Corea.

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-Me estoy enamorando tanto de ti... -le susurro Arin, le dio un beso delicioso y casi excitante mientras Jiho recorrió sus manos por la espalda de Arin, metió sus manos debajo de la sudadera y sintió su cálida piel.

En ese momento, Arin se estaba dejando llevar por la excitación que le provocaban los ricos besos y sobre todo sensuales toques que le daba, sin posesión y rapidez. La tocaba con ternura y con deseo. Arin sonreía y de repente soltaba pequeños jadeos, Jiho tomó un poco la adelantera y comenzó a bajar su mano hasta agarrarle su nalga...

*Ding-Dong*

Las dos se separaron de golpe limpiándose los labios. Jiho se levantó de la silla y miro por la puerta a un sujeto, al parecer había sido la entrega de lasagna. Fue a su cuarto en pasos rápidos y saco de su cartera cien dólares.

-Buenas noches. -dijo al abrir la puerta.

-Buenas noches ¿Kim Jiho?

-Si.

-Ok, dos órdenes de lasagna y su jugo de uva. -le entrego el pedido.

-¿Cuánto sería?

-Noventa dólares.

-Ok, tenga. -Jiho le pago- Quédate con el cambio, gracias.

-Muchas gracias, hasta luego.

Jiho cerró la puerta y camino hasta la cocina, dejo las cajas sobre la barra y tomo dos copas de su alacena

-Ordene... Jugo... Yo no bebo alcohol y no sé... Si quieres vino creo que hay una botella que mi mamá dejo...

-El jugo está bien, gracias.

-Ok, tomaremos jugo. -ambas estaban nerviosas, era la primera vez que Jiho tocaba así a Arin y se sentían extrañas.

Digamos que Jiho se sentía como si la hubiera manoseado sin su consentimiento y Arin se sentía extraña, ya que era la primera vez que la tocaban así. Sentían mucha incomodidad, si se miraban solo era cuestión de segundos y sucesivamente bajaban la mirada apenadas.

Comieron en silencio, habían comido por lo menos media lasagna cuando Jiho decidió hablar.

-Perdón por lo de hace rato.

-Eh... No te preocupes... -Arin la vio pero nuevamente bajo la mirada.

-No quiero que estemos así. Hemos cenado en total silencio. -dijo casi en tono de reclamo o más bien, queriendo saber si la había sacado de onda por haberla "tocado".

-Es solo que fue demasiado repentino. -sonrio- Si no fuera tu novia y hubieras sido solo un beso casual te hubiera dado una cachetada otra vez.

-No lo hagas. Y yo no volveré a tocarte.

-Ese no es el punto. Solo que fuimos demasiado rápidas. -comio un poco de lasagna mientras Jiho con la frente fruncida se preguntaba algunas cosas.

-Eres virgen. -Arin tocio un poco golpeándose el pecho, bebió un poco de su jugo y miro a Jiho.

-¿Te das cuenta que ni siquiera fue una pregunta?

-¿Eres virgen? -le pregunto con sarcasmo y llevándose un bocado a la boca.

-¡Oye! -hizo un puchero.

-Exacto. -bebio un poco de jugo- Eso explica porque te pusiste sería. ¿Dejaras de darme besos ahora?

-No. Mejor come...

-¿A ti o la lasagna?

-¡Ya! -comenzo a reír.

Mi Secretaria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora