Mi Secretaria.

La playa.

Jiho conducio un rato más, el clima cambiaba conforme más avanzaban y el paisaje era cada vez más hermoso. Arin dormía en el asiento y de vez en cuando Jiho la miraba con una tranquila sonrisa, la ternura que le causaba era inmensa y eso... Era de esas cosas que le gustaba sentir.

Más tarde se detuvo en un lugar que conocía, pues desde niña cuando sus padres tenían que venir por cosas del trabajo, ella y su hermana se tenían que quedar en esa casa junto con la nana. Era su casa de la playa, había querido venir desde que llegó a Nueva York pero el trabajo y toda la situación con Arin no se lo habían permitido.

Jiho miro todo alrededor y sonrió con nostalgia.

-Arin... -susurro en un intento por despertarla, la removio un poco en su lugar y con mucha pereza despertó- Arin.

Choi abrió los ojos y soltó un bostezo, miro alrededor.

-¿Que... Hacemos aquí, directora Kim?

-Quiero que conozcas algo que es importante para mí. Y... Me acabas de hablar de usted... Me debes un beso. -Arin volteo y noto que no había nadie alrededor, se acercó a Jiho y le dio un beso rápido- ¿Que? ¿Tan corto?

-Aun estoy un poco molesta, Jiho.

-Arin... -se miraron por unos segundos- Eres mía, solo mía.

Arin se sonrojo y miro hacia otro lado, tragó saliva al notar que Jiho la estaba tomando de la mano.

-No sé cómo le haces, pero te mereces muchos besos. -Arin se volvió a acercar a Jiho dándole un beso tras otro, sonreían y se miraban como un par de enamoradas.

-Sé que aún debes estar molesta, pero aún hay cosas que te quiero mostrar y demostrar para que veas que yo voy en serio, que no quiero jugar contigo ni mucho menos quiero compararte con alguien que ahora no significa nada para mí.

-Jiho... Yo... Realmente me sentí triste cuando supe acerca de Choi Hyojung... Pero, ahora tengo miedo... Yo realmente te estoy queriendo muy bonito. Y no quiero que me duela perder tu cariño o lo poco que llevamos en estos meses.

-Nada... Ni nadie podrá... Hacer que pierda el... Interés... En... Ti... -nunca había dicho palabras como esas, con Hyojung siempre fue algo tímida pero ella sospechaba que Hyojung nunca fue sincera y aún así se atrevió a dar algo de ella- Yo no quiero estar lejos de ti... Otra vez.

.

Arin y Jiho caminaban por la playa descalzas, estaban platicando bajo la luz de la luna.

-Cuando era niña, mis padres trabajaban mucho y nos mandaban a este lugar para que no nos aburrieramos en la oficina de mi papá. -Jiho miro a Arin- Tengo una hermana, antes solíamos llevarnos bien y salíamos a jugar en la playa... Hacíamos castillos de arena y nos metíamos solo un poco al mar.... Yo era muy buena nadadora... Después, conocí a una amiga aquí. Aúnque solo jugamos por un verano, fue el verano más triste de mi vida... -Jiho miro al suelo, sintió un poco de tristeza al recordar aquellas escenas- Eunseo... No sabía nadar bien y mi padre se sentía avergonzado diciendo que tenía una hija menor incompetente, torpe y floja. Así que, Eunseo siempre estaba triste por creer que eso era cierto, cuando dormíamos en la misma habitación ella me decía que deseaba ser igual que yo... Pero... Yo le decía que era increíble siendo como era, traviesa y a veces algo indiferente, pero ella era, no. Es inteligente, solo que en aquel entonces quería ser... La marioneta de mi padre... -suspiro- Se lo que se siente obedecer a mi padre, los castigos que uno tiene que pasar por cometer el más mínimo error... Pero ella no lo sabía, no sabía que por ser la hija "consentida" muchas veces me prohibió ir a casas de mis amigas o me llevaba a clases avanzadas para aprender más... Yo... Solo la protegía de ese maldito mundo... No quería que ella también fuera un títere. Así que... Siempre trate de complacer a mis padres de que yo era mejor que ella... Nos queríamos mucho, o al menos, yo la quiero mucho todavía... Aunque ahora me ignore...

