Sehun
Un golpe seco en mi espalda me sacó de mi ensoñación. Luhan me había arrastrado hacia uno de los camerinos lleno de ropas desparramadas por todas partes.
- En ese armario tienes los uniformes, dejas la ropa en las perchas, las llaves de vuestros armarios tendréis que dejarlos en la entrada con Tiffany, cuando lleguéis también tendréis que recogerlos de ella.
- ¡¡NO PIENSO TRABAJAR EN ESTE ANTRO!!- gritó Baek deshaciéndose del agarre de Tao- Mi tía va a hablar con esa mujer y solucionará todo esto- gritó.
- Cuando terminéis de vestiros dirigiros al salón, tenemos que limpiar todas las mesas, barrer y fregar antes que vengan las bailarinas para ensayar...- continuó Luhan moviendo los brazos de una lado a otro.
- ¿Me estás escuchando? NO VOY A HACER NADA- gritó Baek.
- Tu harás lo que se te mande y te callas- respondió Tao molesto.
Yo miraba fijamente a Luhan examinando cada una de sus fracciones, estaba igual de perfecto que siempre, su cara no lucía ningún golpe, más bien tenía pequeños arañazos, pero podría ser de una caída lo que explicaría su uniforme sucio y desarreglado del todo.
Pasaron los segundos hablando mientras lo examinaba de pies a cabeza, comenzando a cabrearme, aquellos desgraciados no había cumplido con el encargo y les había pagado una gran suma de dinero por darle una paliza a Luhan ¿Cómo se atrevían a estafarme? ¿Cómo se atrevían a mentirme?
- Vestiros... ya- gritó Tao cabreado.
No sabía que le pasaba a aquel chico, salió del camerino dando un portazo a la puerta sacándome de mi análisis interno del cuerpo de Luhan. Miré a Luhan a la cara y estaba observando donde se había ido su amigo con el rostro triste, soltó aire antes de alejarse de nosotros hacia un armario donde dejó su mochila y lo cerró de mala gana.
- Vuelvo en unos minutos, cambiaros- respondió desganado antes de salir por donde se había ido Tao.
- ¿Qué le pasa a ese idiota?- preguntó Baek – No escuchan a nadie, dije mil veces que no pienso cambiarme, la tía solucionará esto enseguida y nos largaremos de este estercolero-.
Recordé lo que nos había ocurrido hacía unos minutos, el rostro de mi madre palidecido antes de entrar en el lugar y luego aquellas mujeres parecían conocerla perfectamente, tanto que mi madre estaba realmente asustada. No sabía que pensar, pero algo si tenía seguro, a la madre de Luhan no le agradaba mi madre ¿Habrían tenido algún problema en el pasado? ¿De dónde podrían conocerse? Algo dentro de esa ecuación no encajaba para nada pero algo si había sacado en claro en cuanto vi a la madre de Luhan poner los ojos sobre mi madre, y era que mamá no conseguiría que nos liberase del lugar.
- Cámbiate primo- le dije dirigiéndome al armario que había señalado Luhan- creo que mamá no conseguirá que esa mujer nos deje libres-.
- ¿Cómo?- gritó Baek.
- Tu mismo lo vistes fuera, esa mujer parece de las que no dan su brazo a torcer ni por todo el oro del mundo, creo que.... Creo que... estamos perdidos-
Debía asumir la realidad, el padre de Luhan había intimidado al mío, la madre de Luhan lo había conseguido con mi madre y su hijo... su hijo comenzaba a intimidarme, aunque me costara admitirlo.
- Pero primo...- dijo Baek poniéndose frente a mi para impedirme seguir caminando- no quiero estar aquí... no quiero... da miedo-
Baek estaba asustado y tenía los ojos vidriosos con las lágrimas asomándose en ellos, sus labios estaban temblando y su cuerpo también. Le rodeé con mis brazos para que apoyara su cuerpo en mi pecho, le acaricié la espalda lentamente para calmarlo.
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HaNeul (HunHan)Wattys2015
RomansaLos ricos apestan Los ricos siempre traen problemas Los ricos me iritan Ese era el pensamiento que el angelical Luhan escondía tras su máscara de simpatía y amabilidad que mostraba a todos los del instituto. Cuando vio a los nuevos estudiantes compr...