Pero es gay

CAPÍTULO 12 (Parte 2): ¿Cómo tiene que actuar un chico gay?

                 

-Supongo que Brooke ya ha llegado a casa ¿me equivoco? -Ui, ui. Mi madre hablaba con una voz tranquila y calmada. Creo que voy a estar en problemas.

-Sí mami. Brooke ya ha llegado -Giré un poco la cabeza para ver a Brooke.

-¿Me queda bien? -Susurró señalando el trapo que cubría mi cabeza mientras limpiaba, ahora ella lo tenía puesto. La miré atentamente sin ninguna expresión. Puse cara de asco poco después.

-No, te queda horrible. -Contesté demasiado alto.

-¿El qué me qué me queda horrible hijo? -Preguntó entre dientes mi madre.

Soy idiota de verdad. Ojalá Brooke tuviese aquí el palo de Beisbol para poderme golpear con él de nuevo.

-No mami, a ti todo te queda bien. -Bien Jason, hacer la pelota siempre funciona. En mi cabeza ya me estaba tirando flores.

-Hacerme la pelota no te va a funcionar esta vez jovencito. -Contestó mi madre, seguramente aguantando una sonrisa. -Quiero saber qué estáis haciendo, he escuchado gritos. -Abrí la boca para contestar pero siguió hablando. -¿Te estás portando bien con ella verdad? Cómo no sea así te echaré fuera para que duermas en el jardín durante un par de días. Tienes que tratar a Brooke como la señorita que es. Ya sé que sois amigos de toda la vida y que os veis también todos los días pero, entiéndela, ella siempre...

-¿Mami? -Mi madre paró de hablar en el acto. Suspiró.

-¿Si hijo?

-Tengo que ayudar a Brooke a hacer palomitas para ver una peli, la pobre no sabe utilizar el microondas y sé que no me va a pedir ayuda porqué sois mujeres y no os gusta pedir ayuda. ¿Por qué sois tan complicadas? Tendrías que hacer un manual básico. Creo que le diré que...

-¿Jason? -¡Bingo! Si hablas mucho rato seguido de cosas banales mi madre se cansa, bueno, ella dice que la estreso... sé que miente, en realidad le encanta que le hable de cosas sin sentido dándole mil vueltas. Sonreí.

-¿Sí mami? -Pregunté en un tono de niño bueno.

-Llamaré más tarde para hablar con Brooke. -¡Mierda! Seguro que se pondrán a marujear sobre mí. Mujeres.

-¿Vais a quedar para escribir el manual básico?

-No. -Soltó una pequeña carcajada. -Bueno, hasta luego hijo, mejor no vuelvo a preguntar qué estáis haciendo. No la molestes.

-Okey mami. Seré un nene bueno por ti. -Lancé un beso por el teléfono y colgué.

-Okey mami seré un nene bueno por ti. -Repitió Brooke imitándome haciendo muecas.

-Te recuerdo que vamos a estar solos durante unas dos semanas. No te conviene cabrearme ¿sabes? -Sonreí.

-Tiemblo incontrolablemente del miedo machote. -Brooke bajó la cabeza y se relajó totalmente encima de mi hombro soltando un suspiro.

-Vamos a dejar tu maleta arriba para que te instales y luego vemos unas pelis ¿te parece? -Pregunté mientras cogía su maleta de la puerta y empezaba a subir escaleras.

-No sé por qué me preguntas si igualmente vas a hacer lo que tú quieras. ¿Cambiarías los planes si te digo que no quiero? -Ja, ja, ja, no.

-Nop. -Contesté mientras abría la puerta de su nueva habitación. Tiré la maleta encima de su cama y me aparté un poco.

Con cuidado bajé a Brooke evitando al máximo el contacto físico para que no estuviese incómoda. Cuando sus pies tocaron el suelo subió su mirada hasta la mía. Estábamos bastante cerca aunque no llegábamos a tocarnos. Sus manos estaban apoyadas en mis hombros y mis manos en su cintura. Sostuve su mirada hasta que noté como empezaba a temblar. Aparté la vista y envolví mi brazo por sus hombros atrayéndola hacia mí.

-Venga Brooke, te voy a ayudar a deshacer la maleta. -Sonreí y me devolvió el gesto. Se acercó a la cama y trasladó su equipaje al suelo. Aprovechando la situación me tiré en la cama pegando un salto y coloqué mis brazos detrás de mi cabeza como almohada. Brooke ya estaba colocando su ropa en el armario.

-¿Te ayudo? -Pregunté mientras ella iba de un lado para otro guardando diferentes cosas.

-No hace falta, tampoco he traído mucha cosa. -Asentí  y cerré un poco los ojos relajándome. Los dos nos mantuvimos en silencio durante un buen rato. Cuando acabó de acomodar sus cosas bajamos hasta la cocina. Brooke se subió de un salto en la encimera mientras yo buscaba las palomitas en los armarios.

-¿Sabes Jason? A veces creo que no eres gay. -Me paré en seco. Mi mano a escasos centímetros de la bolsa de palomitas. Sabía que algún día este tema saldría y tendría que decirle la verdad pero no esperaba que fuese tan pronto.

- ¿Y qué te hace pensar que no lo soy? -Pregunté girándome lentamente hacia ella. Su cara empezó a tomar un tono rojo. Se estaba sonrojando. ¿Qué estaría pensando esta ahora?

-Pues... yo... no-no sé... no te comportas como uno.

-¿Cómo se supone que me tendría que comportar? -La pregunta me había salido demasiado seca y dura. Brooke frunció el ceño.

-¿No se supone que tendrías que comportarte más como una chica, hacer gestos femeninos y, mirar y comentar sobre chicos lindos...?

-¿Ese es tu estándar de persona gay? -Alcé las cejas y reí sin humor. No sé por qué me estaba comportando así pero no podía controlarme. Algo dentro de mí me decía que tenía que hacer esto. -Dime de verdad por qué piensas que no lo soy Brooke. -Me empecé a acercar a ella. -Hazme un favor y dímelo, así podré cambiar para poder ser el gay que tu esperas que sea. -Bien ahora la ira corría por mis venas dando rienda suelta a mi boca para decir lo primero que me cruzase por la mente sin tener tiempo a pensarlo con claridad. -Venga Brooke, dímelo. -Me colé entre medio de sus piernas y apoyé mis manos en la encimera detrás suyo. Nuestras narices casi se rozaban -Vamos, dímelo pequeñaja. -Susurré mirándola a los ojos. Brooke tragó saliva y se quedó mirándome. Lentamente subí mis manos colocándolas a cada lado de su rostro. -N-no sé qué hacer Brooke, no sé qué esperas de mí -Admití apoyando mi frente contra la suya. Cerré fuertemente mis ojos. Tenía que decirle la verdad pero... ¿y si me dejaba de hablar por ello? ¿Y si me odia? ¿Y si no...? Abrí los ojos y la miré. Sus ojos estaban cerrados y sus labios entreabiertos respirando pesadamente. Me empecé a acercar lentamente hasta que solo unos escasos centímetros nos separaban. -Párame. -Susurré. Brooke no respondió y tampoco se movió así que acorté la distancia que se interponía entre nosotros.

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Si, si, lo sé me quieren linchar por dejarlo así pero ¡miren el lado positivo! ¡Jason a conseguido coger el teléfono! (Ya pueden tirarme flores)

Ahora hablando enserio... OMG!! OMG!! OMG!! OMG!! OMG!! ¡¡Se han BESADO!! SE HAN BE-SA-DO

¡No se pueden quejar que hoy me he portado, dos caps ehh!

Cuidense cositas:3