-Debio... Ser duro para ti...

-Mucho, más cuando Eunseo comenzó a odiarme... Quería que todo fuera lindo pero... Ese último verano que venimos juntas... Fue lo más... Triste que he vivido... -Jiho se detuvo y Arin se paró delante de ella- Ese día estaba jugando con Eunseo en la casa y la amiga que tuve fue a buscarme, yo... Le di más importancia a aquella amiga antes que a Eunseo... Debí decirle que mi hermana venía con nosotras, pero me sentía tan bien de disfrutar de una amistad que quise ver a Eunseo como una... Distracción... -suspiro y sus ojos se cristalizaron- Fui a la playa con esa amiga y jugamos, me perdí en esos juegos mientras su papá le decía que era hora de ir a casa... Y yo me fui a casa, pero Eunseo y la niñera no estaban, supuse que habían ido a la playa a jugar un rato, así que fui... Cuando llegue al lugar donde siempre jugábamos, Eunseo se lanzó de una piedra al agua... Ella... Ella no... No sabía nadar muy bien... Solo se lanzó y cuando la niñera se dio cuenta pidió ayuda, grito y el salvavidas se metió al agua nadando hacia ella mientras ella pataleaba dentro del agua... Quería... Nadar hasta ella pero Susan me abrazó y no me dejó ir... Solo recuerdo que gritaba su nombre, una y otra vez... Cuando el salvavidas llegó con ella en brazos... Paso mucho tiempo hasta que ella respondió al RCP, se sintió mareada e inmediatamente la llevaron al hospital. Susan y yo esperamos en el hospital hasta que mis papás llegaron, mi madre me abrazó fuertemente hasta que y preguntaba que había sucedido... Susan... Es una increíble mujer, en aquel entonces ella me cubrió por haber salido y dijo que me cuidaba a mi mientras Eunseo jugaba... Pensé que la regañarían aún más pero no quise contradecirla, ambas sabíamos que estaríamos en problemas si decíamos que fue mi culpa.

-No fue tu culpa, eras solo una niña y tenías ganas de vivir una vida normal...

-Si fue mi culpa. Si la hubiera llevado conmigo no se hubiera querido quitar la vida... Porque pensaba que ella podía ser remplazable... -solto una lagrima- No era así, ella fue y es lo que más amo en la vida... Cuando volvimos a casa no me dirigía la palabra y... No la regañaron tan fuerte gracias a mamá, siempre intervino en los regaños y eso... Al día siguiente mis padres fueron a trabajar y Susan estaba preparando el desayuno.

Flashback:

Jiho se levantó de su cama y vio que Eunseo aún estaba en cubierta por las sábanas.

-Eunseo... ¿Te sientes mejor? -le pregunto acercándose a su cama, no hubo respuesta y pensó que quizá aún seguía dormida, por lo que le quitó las sábanas y Eunseo las volvió a acomodar- ¿Estas molesta?

-Dejame en paz Jiho.

-Solo quiero saber si estás bien.

-¡Lo estoy! Déjame en paz.

-¿Pero porque estás molesta?

-¿¡Porque te fuiste con esa niña!? ¡Eres igual que mi papá! ¡Te odio! ¡Vete, vete, vete!

Jiho se sintió dañada por lo que le dijo, ella lloro por un rato y salió del cuarto. Aún así jamás dejo de ser considerada. En el desayuno le pidió a Susan que le sirviera helado y le hiciera su sopa favorita para la comida. Susan se sentía contenta de ver a una hermana completamente preocupada por su otra hermana.

Fin del Flashback.

-Eres una persona increíble Jiho...

-Yo... Aún le regaló cosas a Eunseo en su cumpleaños, pero ella... No los abre... No sé que les hace, si los tira, si los regala o... No tengo idea... Ella, sin duda me odia con toda su alma.

Arin la abrazo con fuerza, Jiho era fuerte así que no lloro, pero sentía paz en sus brazos, una tranquilidad que una vez más le aseguro que eran la una para la otra...

-Jiho...

-¿Uhm?

-Te quiero...

Continuará...