¿Cómo lo bajo?!

Calma, calma, que no funda el pánico, pánico malo, Brooke tranquila.

Me pasé las manos por la cara en señal de frustración, me tiré un poco del pelo, miré varias veces por la ventana haber si veía algún vehículo que estacionase enfrente de mi casa y intenté despertar al bello durmiente tirándole agua, lanzándole cojines, amenazándole con juntarlo en una cita con Maddie, hasta le grité a sin sacar ningún sonido hasta ponerme roja.

Sip, por actuar como loca es por lo que me conocen. Brooke, la loca del barrio.

Miré mi puerta abierta esperando algún tipo de iluminación divina típica de las películas pero nada.

No quería llegar a recurrir a esto pero no había otra forma, si mi amigo no se había levantado antes con lo de Maddie, sé que con esto tampoco lo hará.

Me acerqué a Jason hasta estar a escasos centímetros de su oído.

-Hey Jason –empecé –ya te pido perdón por adelantado así que no te enfades por lo que voy a hacer ¿vale? No me hables si estás de acuerdo. –Jason se mantuvo en silencio. -¡Estupendo! Me alegro que nos entendamos.

Seguido de aquella conversación tan apasionante con mi amigo le saqué una foto con el móvil.

Brooke, enserio, eres idiota. Tu mejor amigo está inconsciente en el suelo por tu culpa a altas horas de la mañana y a ti solo se te ocurre ¿sacarle una foto? ¿Dónde está la cámara oculta?

A regañadientes guardé el móvil –después de haberle sacado un par de fotos obviamente –y me dispuse a bajar a Jason para esperar a Jack.

Me froté las manos y lo agarré del tobillo derecho con las dos manos.

-Vamos allá. –Susurré.

Tiré con todas mis fuerzas matutinas de su pierna arrastrándolo por el suelo. Pasé la puerta de mi habitación y ya no podía más.

-Eres un maldito gay gordo Jason. –Dije mirando con desprecio a mi amigo tirado en el suelo.

Volví a tirar de su estúpida pierna hasta que llegamos a las escaleras.

Creo que tirarlo sin más sería demasiado cruel.

Volví corriendo a mi habitación y cogí dos almohadas largas que guardaba en el armario de repuesto y un cinturón que era demasiado largo para ponérmelo.

Coloqué las dos almohadas delante y detrás de Jason atándolas con el cinturón agarrando también de paso sus brazos y até sus deportivas entre si para que las piernas no le salieran volando.

Lo situé justo enfrente de las escaleras. De verdad espero que me perdone por esto. Subí la mirada a su rostro, se veía tranquilo y relajado.

Que poco le va a durar eso. Le puse un cásco de beisbol, ya puestos… la seguridad ante todo. Jason acabará odiando ese deporte, primero el bate y ahora esto.

Conté lentamente hasta tres mientras me situaba detrás de él.

Uno,… dos,… y… -lo empujé. Sip, creo que definitivamente soy la peor amiga del mundo pero miremos la parte positiva, no ha hecho mucho ruido al caer.

Jason rodó apenas tres escalones y se detuvo.

¿Por qué no solo podía seguir rodando hasta abajo? Bajé hasta un peldaño por encima del suyo.

-Amigos para siempre ¿vale? –Conseguí agarrar su dedo meñique con el mío y los fusioné haciendo una hermosa promesa de amistad eterna. Seguido le pegué una patada haciendo que cayese escaleras abajo ahora sí sin ningún problema.

-Las promesas con meñique son indestructibles así que no se rompen ¿me oyes? –Jason no respondió. Ja, le intimidaba.

En ese momento me sentí mal, él solamente había venido a traerme regalos comestibles y yo se lo agradecía golpeándole con un bate y tirándolo por las escaleras de mi casa con dos almohadas como única protección. Debí haber guardado todo aquel plástico de burbujas.

Bajé en silencio las escaleras hasta llegar a Jason, unos faros de coche nos iluminaron por la ventana haciendo una especie de señal. Supongo que ése tendría que ser Jack.

Abrí la puerta y le hice una señal al conductor para que se acercase.

Un chico de unos veinte años bajó del vehículo. Bien, había que admitirlo, el chico estaba bastante bueno.

-¡¿Qué cojones…!?

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Grácias a todos por leer esta obra, y gracias a mi sister que me ha ayudado cuando las ideas se iban de mi mente. Besitos amoores, comenten y voten, me harán feliz:3

Pero es gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora